Estaba en un consultorio esperando mi turno cuando tomé una revista y vi un anuncio de una compañía de automóviles que habían reproducido un trecho de la columna de un periodista famoso de San Pablo que comentaba sobre el casamiento de un ídolo de fútbol con una modelo.
El pequeño artículo mencionaba que la Audi había puesto 60 carros a disposición del casamiento, pero que “la novia tuvo un “desmayo”, porque quería llegar al Château de Chantilly a bordo de un Mercedes-Benz”.
Se que la noticia ya es pasada y que el casamiento también ya terminó, pero no pude dejar de sentirme indignada con mi reacción.
Pensé:
- Mi Dios! Tanta gente trabajando para la iluminación del Planeta y, de repente, la gente se topa con un mensaje de estos. Hay mujeres que aún tienen ataques de nervios por causa de la marca del automóvil!
Les juro que me sentí desanimada! O será que estoy tan sumergida en mi mundo que perdí la noción de la realidad?
Pienso que perdí la noción de la realidad.
No de trata de que la muchacha pueda o no querer ese o aquel carro. No es de eso que estoy hablando. Cada uno vive como puede y como gusta. Estoy intentando hablar sobre la actitud, la manera de estar en la vida, las prioridades y los objetos de felicidad.
Aprendemos que sólo la verdadera humildad nos lleva a vivenciar la gran felicidad y estamos rodeados de ejemplos de personas que traen en los ojos la luz y el brillo de los faroles, vistiendo apenas un paño escarlata alrededor del cuerpo y unas sandalias, normalmente bastante gastadas.
Cristo nos pasó esta imagen todo el tiempo. Él mostró claramente que la riqueza, el lujo y el deseo de tener siempre más precisaría ser cambiado por el amor incondicional y por la búsqueda de lo sagrado y eterno en cada uno de nosotros. Tenemos que aprender a compartir.
Me quedo imaginando aquel ser que arrastra una carroza llena de cartones por las calles de la ciudad. Anda de sol a sol recogiendo pedazos de papel para hacer algún dinero para su familia. Como queda este ser al leer una noticia como esa? Como será que él se siente?
Si fuera un ser que no juzga nada ni a nadie va a pasar la página de la revista y quedará navegando en su serenidad. Pero él podrá no estar aún en esta condición y sentirse molesto, desengañado, sintiéndose ultrajado. Podrá sentirse aún más excluido de lo que ya es. O será que estoy exagerando?
Consulto mi corazón y le pregunto:
- Porqué esta noticia te movió tanto, Izabel?
Que existe dentro de su sistema de creencias que aún se inquieta con una cuestión tan insignificante al lado de las grandes cuestiones del mundo?
Será que quieres que todos piensen como tú? Pretensiosa!
Será que tienes verguenza de pertenecer a esta raza? Presunciosa!
Será que allá lejos en el pasado tú también has tenido un ataque de nervios cuando no conseguiste tener lo que querías y eso, en este momento, te averguenza? Puede ser.
Entonces, entienda, Izabel, que el camino se hace a cada paso y que los jóvenes, como tú lo fuiste algún día, precisan a veces tener ataque de nervios tras de ataque de nervios para finalmente encontrar la calma y el verdadero deseo de practicar el desapego.
Porque, como dicen los sabios: la larga caminata comienza con el primer carro, epa! Con el primero paso.
Izabel Telles é terapeuta holística e sensitiva formada pelo American Institute for Mental Imagery de Nova Iorque. Tem três livros publicados: "O outro lado da alma", pela Axis Mundi, "Feche os olhos e veja" e "O livro das transformações" pela Editora Agora. Visite meu Instagram. Email: Visite o Site do Autor