Una vez... yo soñé que estaba en un lugar de naturaleza maravillosa... árboles enormes de un verde luminoso vibraban vida... La atmósfera alrededor era completamente familiar y me daba una sensación tan buscada de estar en casa, que yo podría quedarme allí eternamente en paz y armonía...
Infelizmente fue un sueño y desperté, pero... por algunos detalles muy vívidos yo se que aquel fue más que un sueño común... fue un recuerdo de un estado natural de ser feliz...
Otra vez... en la Sierra de Cipó en Minas Gerais - Brasil, en un curso de ‘transpersonal’, yo experimenté un estado de conciencia también muy especial... parecido al del sueño.
Recuerdo que en ese día, siguiendo la orientación del ejercicio que nos pasaron, yo dejé que guiarán mi cuerpo hasta un lugar de poder... sin dejar que la razón interfiriese en esa elección... Si yo hubiese oído a la razón, con seguridad, me habría echado en las inmensas piedras de la cascada cerca de las aguas que llamaban con un barullo constante...
Pero dejé que mi cuerpo me guiara... fui caminando al principio medio sin destino... me vi andando sin rumbo por un tiempo entre el confiar en el sentir del cuerpo y el tratar de acallar la voz de la razón... hasta que en un determinado momento me vi siguiendo en una dirección definida... parece que mi cuerpo captó un lugar y me dejé llevar... pasé por una abertura estrecha y encontré un pequeño lugar con césped que yo aún no había visto, pero que no ofrecía ningún atractivo a primera vista... Como mi cuerpo paró por allí y no quise apartarme, entendí que aquel seria el lugar que yo buscaba... Medio sin creer que aquel lugarcito tan simple y escondido podría ser un lugar de poder para mi, yo me recosté en la grama... Y fue lo que bastó para que yo comenzase a sentir os efectos... Una sensación muy buena comenzó a invadirme y me sentí alimentada por la Tierra, al mismo tiempo que una somnolencia me hacía entrar en un tipo de sueño medio durmiendo medio despierta... Quedé allí no se por cuanto tiempo y solo me levanté cuando sentí que era la hora...
Muchas veces el Universo nos lleva a sentir felicidad venida de estados de consciencia que nos alimentan y nos hacen sentir en casa...
Si yo no tuviese esa referencia de ese “sentir bien” tan especial, como el del sueño y de otras experiencia parecidas, yo probablemente no sabría que existía ese tipo de sensación... y correría el riesgo de acostumbrarme con lo que es llamado de felicidad sin ni saber que existe mucho más a ser alcanzado...
Somos incentivados a buscar un tipo de felicidad que consiste en la conquista de cosas que son tenidas como fuente de felicidad... y en tanto... un día descubrimos que la felicidad depende muy poco de todas esas cosas y que puede ser simple...
Sentirse bien puede ser tan simple como recibir un rayo de Sol al abrir la ventana en la mañana de cada nuevo día... “Creer” en eso puede ser tan complicado a punto de hacer perder esos regalos...
Publicado por Rubia A. Dantés
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