Hay muchos momentos en la vida en que los desafíos que precisamos enfrentar nos parecen insuperables. En éstas ocasiones, nuestra primera tendencia es pensar:¿por qué tengo que enfrentar tales dificultades?
De hecho, para algunas personas, la existencia parece tan simple y exenta de problemas. Para otras, sin embargo, los obstáculos surgen todo el tiempo. ¿Esto ocurre por que razón? nos preguntamos.
La respuesta seguramente pasa por el grado de conciencia y madurez espiritual que cada uno se encuentra, y que difiere de un ser humano a otro. Al analizar una carta astrológica natal, los desafíos surgen de modo bastante claro.
Y, sin ninguna duda, estos se destinan a promover nuestro crecimiento, la evolución que precisamos alcanzar en nuestra jornada actual en el planeta. Cuanto mayor la resistencia en encararlos con coraje y determinación, más tiempo llevaremos quejándonos y perdiendo, así, la oportunidad de avanzar en el desarrollo de la conciencia.
En vez de mantenernos focalizados en las dificultades y limitaciones -sea las propias o las que observamos en nuestros semejantes- lo más sensato es dirigir nuestra energía para encontrar el poder interior que todos poseemos. Solamente este puede concedernos la capacidad de sobrevivir a los peores dolores y, a través de estos, volvernos mucho más fuertes y conscientes.
LA VIDA NO PUEDE CRECER SIN DESAFIOS.
La muerte te sacará todo. Con las manos vacías viniste y con las manos vacías te irás… al menos que mires hacia adentro, permanecerás vacío.
Mira hacia adentro y te volverás un emperador, el mendigo inmediatamente desaparece en ti. La mente es un mendigo y el alma es un emperador.
Conocerse a si mismo es saber que nada es necesario, que todo ya está dado. “Que yo tengo el tesoro más grande, que yo tengo todo el reino de Dios, que no hay nada a agregarle, nada puede ser sumado, este ya es perfecto”.
Entonces, si deseas investigar y buscar, busca el verdadero tesoro, que no puede ser arrebatado por la muerte. Este es el criterio: lo que puede ser llevado por la muerte es un tesoro falso, lo que no puede ser llevado por la muerte es el verdadero tesoro.
Habrá muchos problemas y muchos dolores en la vida, estos son parte del crecimiento. Acéptalos por lo que son. Eso no significa volverse mórbido, eso no significa volverse masoquista.
Todo lo que suceda, sopórtalo. Pero si puedes mejorarlo, si puedes modificarlo, modifícalo… El peligro es que las personas comienzan a pelearse con cada dolor en la vida, quieren evitar todos los dolores, entonces, se evita el crecimiento. Esta es una trampa.
Otra trampa es: las personas comienzan a aceptar los dolores, no solo a aceptarlos, sino a convidarlos, no solamente a convidarlos sino a crear más dolores. Como si a través de mucho dolor, fuesen a crecer más rápido. Se vuelven autodestructivas, se vuelven suicidas. Ambos son extremos y ambos deben ser evitados.
Si algún dolor viene en tu vida, acéptalo, sopórtalo y atentamente, crece a través de él. Si percibes que puedes modificarlo un poco aquí y allá, entonces modifícalo, porque la modificación es parte del crecimiento.
El sabio no está expuesto, realmente, a cualquier agonía, cualquier infierno.
Sea lo que sea a lo que él esta expuesto, es parte de una vida de crecimiento.
La vida no puede crecer sin desafíos. Dolores, miserias, sufrimientos, traen desafíos. No puedes volverte consciente sin sufrimiento. El sufrimiento evoca la conciencia en ti.