La vida es una jornada y lo que encontramos en nuestro camino es el resultado directo de aquello en que basamos nuestra búsqueda. Es claro que algunas sorpresas son preparadas por la propia existencia con el propósito de desafiarnos, de hacernos crecer.
Pero mucho de lo que vivimos es consecuencia de lo que decidimos buscar. Algunos basan su vida en la búsqueda del dinero, otros en la búsqueda del poder y hay todavía, aquellos cuya búsqueda esencial es la realización afectiva.
Ocurre que, muchas veces, después de buscar un largo tiempo una meta, descubrimos, al alcanzarla, que ya no nos satisface o deja de tener el significado que tenia antes.
A partir de ahí, comenzaremos a cuestionarnos sobre lo que realmente necesitamos y en lo que debemos basar nuestra búsqueda. La respuesta, invariablemente, estará en el encuentro de algo que nos colme con el sentimiento de totalidad, aquella sensación de plenitud que no depende de ningún objetivo en si.
Solamente, entonces, estaremos aptos a cambiar la ruta de nuestra búsqueda exterior hacia el interior. Podremos entonces descubrir que no hay nada a buscar, pues lo que anhelamos ya se encuentra a nuestro alcance.
Ese es, sin dudas, el mayor descubrimiento que un ser humano puede alcanzar. A partir de éste, él sabrá que no importa cuales sean las ambiciones que consiga materializar, pues si el sentimiento de plenitud interior no está presente, ninguna conquista externa será capaz de proporcionarlo.
"Solo encuentras aquello que buscas.
Has estado buscando miseria, entonces has creado miserias. Comienza a sentirte agradecido. La felicidad estará cada vez más cerca, cuanto más te vuelvas agradecido.
La gratitud funciona como un magnetismo. La mente que reclama repele a la felicidad, le cierra las puertas. Todo depende de ti. Puedo mostrarte el camino, pero eres tú que tendrás que caminar en él.
Buda dijo "los budas pueden apenas apuntar un camino, ellos no pueden caminar por ti". Tendrás que caminar. cambia de dirección tu energía, canalízala en dirección a la alegría, la belleza.
.Poco a poco veras tantas cosas que siempre estuvieron allí, pero que no las estabas viendo. Tus ojos estaban llenos de miseria, por eso estabas perdiendo todo eso. Tus ojos estaban nublados, brumosos. Es por eso que estabas perdiendo todo esto. recuerda una cosa más: lo que sea que estés reivindicando para ti, tendrás que reivindicarlo para el Todo".
Osho