Superar nuestras limitaciones es el reto más importante de la vida. Siempre que nos deparamos con algún reto, es natural que el miedo se haga presente.
Sin embargo, si nos dejamos dominar por él, perderemos la oportunidad de conquistar metas y ensanchar nuestros horizontes.
La confianza en nuestro poder es el elemento esencial para que podamos decir sí a las oportunidades que la vida nos presente.
No todos tienen el privilegio de una formación en la cual sus talentos y habilidades sean plenamente estimulados.
Aquellos que han tenido unos padres excesivamente rigurosos, exigentes y perfeccionistas, que jamás veían cada pequeño logro como valioso, seguirán por la vida temerosos y sin creer en sí mismos.
Sólo el estímulo permanente, para que se encaren las derrotas como incentivo para el crecimiento, puede hacer que el coraje y la confianza echen raíces.
Con cada nueva superación, sentiremos orgullo y estaremos plenamente aptos para ir adelante. No acomodarse en la zona de confort y aceptar de buen grado los cambios nos hará más fuertes cada día.
Vivir puede, sí, ser una aventura emocionante, siempre que no nos dé miedo ensanchar, cuando sea necesario, nuestros límites.