Lo desconocido, lo inédito y el misterio siempre nos imponen miedo. Por más que lo deseemos, cuando la oportunidad surge, el ego nos lleva a temblar, creyendo que antiguas experiencias -especialmente las malas- se repetirán nuevamente.
Un erro cometido una vez, dice la mente, seguramente va a volverse el patrón usual de tu vida. Pero, si conseguimos superar este estadio e ir adelante a pesar de la mente, podremos ser obsequiados, en algún momento, con sorpresas increíbles.
Claro que la posibilidad del equivoco siempre estará presente, sin embargo, al contrario de nuestra suposición, éste es un instrumento útil para nuestro aprendizaje.
Cada vez que una elección se muestra inadecuada, al revés de cerrarnos, deberíamos aceptarla como apenas una etapa más en nuestro proceso evolutivo.
Creer que cada nueva oportunidad es un regalo, y no una amenaza, modificará todo, sea cual sea el área de nuestra vida en que se presente lo desconocido.
Abrirse incondicionalmente para la posibilidad de riesgo y dejar que lo nuevo nos sorprenda, muchas veces favorablemente, es el único camino para vivir una vida plena y verdadera.
Aprovechemos este final simbólico de un ciclo, cuando un año termina, para reflexionar sobre las elecciones que haremos en el año que se inicia. ¿Seguiremos buscando la comodidad de lo conocido, aunque no nos haga felices?.
O al contrario, ¿aceptaremos el desafío de lo nuevo y abriremos nuestros brazos y nuestro corazón para las chances de hacer todo lo que la vida nos traiga diferente?
".Recuerda elegir siempre lo nuevo cuando un nuevo momento, un nuevo insight, gire en torno de ti, porque lo viejo no hizo nada por ti, entonces, ¿cuál es el motivo de volver atrás?
Aunque lo nuevo se pruebe como equivocado, aún así, elige no nuevo. Por lo menos será una nueva aventura: irás a conocer algo. Aunque no alcances la meta, por lo menos vas a haber aprehendido algo de coraje para moverte en dirección a lo desconocido, para abrazar lo desconocido, que será tu ganancia. Pero nunca elijas lo viejo. Siempre que haya una posibilidad de lo nuevo, ve hacia lo nuevo. Y ve rápido, porque lo viejo es muy pesado y te empujará de vuelta.
Una y otra vez veo pocas personas apenas sentadas delante de mi, colgadas entre su pasado y su presente. Recuerda, el presente es muy pequeño y el pasado es muy largo. entonces, es claro que su peso es grande. A menos que seas muy corajudo, nunca saldrás de éste. Es muy cómodo y conveniente quedarse en el pasado, pero la comodidad y la conveniencia no son nada. ¡El crecimiento es todo! ¡Crece!.
Si el crecimiento viene a través del malestar, de la incomodidad. es bueno. Entonces, lo inconveniente es bueno, benéfico, entonces el malestar es bueno, benéfico. Pero recuerda siempre una cosa: continua creciendo, no te vuelvas una rutina. No comiences a moverte en el mismo círculo vicioso nuevamente y nuevamente y nuevamente".
OSHO. Tao, o caminho sem caminho.