"Querido hermano, no sé cuál es el mal que te aflige en este momento, pero sea cual sea, físico o espiritual, que todo pueda mejorar ahora.
Que haya transformación en todo aquello que esté paralizado en tu ser.
Que puedas ser curado en espíritu, causa de tu vida y de tu destino.
Que los vientos de la renovación soplen sobre tus rumbos y elecciones.
Que una ternura secreta entibie tus pensamientos.
Que el precioso toque sutil de los protectores espirituales te conforte.
Que los ángeles de la presencia secretamente canten por ti.
Que haya un nuevo despertar en tu vida.
Que el cálido canto de los ángeles dé calor a tu corazón.
Que tu mal sea curado, sea en la Tierra o en el Cielo.
Que los ángeles de la presencia compartan las bendiciones celestes en tu cuerpo, y en tu espíritu.
Que haya luz en tu ser.
Que la tristeza, el dolor y las amarguras se disuelvan en la Luz.
Que puedas seguir con confianza, pues los ángeles de la presencia están a tu lado.
Que los dolores de ahora, y los problemas del pasado den paso al despertar espiritual al presentarse ante ti, en tu interior.
Que tu despertar sea radiante.
Y que la sabiduría sea tu nueva compañera.
Que el amor, la eterna presencia, esté siempre contigo".
- Nota: Esta oración fue enviada originalmente a un hombre que estaba desencarnando. Aunque envuelto por energías maravillosas de los amparadores que lo asistían espiritualmente, él tenía mucho miedo, pues estaba solo en el cuarto cuando el momento final llegó. Además, había en él un sentimiento de soledad muy intenso (a causa del abandono de la familia y de los amigos a lo largo de los años, y también debido a pesadas cargas de amargura que mantenía en su corazón). Yo veía la historia a distancia, por clarividencia, pues en ese momento estaba en mi cuarto exteriorizando energías a favor de la humanidad (los amparadores me estaban usando como una especie de link energético para facilitar los trámites desencarnatorios del hombre). En un momento dado, uno de los amparadores me sugirió lo siguiente:
"Él tiene mucho miedo y eso dificulta el desprendimiento final. Por eso, no basta sólo enviar energías, es necesario conversar con él, para darle soporte psicológico para la transición. Conversa mentalmente con él, de corazón a corazón, de espíritu a espíritu, y transmítele confianza y apoyo incondicional. Aun a distancia, ustedes están unidos espiritualmente, en nombre del Señor de la Vida. Haz tu parte y ayúdalo"!
Entonces, busqué la inspiración de lo Alto y esta oración brotó espontáneamente en mi corazón, directo al corazón del hombre, que inmediatamente se calmó. En seguida, se adormeció. Instantes después, fue arrebatado por una columna de luz, que elevó su cuerpo espiritual en dirección a un portal extrafísico que se abrió por encima de él. Y allí, en medio de aquella luz, finalmente pasó a su nueva morada, en aquellos planos extrafísicos llenos de conciencias espirituales, todas muy vivas más allá de la carne!
Es en esos momentos que da una tremenda alegría poder participar de situaciones espirituales como esas. De allí recuerdo dos enseñanzas de Krishna para su arquero-discípulo Arjuna:
"El espíritu no nace ni muere, sólo entra y sale de cuerpos perecibles.
Que agua podrá mojarlo? Qué fuego podrá quemar lo inmortal?
Que arma podrá herir lo eterno"?
- Bhagava Gita -
Y remato esos escritos con una enseñanza de Jesús:
"En la Casa del Padre hay muchas moradas"!
Sí, y muchas de ellas son extrafísicas y están llenas de conciencias espirituales, todas muy vivas!
Sí, ELLAS VIVEN, ELLAS VIVEN, ELLAS VIVEN... FOREVER!
Para enriquecer esos escritos, a continuación está la primera parte de ese texto, colocada en el site del IPPB en 2003
UNA ORACIÓN DE LA PRESENCIA I
Que jamás, en tiempo alguno, tu corazón alimente el odio.
Que el canto de la madurez jamás asfixie a tu niño interior.
Que tu sonrisa sea siempre verdadera.
Que las pérdidas de tu camino sean siempre encaradas como lecciones de vida.
Que la música sea tu compañera de momentos secretos contigo mismo.
Que tus momentos de amor contengan la magia de tu alma eterna en cada beso.
Que tus ojos sean dos soles mirando la luz de la vida en cada amanecer.
Que cada día sea un nuevo recomenzar, donde tu alma dance en la luz.
Que a cada paso tuyo queden marcas luminosas de tu pasaje por cada corazón.
Que en cada amigo tu corazón sea una fiesta y celebre el encanto de la amistad profunda que une las almas afines.
Que en tus momentos de soledad y cansancio esté siempre presente en tu corazón el recuerdo de que todo pasa y se transforma, cuando el alma es grande y generosa.
Que tu corazón vuele contento en las alas de la espiritualidad consciente, para que tú percibas la ternura invisible tocando el centro de tu ser eterno.
Que una suave caricia te acompañe, en la Tierra o en el Espacio, y por donde quiera que el Inmanente Invisible lleve tu vivir.
Que tu corazón sienta LA PRESENCIA SECRETA DEL INEFABLE!
Que tus pensamientos, tus amores, tu vivir, y tu pasaje por la vida sean siempre bendecidos por aquel AMOR QUE AMA SIN NOMBRE.
Aquel Amor que no se explica, sólo se siente.
Que ese Amor sea tu caricia secreta, viajando eternamente en el centro de tu ser.
Que ese Amor transforme tus dramas en luz, tu tristeza en celebración, y tus pasos cansados en alegres pasos de danza renovadora.
Que jamás, en tiempo alguno, te olvides de la PRESENCIA que está en ti y en todos los seres.
Que tu vivir sea pleno de PAZ Y LUZ.
(Estos escritos están dedicados a todos aquellos que trabajan por climas mejores en la existencia, aun en medio de diversos problemas en la jornada de la vida. Esas personas que todavía insisten en ser dignas, creativas, generosas y confiadas en la luz de la PRESENCIA que guía internamente tus propósitos vitales.
Esas personas brillantes que raramente son notadas por la mediocridad ajena, pero que son bien conocidas del Espíritu Supremo, el verdadero Señor de sus vidas y el único conocedor de lo que pasa dentro de ellas).
Wagner Borges es investigador, conferencista, instructor de cursos de Proyecciología y autor de los libros Viaje Espiritual 1, 2 y 3 entre otros.