Tú me preguntas* sobre los días que vendrán…
Pero yo nada sé sobre ello.
Porque no soy misionero ni profeta de nada.
Y me interesa más el momento presente.
Y, ahora mismo, tengo la bendición de un día más por delante…
Y él está lleno de aprendizajes y vivencias.
El futuro se realizará, inexorablemente, como debe ser.
Si será feliz, o no, eso dependerá de tu propia consciencia.
Y también de cómo lleves tu vida.
Sin embargo, si tú te preocupas por el futuro, perderás la lección del ahora.
No aprovecharás el momento presente, y eso será una tragedia.
Entonces, deja el mañana… ¡para mañana! Y aprovecha la bendición del día de hoy.
Sí, para valorar la vida, crecer y ser feliz, como se pueda.
En cuanto a profecías, esas o aquellas, yo nada sé.
Ni sé separar la cizaña del trigo ni tampoco quién es elegido de la Nueva Era.
No me doy maña para ser juez de la conducta ajena. Y apenas doy cuenta de mí mismo.
Luego, no tengo ninguna revelación rimbombante ni tampoco sé de grandes misterios.
Sólo sé de la bendición de ese día hermoso que tengo por delante… es en él donde yo voy a crecer más.
Para que mañana yo esté bien, para lo que se ponga por delante.
Discúlpame, pero el día de hoy es más valioso que cualquier profecía.
Y ningún calendario, de procedencia alguna, vale más que su consciencia.
El mañana aún no existe, al menos no en este plano físico donde vivimos.
Pero el aquí y ahora son reales. Y están ante nosotros, llenos de enseñanzas.
Y que el mañana venga como tenga que venir, y nos encuentre bien felices.
Porque lo que somos hoy será lo que llevemos para el mañana.
Entonces, seamos felices, aquí y ahora, para que sea eso lo que llevemos al futuro.
Y esto no depende de profecía alguna. Sólo depende de nosotros mismos.
Como dice el dicho popular, “¡El futuro a Dios pertenece!”
Pero el presente es nuestro. Y es una bendición para quien disfruta la vida, aquí y más allá…
- Wagner Borges – maestro de nada y discípulo de cosa alguna.
- Nota: * Estos escritos son respuesta a un correo, donde una persona me preguntaba, una vez más, sobre los motivos por los cuales yo no escribo sobre profecías, apocalipsis, fin de los tiempos y otros temas correlativos. Y mi respuesta es tan sólo mi manera relativa de ver las cosas y no representa ninguna verdad absoluta. Por lo demás, aparte del momento presente, hay otra cosa fundamental para la reflexión de todos aquellos que gozan con el estudio de los temas conscienciales: “Si no es para ser feliz, aquí y ahora (y en el más allá, también) (de qué sirve estudiar tales temas?”
Publicado por Wagner Borges
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