¿Cuántas veces nos cuestionamos acerca de los desafíos que la vida nos presenta, indagando el por qué de estar viviendo tal situación?
Es natural que esto suceda, cuando aún estamos totalmente enraizados en el ego, ya que este se recusa a aceptar cualquier circunstancia que no nos traiga placer y satisfacción plena de sus deseos.
La vida no se ocupa en presentarnos problemas, ella sigue su objetivo permanente de hacernos crecer, evolucionar e ir siempre más allá de nuestros límites.
La sensación de sacrificio y de necesidad de superar obstáculos insuperables es un sentimiento que nace de nuestra aún incipiente capacidad de aceptar lo nuevo, lo desconocido, lo inesperado, como una bendición y no como un castigo.
Mientras esta verdad no este plenamente madura dentro de nosotros, cada momento desafiante será encarado como un fardo pesado, algo injustamente dirigido hacia nosotros por lo divino.
Pues, si el amor es la fuerza que dio origen a todo lo que hay, ¿cómo podemos, entonces, encarar la existencia como un padre severo, que nos castiga por algo que ni siquiera imaginamos?
Cuando, al revés de lamentarnos, conseguimos finalmente percibir que cada persona o circunstancia en nuestra vida tiene un papel en nuestro camino evolutivo, así como nosotros también en la vida de aquellos que encontramos, pasamos, entonces, a reverenciar lo que nos sucede con gratitud, comprendiendo que será a través de esta jornada que alcanzaremos, finalmente, la plena consciencia del Ser.
"Lao-Tsu dijo: 'acepta la situación en que estás, debe ser la situación ideal para ti, es por eso que estás en ella'.
La existencia cuida de ti. Nada te es dado sin una razón. No es accidental, nada es accidental. Todo lo que es de tu necesidad te es dado. Si fuese tu necesidad estar en el Himalaya, estarías en el Himalaya. Y cuando surja la necesidad, creerás que quieres ir al Himalaya o el Himalaya vendrá a ti.
Sucede. cuando el discípulo está listo, el maestro llega. Y cuando su silencio interior está listo, Dios llega. Todo lo que es necesario en el camino siempre es provisto. La existencia cuida.
Por lo tanto, no te preocupes. Al contrario, usa la oportunidad. Este mundo de desafíos, esta agitación constante del lado de afuera, tiene que ser utilizada. Tienes que ser un testigo de esto. Aprende como no ser afectado por ella.
Aprende a permanecer inalterado, tocado por ella como una hoja de loto en el agua. Y entonces serás grato, porque es solo por ser observador de todo el tumulto que un día, de repente 'los dioses están en el valle'. Ves el mercado desapareciendo lejos, volviéndose un eco. Este es un crecimiento real.
Si puedes ser correctamente meditativo en las ocupaciones comunes de la vida, no hay nada que no pueda suceder contigo. La luz va a comenzar a circular, debes apenas observar.
Medita por la mañana y, enseguida, permanece cerca de tu centro. Ve hacia el mundo, pero permanece cerca de tu centro, sigue recordándote de ti mismo. Permanece consciente de lo que estás haciendo".
OSHO. O Segredo dos Segredos.
Publicado por Elisabeth Cavalcante
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