Uno de los principales pilares de una vida equilibrada es la autoestima. Sin ella nada podemos realizar, visto que la falta de confianza en nuestro poder tiene un efecto paralizante.
Aceptarse a sí mismo, a pesar de los miedos, inseguridades y limitaciones, es un paso fundamental para la felicidad.
Ningún ser humano puede ser feliz si persiste en el error de compararse con otros. Siempre habrá diferencias, visto que cada uno de nosotros es único en su particularidad.
Sin embargo, hay que tener cuidado, pues una autoestima elevada no significa que debas sentirte superior, esto sería tan sólo un ego excesivamente inflado. El amor propio es una cualidad valiosa, si va permanentemente acompañado de la humildad.
Sin eso se corre el riesgo de pretender obtener ventajas por considerarse superior a otros seres humanos. La solución está en un término medio, es decir, ni sentirse vanidoso en demasía, ni evitar exponerse por no reconocer las propias cualidades.
Amarse incluye también no permitir que la propia dignidad sea menoscabada o que abusen de nuestra bondad. Es preciso establecer límites claros entre nuestras necesidades y las de los demás seres humanos.
“… Desde el principio se te ha dicho cómo debes ser. Nadie nunca te ha dicho que estás bien tal como tú eres. No estés obcecado por ti mismo – pero un poco de amor propio es un deber, un fenómeno básico. Sólo entonces, a partir de ahí, podrás amar a otra persona. Acéptate, ámate a ti mismo.
… El amor sólo es posible cuando hay una aceptación profunda de sí mismo, del otro y del mundo. La aceptación crea un ambiente en que el amor crece, crea el suelo donde el amor florece”. Osho
Amigos de São Paulo, a partir de abril pondré a vuestra disposición encuentros mensuales de meditación. El primer encuentro tendrá lugar el día 22 de abril de 11 a 13 horas, en el Espaço Aura Vida, Rua Michigan, 333 - Brooklin. Informaciones e inscripciones a través de mi e-mail: