Aunque la esperanza sea un sentimiento bastante positivo, ella por si sola es insuficiente para que alcancemos nuestros objetivos.
Está claro que alimentar una actitud positiva en relación a algo que anhelamos alcanzar es un paso importante.
Sin embargo, si ésta no viene acompañada por decisión y empeño, será difícil que resulte en la concretización de alguna meta.
Es preciso estar preparados para los reveses, los retrasos, las piedras que podrán surgir en medio del camino.
Ellos forman parte esencial de la jornada de la vida y por más que los rechacemos, queriendo encontrar solamente flores en el camino, jamás lograríamos poner a prueba nuestro poder sin estos retos.
Cuanto mayor sea nuestra capacidad de unir la esperanza a la tenacidad, la realización vendrá con toda seguridad.
En el tarot, la esperanza está simbolizada en la carta La Estrella. Ella representa la influencia de las energías cósmicas en nuestra vida.
Esto significa que cuanta más fe y esperanza cultivemos, más corresponderá el Universo a estos sentimientos, actuando a nuestro favor y haciendo que personas y condiciones ideales sean puestas en nuestro camino, de modo a permitirnos materializar nuestros sueños.