Yo ya estaba diez minutos atrasada para un compromiso y el tránsito estaba super-lento... en cuanto calculaba el tiempo que aún iba a demorar para llegar... previendo un atraso aún mayor... un ómnibus enorme sale de mi izquierda y se atraviesa en frente mío para entrar en la calle a la derecha... prácticamente obligándome a hacer lo mismo... desviándome del camino, Pronto... pensé... era lo único que me faltaba... ahora voy a tener que dar una vuelta mucho más grande para retornar y con eso voy a demorar aún más para llegar... Pero me conformé porque no había nada que yo pudiese hacer a no ser aceptar y seguir adelante... Fue entonces que percibí que en ese movimiento de empujarme para un aparente camino errado, en verdad el ómnibus acortó mi camino porque luego noté que llegaría a una calle que iba directo a mi destino... y el transito allí estaba fluyendo tranquilamente...
Agradecí y me quedé pensando como recientemente había pasado por una situación así donde un acontecimiento que al principio parecía no ser bueno... en verdad se reveló como un presente con la indicación de un nuevo camino... Recordé que en ese caso también yo acepté bien la situación y hasta agradecí por el aprendizaje que estaba teniendo, cuando... así - medio como por milagro - todo se transformó y pude avistar que aquella fue la forma que el Universo encontró para mostrarme un camino más fácil y más directo... un camino que yo no estaba percibiendo y que hacía parte de mi destino...
Me acordé de otra vez, donde yo, al contrario, no acepté muy bien esos desvíos inesperados del destino y con eso no saqué el debido provecho... desgastándome en una resistencia inútil y estresante
Muchas veces precisamos de un empujoncito para percibir otras posibilidades que van a ser muy positivas... pero que al principio no aceptamos porque teníamos ya un camino bien definido en nuestra mente...
Estar abierto para percibir lo que el Universo nos está indicando y enseñando con los aparentes contratiempos y desvíos que ocurren en nuestra vida puede ser una forma de recibir presentes inesperados que nuestra resistencia y apego muchas veces ni nos dejan percibir...
Rubia A. Dantés es diseñadora, produce mandalas basándose en meditaciones y también estudiosa de la cultura Maya.
Publicado por Rubia A. Dantés
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