La inteligencia siempre fue vista como una cualidad intelectual, que se relacionaba con la capacidad de cognición, la facilidad de adquirir conocimiento y habilidades.
En los últimos años, se descubrió un nuevo concepto, el de la Inteligencia Emocional, que consiste en la capacidad de mantener el control de las emociones y relacionarse de modo harmonioso con los demás, lidiando con los desafíos de la vida sin perder el equilibrio.
En el plano de la consciencia, la inteligencia se refiere a algo mucho más abarcador. Tiene que ver con la capacidad de ser fiel a tu verdadero ser, a la naturaleza esencial con que has sido dotado por el Todo, la Fuente, Dios, la Presencia, el Creador o como prefieras llamarlo.
Vivir en total sintonía con tus talentos y habilidades naturales respetando tus necesidades interiores, en esto consiste la verdadera inteligencia. Pero, para eso, es preciso desarrollar la capacidad de observación permanente de sí mismo, de modo de percibir, a cada momento, cuales son los sentimientos que están predominando en ti.
Si éstos son positivos, tales como, alegría, entusiasmo, paz, vivacidad, motivación, estás en el camino correcto. Si, al contrario, vives la mayor parte del tiempo angustia, ansiedad, insatisfacción, tristeza y frustración, está haciendo falta cambiar algo.
Aprender a respetar tus necesidades y evitar seguir apenas lo que la mayoría hace es la única forma de transformar tu vida en algo que valga la pena.
Lo esencial en este caso, es una gran dosis de coraje, que te permita decir no a todo lo que te vuelve infeliz y evitar la apatía y el acomodamiento, generados por el miedo de ser fiel a tu corazón…
“Si estás haciendo algo apenas como un deber, no lo amas y lo haces como un deber, tarde o temprano serás preso. Y estarás en dificultades sobre como librarte de eso.
Apenas observa las 24 horas del día: ¿cuántas cosas estás haciendo de las cuáles no deriva ningún placer y con las cuáles no creces a partir de ellas, y de hecho, quieres librarte de ellas? Si estás haciendo muchas cosas en tu vida de las cuales realmente quieres librarte, estás viviendo de modo no inteligente.
Una persona inteligente hará su vida de tal modo que tenga una poesía de espontaneidad, de amor, de alegría. Es tu vida, y si no es lo suficientemente agradable para ti mismo, ¿quién será agradable contigo?
Si estás perdiendo esto, la responsabilidad no es de nadie más. Te enseño a ser responsable en relación a ti mismo, ésta es tu primera responsabilidad.
Todo lo demás viene después. Todo lo demás, inclusive Dios viene después. Porque Él puede venir solamente cuando tu eres. Tú eres el verdadero centro de tu mundo, de tu existencia.
Entonces, sé inteligente. Trae la calidad de la inteligencia. Cuanto más inteligente te vuelvas, más capaz serás de traer más inteligencia a tu vida.
Cada momento único puede volverse tan luminoso como la inteligencia… entonces, no hay necesidad de una religión, no necesitas meditar, no necesitas ir a la iglesia, no necesitas ir a ningún templo, no necesitas nada extra.
La vida es intrínsecamente inteligente. Apenas vive totalmente, armoniosamente, en consciencia y todo seguirá de una forma bella.
Una vida de celebración sigue la luminosidad de la inteligencia”.
OSHO. A visão do Tantra
Publicado por Elisabeth Cavalcante
em STUM WORLD
