Uno de los principales atributos que caracteriza al ego es el deseo de control. A lo largo de la vida, la mayoría de nosotros aprendió que, si siguiese determinadas directrices y actuase para materializar el objetivo deseado, todo saldría bien.
Sin embargo, ésta no es la realidad de la vida. Muchas veces, éste principio se muestra inútil y, por más que la persona se esfuerce, las cosas no salen exactamente como ella las planeó.
En estos momentos, aquellos que aún no desarrollaron algún grado de consciencia, sienten que se les abre el piso a sus pies, y son invadidos por un sentimiento de rabia, inconformismo y más aún, de depresión.
Para el ego, es incomprensible que sus esfuerzos se muestren incapaces de generar la realización de sus deseos. Pero, por más difícil que parezca, éste es un acontecimiento de gran valor que puede enseñarnos mucho.
Cuando el sentimiento de omnipotencia desmorona, somos obligados a encarar el hecho de que existe alguna fuerza que actúa, decidiendo el rumbo de los acontecimientos.
Descansar en eso es el primer paso para que comencemos a lidiar con la realidad de una manera más madura y más sabia. Cuanto mayor la consciencia, más tranquilamente aceptaremos que es la existencia quien decide lo que será o no materializado en nuestra vida, pues ella siempre sabe lo que necesitamos para crecer. Nuestro papel es, por sobre todo, entregarnos con confianza a sus designios.
"La existencia es más sabia que tú.
El secreto de la total aceptación es el secreto del éxito absoluto.
Transforma cada oportunidad en algo creativo y bello.
.Si estás vivo, los climas irán a cambiar, las estaciones cambiarán y tú deberás aprender a través de los inviernos, a través de los veranos, a través de las lluvias. Tendrás que pasar a través de todas esas estaciones con una danza en tu corazón, sabiendo perfectamente bien que la existencia nunca está contra ti.
.Siendo así, lo que sea que esté sucediendo, es bueno. Es a esto que llamo confianza. La existencia es más sabia que tú e irá a proporcionarte todas las oportunidades necesarias para tu crecimiento.
Publicado por Elisabeth Cavalcante
em STUM WORLD
