Una amiga me preguntó si podríamos utilizar la *EFT para eliminar vicios de drogas. Le dije que si, claro que es posible y que da excelentes resultados. Ella se sorprendió al saber eso, tal vez sin entender exactamente como esto puede hacerse. Le expliqué que es necesario trabajar profundamente el lado emocional para tener buenos resultados.
¿Pero y cuando no hay nada emocional por detrás del vicio? Y cuando el vicio se da porque la persona fue influenciada por alguien, experimentó y se vició? Fue lo que ella indagó, y lo que dijo que sucedió con un amigo que ella pretendía ayudar. Voy a explicar mejor a continuación.
Todos nosotros, en mayor o menor grado, cargamos una inquietud interior. Muchas veces llamamos esa inquietud de “ansiedad”. Para algunas personas puede ser que esa inquietud no aparezca tanto en forma de ansiedad, pero aparecerá bajo la forma de algún otro tipo de malestar: sensación de inseguridad, tristeza, preocupación, miedo, etc… No siempre esas sensaciones son nítidas para nosotros, porque las cargamos por tanto tiempo que nos parece la manera natural y normal de vivir.
Placeres momentáneos encubren temporariamente ese sufrimiento interior: comida, sexo, bebida, drogas, compras y otros son recursos que utilizamos para anestesiar un poco ese malestar que cargamos constantemente. Solo que enseguida el placer acaba, el efecto anestésico pasa y precisamos de una dosis más.
Actividades que exigen mucho de nuestra mente o que absorben nuestra atención por completo desvían nuestro foco de las sensaciones desagradables que cargamos constantemente. Sirven también como otra forma de anestesiarnos y no entrar en contacto con el sufrimiento: estudiar demasiado, trabajar en exceso, navegar en internet, juegos electrónicos, televisión… Deportes radicales y situaciones que provocan gran adrenalina también absorben por completo nuestra atención y temporariamente nos quedamos ilusoriamente libres del sufrimiento interior.
Observa que existen personas viciadas y compulsivas por todo tipo de cosas: apuestas, compras, drogas, trabajo, comida, ejercicios, deportes radicales, televisión, internet, estudio, salidas nocturnas, etc. Todas esas cosas son utilizadas como un medio de sentir alivio temporario. Lo que nos vicia no es la actividad o la droga en si, y si, la sensación de bienestar que provoca momentáneamente. Si curamos la causa real del vicio, que es el sufrimiento interior, dejamos de tener la necesidad del anestésico, pues no habrá más nada para huir. Estamos viciados en enmascarar nuestro malestar, pues no sabemos como sentir alivio de otra forma.
Todo ese proceso no es claro para la persona que está valiéndose de estos métodos para librarse del sufrimiento. Parece que simplemente da unas tremendas ganas de hacer algo y sin ninguna razón aparente por detrás. Es como, por ejemplo, las ganas de comer dulces que nos vienen a la noche. ¿Qué nos llevó a eso? ¿Será hambre? No, muchas veces ya estamos bien alimentados. Es el proceso inconsciente de buscar placer para encubrir nuestra inquietud interior. En algún nivel, todos nosotros nos valemos de esas formas de fuga ya citadas.
Nadie se vicia porque fue influenciado por alguien. Una persona que está en mayor equilibrio no será susceptible a ese tipo de influencia. Y aunque resuelva experimentar alguna droga, acabará no teniendo mucho interés y no la utilizará más después. Las supuestas influencias solo alcanzan a aquellos que ya están realmente predispuestos emocionalmente.
¿Y de qué es formada esa “ansiedad”, "inquietud” o sufrimiento interior? Es formado por la acumulación de sentimientos negativos: miedos, preocupaciones, rabia, tristeza, abandono, rechazo, rencores, culpa, soledad y etc… Acumulamos esas emociones a lo largo de la vida al pasar por diversas experiencias negativas que nos dejan impregnados con sentimientos negativos.
Para que tengas un ejemplo claro de lo que es un “sentimiento acumulado” es solo pensar en algún evento pasado que aún causa malestar emocional al ser recordado. Esa emoción que brota ahora al acceder al recuerdo es el resto de sentimiento que fue generado en aquella época y que no fue plenamente disuelto a lo largo del tiempo, permaneciendo en ti hasta hoy. Imagina, entonces, cuantas memorias existen dentro de nosotros con carga emocional y cuanto eso pesa y contribuye para el aumento de nuestro sufrimiento interior. Y todo normalmente sucede de a poco, lentamente, sin nuestra percepción clara.
Todo y cualquier vicio es una busca inconsciente para librarse de esa sensación incomoda que guardamos. Para eliminar el vicio, es necesario eliminar sus causas reales. Eso solamente ocurre cuando disolvemos profundamente los sentimientos guardados. Un trabajo terapéutico que consiga traer ese resultado llevará a la eliminación de los vicios y no a su simple represión. Como la EFT es extremamente eficaz para liberar y disolver sentimientos negativos, esta es bastante utilizada con éxito por practicantes y terapeutas llevando a resultados muy expresivos en estos casos.
El otro día estaba viendo en la televisión sobre la zona donde se agrupan los adictos al crack y las formas que el gobierno usa para lidiar con el problema. La mayoría de estas se focalizan en las consecuencias, como la represión al uso, por ejemplo. Todos aquellos que están en ese lugar son personas extremamente afectadas emocionalmente, con consciencia o no por parte de ellas. Y gran parte no tiene consciencia realmente de esto. Ellas apenas sienten un impulso de usar drogas y no tienen noción de donde viene eso.
Pero es realmente un problema difícil de resolver, porque la solución real pasa por el tratamiento de aquellas personas. Es raro que el adicto tenga ganas de tratarse, y aún cuando tiene, los métodos de tratamiento difícilmente tienen un poder profundo de eliminación de los sentimientos negativos. El sujeto sale mejor, pero por dentro aún guarda sus heridas emocionales y tendrá que valerse de esfuerzo y fuerza de voluntad para “combatir” y reprimir el vicio.
Como no ocurre la cura emocional profunda, lo que va a suceder con muchos, es la substitución de la válvula de escape. El alcohólico deja la bebida y comienza a fumar o comienza a comer más y engorda o entonces, precisa de antidepresivos.
Cuando el trabajo emocional consigue realmente curar las heridas emocionales, la paz interior y los niveles de felicidad aumentan y, naturalmente, aquel impulso de buscar algo externo simplemente se extingue. Es de esa manera que la EFT nos ayuda de una forma muy eficaz.André Lima - EFT Practitioner. *EFT - Emotional Freedom Techniques
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