Cuando la Astrología enseña sobre Ciclos Astrológicos está considerando el movimiento que cada planeta recorre alrededor del Sol, o sea, la elíptica planetaria.
Cada planeta tiene su movimiento, como el que nuestro planeta recorre alrededor del Astro Rey y que corresponde a 365 días y 6 horas aproximadamente. Mercurio, que es “rapidito” y nunca se aleja del Sol más de 30º, orbita en torno al Sol en 87,969 días terrestres aproximadamente. Venus tiene una órbita de 224,7 días y Marte 687 días (dos años) aproximadamente. Esos planetas son considerados rápidos por la Astrología y no se tienen en cuenta al hacer las Previsiones Anuales de Tránsitos Planetarios, por ejemplo. Sin embargo, esos ciclos son importantes para acompañar, por ejemplo, el desarrollo de un niño, o incluso para otros fines electivos (operaciones quirúrgicas, matrimonios, adquisiciones o venta de bienes, viajes, etc.)
En otros artículos ya publicados en este Sitio, escribí sobre los ciclos lunares, que pueden considerar el propio tránsito mensual de la Luna sobre nuestro mapa, como igualmente el movimiento imaginario del satélite sobre nuestro Mapa Natal (llamado Progresiones lunares), donde consideramos el ciclo en años. La Luna rige emociones y sentimientos, y los efectos de los ciclos son fácilmente observables en la Luna Llena y en la Luna Nueva, cuando las emociones afloran y perturban, aumentando la tensión entre las personas. ¡Las mujeres que lo digan! ¿Cuál de ellas no conoce los efectos de la TPM? ¿Y los partos, que son influenciados por el ciclo lunar? ¿Y las mareas? El ciclo astrológico lunar está calculado en 27 días y medio, tiempo que gasta la Luna en completar los 360º del zodíaco tropical, o sea, su órbita alrededor de la Tierra. Sus efectos dependen estrictamente de la carta natal de cada persona y, por tanto, varían de persona a persona. Si ésta posee una Luna favorable, con buenos aspectos en su mapa natal, los efectos de los tránsitos lunares serán muy favorables, pero si la Luna natal se halla en aspectos tensos con otros planetas (especialmente los maléficos) entonces los resultados pueden ser negativos provocando verdaderas crisis emocionales. Podemos también acordarnos de los 13 años y medio, ¡o sea, de la terrible adolescencia! En este momento la Luna en su progresión se encuentra en oposición a la Luna natal, indicando un conflicto de identidad entre el niño y la madre, entre su Yo-Solar y su imagen reflejada-lunar. La Psicología ayuda a muchos adolescentes en esa fase ¡y la Astrología también!
Sin embargo, cuando examinamos los ciclos de los planetas lentos, desde Júpiter a Plutón, ¡hablamos de ciclos de crisis! Yo diría que esos son ciclos de aprendizaje pues podemos siempre aprovechar sus efectos en nuestra vida para progresar en nuestra andadura vital. La Astrología basa sus observaciones en los Principios Herméticos (consulta las Leyes de la Sabiduría o Leyes Herméticas) y la segunda Ley, llamada Principio de Correspondencia, afirma que 'Lo que está arriba es como lo que está abajo'. Por ello observamos los movimientos de los astros en nuestro sistema solar y también los eclipses para interpretar su influencia en nuestras vidas y orientarnos en nuestro proceder. Cada uno de esos planetas tiene un ciclo anual que depende del tiempo de duración de su circunvolución en torno al Sol.
Actualmente nos encontramos en medio de una crisis económica y jurídica que me ha llevado a reflexionar sobre los ciclos de Júpiter y Saturno. Júpiter está asociado a todo lo que es expansivo, extrovertido, exuberante y exagerado, etc. Representa el principio vital de la expansión de la personalidad, indicando oportunidades de aumentar la actuación personal, más allá del círculo familiar. Los ciclos de Júpiter duran aproximadamente 12 años, por tanto, al transitar en un signo zodiacal durante un año promueve expansión en la Casa correspondiente. A los 6 años el niño sale de casa para iniciar la educación escolar. A los 12 inicia la pubertad y con ella las primeras experiencias sexuales que proporcionan nuevas sensaciones y nuevas situaciones sociales. En torno a los 18 años, las experiencias acumuladas durante los 6 años anteriores, acrecentadas de la crisis de los 14 años proporcionada por el planeta Saturno, ofrecen una nueva fase que será marcada por una sensación de plenitud y madurez, tanto en la sexualidad como en las emociones. El término de la educación secundaria y el ingreso en la facultad ciertamente proporcionarán un salto cualitativo al individuo en busca de sus objetivos profesionales, y éste obtendrá una sensación de independencia única al terminar sus estudios, en torno a los 24 años.
Los efectos de esos altibajos proporcionados por los varios ciclos planetarios parecen verdaderas montañas rusas en nuestras vidas, ¿no es cierto? Pero es verdad que serán las influencias combinadas de los ciclos planetarios lo que marcará los períodos críticos de nuestro desarrollo. Si los ciclos de Júpiter son expansivos y llenos de oportunidades, los ciclos de Saturno son restrictivos. Saturno tiene un ciclo de 29 años aproximados. Está considerado maléfico en la Astrología tradicional, si bien los planetas no son simplemente benéficos o maléficos. Por ejemplo, los ciclos de Júpiter, considerados benéficos, pueden ser malos si, durante el buen aspecto, nos dispersamos demasiado y procedemos de forma irresponsable e inútilmente arriesgada. Si hacemos dispendios exagerados y nos atollamos en deudas en un ciclo de Júpiter, Saturno vendrá a exigirnos responsabilidades ¡y entonces él nos parecerá maléfico! ¡Eso es lo que está ocurriendo con nuestro país en este momento! La crisis actual es fruto de la irresponsabilidad anterior… Crisis económicas pueden ser evitadas con actitudes más prudentes.
Apreciado lector, espero que este artículo haya expresado la importancia de una buena interpretación en tu mapa astral, y especialmente de una buena orientación de los ciclos planetarios. La orientación profesional proporcionará claves importante para tomar buenas decisiones, apropiadas a cada desafío, ayudándote a planificar mejor tu futuro. ¡La Astrología puede hacer mucho por ti!
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Publicado por Graziella Marraccini
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