Siempre sentí un cariño especial por los ángeles. Desde niña los imaginaba con aquella inocencia de criatura feliz. Rostros redondos, alas muy blancas y mirada dulce. Con el pasar del tiempo, convirtieron en adultos junto conmigo. En mi imaginación eran bellos, fuertes, con sus alas exuberantes. Me preguntaba por que estaban allí, aunque no los viera realmente. Cuál sería su verdadera función? Con el tiempo, esas bellas manifestaciones quedarían catalogadas como rituales esotéricos. Como las invocaciones de los devas, espíritus de la naturaleza. En mis jornadas, percibí que de a poco, esa verdad también sería develada. El Renacimiento desprogramaba nuestro contrato de reencarne, autorizándonos a renegociar nuestro karma, la limpieza de los 21 días retiraba trabas, la oración de la integración nos libertaba de todos los obstáculos auto-impuestos para no obtener las gracias pedidas, la retirada de arquetipos, más conocida por alineamiento energético, transformaba en UNIDAD nuestros fragmentos construidos en nuestra actual vida. Faltaba alguna cosa más. Algo que moviera nuestra estructura espiritual de nacimiento. Como se fuésemos directo a nuestra materia-prima, el Alma, o a la expresión de ella en nosotros. Fue con mucha investigación que llegué a la información de los 7 Ángeles de la Creación.
Nuestra materia-prima está hecha de la combinación de esos 7 ángeles. Por eso que se dice que el mundo fue creado en 6 días y en el último Dios descansó. Para cada uno de ellos existe una serie de características específicas. Se en el momento de reencarnar esas características están débiles, eso se manifestará en nuestra vida aquí en la Tierra. Para ejemplificar, usaré una analogía común. Haga de cuenta que tenemos 7 cocineras haciendo la misma torta con la misma receta y materiales. Con seguridad tendremos 7 tortas diferentes. Una más salada, otro más dulce, uno más levado, otro más reducido, y así por delante. Nosotros también estamos hechos así. Al escoger nacer en aquel determinado día y hora, ya establecemos como será nuestra “mezcla”. Eso concluye las informaciones de mi reciente texto: “Por que Dios no me atiende?”, contenido en el site. Es necesario mover esa estructura. Simultáneamente, llegué también a las informaciones de los 12 arquetipos de base, que nos acompañan desde nuestro nacimiento, con la misma estructura de fuerza e influencia de los 12 Ángeles de la Creación. Coincidencia? Son la misma cosa? Eso yo no se responder. Estoy haciendo las dos. Retirando los 12 arquetipos de base de los pacientes, colocándolos en la UNIDADE, para que regresen a su personalidad ya equilibrada o neutralizada en la UNIDAD, como querían. Y haciendo diariamente la invocación de los 12 Ángeles de la Creación. Para una mejor comprensión, describiré la función de cada uno de ellos:
El primer Ángel de la Creación es el ARCÁNGEL MIKHAEL, Ángel de la Luz, invocado el domingo y que nos trae audacia, brillo, espíritu de liderazgo, autenticidad, tenacidad. Nos define el modo de ser y como la persona percibe la vida.
El del día Lunes es el ARCÁNGEL GABRIEL, Ángel de los Portales, nos trae predisposiciones subconscientes (vida espiritual y magia) y reacciones al medio (equilibrio de lo masculino/femenino - energía sexual).
El del día Martes, el ARCÁNGEL SHAMAEL, es el Ángel de la Justicia, trayendo la custodia de las ideas, el deseo de la auto-afirmación, la lucha por el propio espacio, el coraje, la audacia y la iniciativa, la intuición y el poder emocional, el control de las pasiones, la confiabilidad y el espíritu de lucha; en resumen, la expresión de los deseos y voluntades y como la persona se afirma en la vida.
El del día Miércoles, el ARCÁNGEL RAPHAEL, es el Ángel del Equilibrio, trayéndonos la defensa de la libertad, de la igualdad y de la ecología, el raciocinio profundo, los estudios, la lógica, la comunicación y la apertura de la mente, la afabilidad y el anti-racismo, la búsqueda del Conocimiento Universal, la capacidad de evaluación profunda, la aceptación de los otros con sus modos de ser y de vivir, la claridad mental y la concentración, las relaciones libres sin el dominio del servilismo. En resumen, trae dirección de pensamiento y del modo de comunicarse.
El ángel del día Jueves, el ARCÁNGEL TZADKIEL, es el Ángel de la Abundancia, nos trae el desenvolvimiento de una filosofía de vida, pautándose por ella, el sentido de la moral y de la ética, el equilibrio de la fuerza do optimismo, la moderación en todos los sentidos, el fluir de los aspectos de la generosidad, que trata la distribución de los valores, sin restricción; el justo juicio que lleva el poder de armonizar fuerzas opuestas, la visión de la UNIDAD y que nada existe por separado. En resumen, nos influencia en el modo de desenvolvernos y de tener confianza en la vida.
El ángel del día Viernes, EL ÁNGEL HANNIEL, El Ángel de la armonía, nos trae confort, gracia, sueños, belleza, habilidades manuales, simpatía, relaciones amorosas, sentimientos, idealismo, imparcialidad, tacto. En resumen, la expresión de los afectos, de la auto-estima y de la dedicación. El Ángel del sábado, ARCÁNGEL ORIFIEL, E Ángel de la Guarda, nos trae la organización, el cumplimento de las leyes, el servir, el conocimiento de los límites, la calma, la sabiduría, el auto-control, la cautela, la entrega y la espontaneidad. En resumen, cómo la persona procura establecerse y preservarse a través de los tiempos.
Comencé las invocaciones el último domingo, aprovechando mi ida para a Hacienda, en Uberlândia (la misma que mencioné en el texto “La Tierra Prometida”). Observé que cada día surgía una situación semejante a lo que el ángel traía. El domingo, con Mikhael comencé a observar los acontecimientos referentes a ese ángel. El Lunes, con el Arcángel Gabriel, soñé mucho con situaciones que conjugaban. Martes, día de Shamael, de la justicia, me llamaron por teléfono pidiendo auxilio para un hombre que está en el umbral de la muerte, en Texas, hace 19 años, esperando la inyección letal. El caso fue para la Suprema Corte Americana para ser revisto. Un caso típico de injusticia por el hecho de ser negro. Él es inocente.
El miércoles, con Raphael invocado, me telefonearon solicitando la ayuda para un niño de 5 años, internado con cáncer. Jueves, por la influencia del Arcángel Tzadkiel, de la abundancia, la empleada de mi madre, me contó sobre una situación personal, me sensibilizó para que le diese el dinero que faltaba para que su hijo ciego, juntamente con la esposa e hijo, pudiesen alquilar una casita en el interior del estado. El viernes invoqué a Hanniel y tuve muchos contactos de puro afecto.
Así percibí que las respuestas estaban allí, en cada invocación (pedir la intervención, evocar - pedir la presencia), yo estaba trayendo para mi estaba teniendo su proyección para afuera. No era coincidencia. Lo que “Somos” se proyecta para fuera y yo, con la invocación diaria, estoy “Modificando” mi esencia, la tal “composición de la torta”. Las situaciones se aproximan como en una respuesta a lo que está siendo realizado. En la imagen que ilustra este texto, estoy de espaldas en una rueda, donde fue fotografiado al final de las invocaciones. El resultado fue esa cantidad de energía, en un local de poca iluminación.
Las invocaciones para cada ángel, se encuentran en mi texto del Club STUM.
"Estas informaciones sobre los Arcángeles pertenecen al trabajo de Cabala Personal del Centro de Estudios Mahatma. Con agradecimientos al editor de este Centro, mi amigo Vicentine, que permitió la publicación de las mismas".
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Publicado por Vera Marfeza
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