Ayer en la noche fui a la graduación de mi querido hijo Gabriel, que se bachilleró en fisioterapia y pretende seguir el área de la hidroterapia (que Dios ilumine su camino y el camino de todos sus colegas)!
Estuve en la ceremonia de entrega de los diplomas en la Universidad San Camilo y quedé muy impresionada con el orden y la conducta del equipo de esta institución. Sentí firmeza, intención y encima de todo respeto por los alumnos, por las familias de estos alumnos y por el Brasil.
En el inicio de la ceremonia ellos entonaron el Himno Nacional mientras en la tela surgían imágenes de lo cotidiano de nuestra Patria. Confieso que lloré. Nuestro himno cobró mucho más sentido ilustrado por las escenas de nuestro pueblo, su diferencia, su sonrisa, su lucha. Nuestros paisajes tan fuertes y exuberantes, nuestros indios tan coloridos y bellos bailando, cazando, preparando la tinta para pintar sus cuerpos y cocares.
Confieso que no pude dejar de sentir un inmenso orgullo de ser brasilera, sintiendo en cada escena la vibración espiritual de esta nuestra Tierra a través de los colores, de las flores y de la luz de nuestra gente.
Digo siempre que la misión del Brasil es una misión espiritual. Y les cuento a ustedes una historia que confirmó esta mi hipótesis.
Cierto día, estábamos todos en Paz Geia - una iluminada Escuela Xamánica de San Pablo comandada por la competente psicóloga Carminha Levy - reunidos con el cacique Serité de la Tribu de los Xavantes en una ceremonia de cura. Era algún día luego después del 11 de setiembre del 2001.
Al final de la ceremonia el cacique abrió para las preguntas y alguien lo desafió: “Cacique que va a sucede con los americanos que están siendo amenazados por todos lados”?
Él dio una profunda pitada a su pipa, cerró los ojos, inclinó su cabeza coronada, respiró profundo y dijo: “Ellos vienen todos a vivir con nosotros”!
Los aplausos fueron muchos y una preciosa alegría repentinamente nos envolvió a todos. Al final, la opresión financiera y política que algunos americanos imponen (claro que con el consentimiento de algunos miembros de la política brasilera) sobre nuestra Patria esclavizándonos y explorando parece que, en aquel momento fue redimida!
Yo, en mi rincón de la sala, sentí que mi visión no estaba del todo errada.
Quién no quiere vivir en este país? No conozco quien venga para acá transferido por la empresa o para estudiar, o aún por voluntad propia, que no se apasione por nuestra Tierra.
Claro, ya sé... tiene aquella historia del más.... la violencia y todo más. Vamos a dejar eso para otro artículo. En este quiero hablar del Brasil que da cierto!
Estoy feliz y deseo a usted esta felicidad. Porque si no estuviéramos todos felices la vida no tiene sentido.
Yo ya comienzo a sentir la falta del Brasil. Me encuentro en Lisboa, para una temporada de dos meses, donde inicio mis atenciones, conferencias y lanzo mi tercer libro El Libro de las Transformaciones (Livro das Transformações). Todas las informaciones sobre mi trabajo en Lisboa podrán ser obtenidas con la Sra. Aurora Rich, en el e-mail [email protected] Están todos convidados! La presencia de los amigos siempre nos llena de coraje al dejar nuestra casa! Aún porque me estoy yendo para una patria que por acaso tiene un nombre que también comienza con P: Portugal! Aparezcan!
Izabel Telles é terapeuta holística e sensitiva formada pelo American Institute for Mental Imagery de Nova Iorque. Tem três livros publicados: "O outro lado da alma", pela Axis Mundi, "Feche os olhos e veja" e "O livro das transformações" pela Editora Agora. Visite meu Instagram. Email: Visite o Site do Autor
Publicado por Izabel Telles
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