Escuché ya varias veces en la radio el anuncio de un laboratorio farmacéutico que narra la visita de una persona a su médico.
Él le dice al doctor que le está doliendo el estómago. El médico dice que va a auscultarle el estómago y escucha bocinas de carros, palabrotas, mal humor, gritos y le dice al paciente que precisa tomar el remedio ‘x’.
Al final, el locutor dice:
Se persistieran los síntomas, consulte a su médico (si no dice eso, dice cualquier cosa al respecto, igual a todos los comerciales de remedios que la TV anuncia por una considerable suma se dinero).
Coloqué mi imaginación a funcionar y cree un nuevo anuncio de radio, deseando escucharlo antes del maravilloso día en que voy a subir de nivel y finalmente abrazar a Dios personalmente.
El anuncio que cree tiene como fondo musical ”Claro de Luna”, del iluminado compositor Debussy y un locutor con voz suave, dice así:
Querido amigo. Querida amiga. Si su estómago está llamándole la atención es porque él está queriendo hablar con usted. Por lo tanto, antes de llevar a su estómago para conversar con algún extraño, hable usted con él, al final, él es parte de su cuerpo.
Vea como funciona: cierre los ojos y respire tranquilamente. La respiración por si sola es capaz de establecer tal calma y armonía que usted no lo va a creer. Experimente respirar profundamente por la nariz y soltar el aire vigorosamente y largamente por la boca. Así, haga. Haga eso por tres veces, sin ninguna prisa.
Y ahora escoja un orificio cualquiera de su cuerpo y entre por este orificio y vaya hasta su estómago. Mírelo bien y vea como está:
Rojo, pulsando, torcido, lleno de puntos inflamados, contraído? En fin, hable con él y pregúntele que precisa.
Vamos suponer que él le diga que está “quemando”. Agradezca la información y pregúntese. Que hacemos cuando avistamos algo quemando? Echamos agua, no es verdad?
Pues entonces imagínese que hecha en su estómago, con una manguera de bombero, algunos chorros de agua pura y cristalina. Verifique como quedó, salga de su cuerpo trayendo consigo la manguera y, sabiendo que consiguió apaciguar a su estómago, respire y abra los ojos.
Haga esa práctica durante 21 días, todos los días al despertar y antes de dormir y todas las veces que su estómago le llame para una nueva conversación.
Para Louise H.Hay (En su libro Cure su cuerpo – Editora Best Seller) el estómago es el órgano responsable por la asimilación de las ideas. Esto quiere decir que cuando él te llama para conversar puede también estar queriendo decir que no está consiguiendo asimilar una nueva idea, un nuevo paradigma, una nueva situación emocional.
Para ella, los problemas con este órgano denuncian también el miedo a lo desconocido. Lo que hace el sentido de todo.
Louise Hay también tiene una sugerencia para los dolores en este órgano que, según la terapeuta, Gláucia Paiva, es el órgano físico que corresponde al chakra del plexo solar (el centro que trabaja nuestras emociones).
Ella llama a esta práctica “Nuevos padrones de pensamiento” y recomienda la repetición (mentalmente) de la frase siempre que el estómago le llame la atención a su cuerpo: “Yo asimilo las nuevas experiencias con facilidad en todos los momentos de mi vida”.
Al experimentar nuevos caminos donde el diálogo entre su cuerpo, sus emociones y su espíritu sucede con amor, bondad, gentileza, creatividad, imaginación y paciencia, va a ver como todos sus órganos salen ganando. Recuerde que el cuerpo siente, la mente entiende, las emociones fotografían con la imaginación y el espíritu cura. Y eso todo es suyo!
Aún así, si persistieran los síntomas, busque a alguien que lo ame de verdad! Su curador interno!
Izabel Telles é terapeuta holística e sensitiva formada pelo American Institute for Mental Imagery de Nova Iorque. Tem três livros publicados: "O outro lado da alma", pela Axis Mundi, "Feche os olhos e veja" e "O livro das transformações" pela Editora Agora. Visite meu Instagram. Email: Visite o Site do Autor
Publicado por Izabel Telles
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