En el primer paso hablamos sobre el poder de los pensamientos que se transforman en creencias, que se transforman en imágenes, imágenes estas que se revelan en nuestra experiencia de vida. Por lo tanto, prometimos vigilar nuestros pensamientos.
En el segundo paso entendimos que cuerpo, mente, espíritu están indeleblemente conectados. Son partes inseparables de un todo. Nos comprometimos a respetar y amar nuestro cuerpo siendo el una función de la mente y altar temporario de nuestro espíritu.
En el tercero paso aprendimos que la deshabituación es una forma de mudar un padrón o una creencia y esforzarnos todos los minutos de nuestro día para no repetir nuestros viejos y acomodados comportamientos de juzgar, evaluar, y tener expectativas para con el próximo.
En el cuarto paso concordamos que debemos parar de ver el lado negativo de todo. Vamos a ver siempre primero lo que es bueno en nuestras experiencias.
En el quinto paso estudiamos los 10 mandamientos en una visión bastante diferente de aquella que nos fue enseñada por la iglesia católica.
En el sexto paso comentamos sobre los más recientes descubrimientos de la neurociencia que tiene todo que ver con lo que los sabios de todos los tiempos siempre nos hicieron ver: hay un cerebro emocional ligado a nuestro cuerpo físico siendo esta vía (cuerpo físico) una forma inmediata de acceder a estas memorias gravadas en forma de símbolos, imágenes, metáforas. Sobre él hay un cerebro cognitivo, racional, lógico que está alerta al tiempo todo para lo que nos acontece. Lo importante es abrir una conexión entre estos dos cerebros.
En el sétimo paso mostramos que la parte contiene al todo y que somos partículas de un Universo que actúa sobre una inteligencia potencializada que no alcanzamos aún. Pero que también está en nosotros.
En el octavo paso hablamos sobre la musculación de la mente. Como el cuerpo físico ella precisa ser entrenada todos los días e intentamos mostrar que los ejercicios con imágenes mentales son una forma eficiente de hacer esta ejercitación.
Hoy, en el noveno paso, vamos a hablar sobre un importante recurso de crecimiento y ampliación de la conciencia:
OBSERVAR RELEMBRAR RE-FOTOGRAFAR
Observar todo lo que nos acontece. Como dice un filósofo francés: “ética y estaremos a la altura de aquello que nos sucede”.
Por lo tanto, observe como es su vida. Mire bien sus relaciones. Vea - con los ojos de ver - que tipo de personas Ud. ha atraído para su vida. Sienta la energía de su casa, de su familia, de su trabajo.
Observe.
Oiga como Ud. habla con las personas. Observe su tono de voz, el uso de los verbos, la seducción, las promesas que jamás será capaz de cumplir.
Observe.
Observe como Ud. trata a sus padres, sus hijos, su mujer o su marido, su vecino, su dinero, el dinero de los otros, sus amigos, su ciudad, su país.
Observe.
Observe, porque todo, exactamente todo que Ud. hace y de la manera que lo hace, vendrá de vuelta a su encuentro, revelando por millonésima vez el poder de la causa y el efecto y el dictado del filósofo que mencioné hace poco.
Observe.
Observe la naturaleza, su ritmo. No hay flores en los árboles cuando viene el invierno. Es también una lección para los inviernos de nuestras vidas. Tiempo de recogimiento para entender los procesos de la pérdida, de luto, de pasaje. Es preciso respetar estos momentos.
Observe.
Observe y recuerde que todas las veces que no observó, quedó en la mano del otro, En el medio del caos, en la desesperación, en el desamparo, en la soledad, repitiendo, repitiendo, repitiendo la lección que Ud. ya había vivido. Por qué la vive otra vez?!
Observe, recuerde y re-fotografíe.
Envíe a su mente nuevas maneras de hacer lo conocido, ayude a su mente a guardar imágenes de lo bello y de las nuevas posibilidades. Descargue las fotos tóxicas del filme de su vida. Coloque una película nueva y recomience a fotografiar. Va a ver que vivir es re-fotografiar sentimientos que no tienen más sentido.
Vamos al ejercicio (agradecida al Dr. Epstein por la inspiración!).
Sentada, manos apoyadas en las piernas con las palmas vueltas para abajo, ojos cerrados; respire lentamente tres veces y vuelva su atención para la intención de este ejercicio que va a durar apenas algunos segundos y que se llama:
Ejercicio de lo nuevo
Véase frente a una cámara fotográfica imaginaria que esta sobre un trípode. Esta cámara imaginaria tiene la capacidad de fotografiar como si ella fuese un aparato de rayos X. Imagine esta máquina fotografiando todo su cuerpo externa e internamente. Ud. no precisa hacer nada. La máquina fotografía sola todo aquello que su mente necesita limpiar, curar, perdonar. Cuando Ud. crea que la máquina ya fotografió todo lo que era preciso, retire el rollo de la máquina y tírelo para el infinito profundo. Y, sabiendo que ahora hay espacio para nuevas fotos, imagine la foto que más desea ser archivada dentro de su limpio corazón o de la parte de su cuerpo que precisa recibir esta foto.
Entonces respire y abra los ojos.
Haga este ejercicio por 21 días. Pare 7 días, hágalo por 21 días más. Pare 7 días y hágalo por 21 días más. Siempre al despertar.
Si estuviera haciendo otro ejercicio, imprima este y guárdelo para cuando termine el otro.
Recuerde que hacemos uno cada vez.
Izabel Telles é terapeuta holística e sensitiva formada pelo American Institute for Mental Imagery de Nova Iorque. Tem três livros publicados: "O outro lado da alma", pela Axis Mundi, "Feche os olhos e veja" e "O livro das transformações" pela Editora Agora. Visite meu Instagram. Email: Visite o Site do Autor