(Como ((Shiva – en la Cosmogonía hinduista, el Divino está representado por tres aspectos fenoménicos: Brahma – el Creador, Vishnú – El Preservador, y Shiva – El Transformador. Shiva es el señor de todas las transmutaciones en la naturaleza, es el señor de las energías y de todo movimiento vital. En muchas representaciones simbólicas, Él está representado como el ‘Nataraja’ El Danzarín Divino que hace al universo vibrar y girar en su eterna danza cósmica. Por eso algunas imágenes Lo muestran danzando dentro de una rueda (el universo).) Shiva Nataraja(*))
Danza, como un copo de luz en la noche. No en las diversiones oscuras de los hombres, sino en las pistas luminosas del Eterno. Danza, como Shiva, en el universo. ¡Celebra la vida! Cada día es ocasión de recomienzo. Cada día presenta su lección. ¡Entonces, aprende!
Lo sabes: cuando el amor florece, todo cambia. El corazón se ilumina y transforma el vivir. Y ya nada será como antes…
Danza, como Shiva, para descorrer el velo de las ilusiones. Para tener el coraje de soportar a un gran amor transformando el corazón en un sol. Para ser tú mismo, más allá de lo que piensas o sientes…
Para ver la Luz del Eterno en cada cosa transitoria. Y, así, no ser engañado por las apariencias o circunstancias.
Sí, danza como Shiva, para disolver las emociones extrañas. Para limpiar las brumas de la ignorancia. Para encontrar el amor real, que es la esencia de todo. O, mejor dicho, para reencontrarlo.
Lo sabes: ¡eso es un regalo! Transforma los ruidos de tus dramas en lindas canciones. Celebra. Tú puedes. En tu corazón… Si danzas en las pistas luminosas del Eterno. Como un copo de luz en la noche…
P.D.: ¡Vale la pena vivir! Para aprender las lecciones. Y, más tarde, cuando Shiva pite el final de la partida, volar libre, como un copo espiritual, para danzar en otras esferas. Sí, danzar con Shiva, en las estrellas… ((Om Namah Shivaya - mantra evocativo de las vibraciones espirituales de Shiva)) ¡Om Namah Shivaya!(*)
Paz y Luz.
- Estos escritos van dedicados a los estudiantes y trabajadores dignos, de todas las líneas espirituales, que, aun frente a dificultades variadas (internas y externas), jamás reniegan de la espiritualidad ni se apartan de la raya. Esa gente fuerte, igual que la vida, que se enfrenta al materialismo exacerbado con su corazón lleno de luz y de amor por el Supremo. Que Shiva los fortalezca en la jornada, cada vez más, en espíritu y verdad. – Wagner Borges (maestro de nada y discípulo de cosa ninguna). São Paulo, 12 de septiembre de 2008.
Obs.: Mientras pasaba a limpio estos renglones, me acordé de dos fragmentos de la sabiduría de Osho, que leí ayer, en un estupendo libro que contiene una selección de sus enseñanzas, recientemente lanzado por la Editora Verus: “El amor es la fuerza más benéfica del mundo. Nada va más hondo que el amor: él cura no solo el cuerpo, no solo la mente, sino también el alma. Si el individuo es capaz de amar, todas las heridas desaparecen. Él se vuelve entero – y ser entero es ser santo. Si tú no eres entero, no eres santo. La salud física es un fenómeno superficial; ella puede ser garantizada por la medicina, por la ciencia. Pero la esencia más íntima de tu ser solo puede ser curada por medio del amor. Aquellos que conocen el secreto del amor conocen el mayor secreto de la vida. Para ellos no hay amargura, vejez o muerte. Claro que el cuerpo un día se hará viejo y morirá, pero el amor revela la verdad: la persona no es el cuerpo, es pura consciencia. Tú no naces ni mueres. Y vivir en esa consciencia pura es vivir en sintonía con la existencia. La bienaventuranza es un subproducto de la vida en sintonía con la existencia.”
“Cuando despiertas, empiezas a vivir la vida de un modo totalmente diferente. Aunque tu vida siga siendo la misma, tú ya no eres el mismo. Tu modo de abordarla es diferente, hasta tu estilo es diferente. Vives más consciente, no vas a tientas por la oscuridad. Vives con el corazón y no con la cabeza. Tu vida se vuelve amor, compasión, se vuelve una canción, una danza, una celebración. Está claro que quien tenga contacto contigo quedará infectado – esto es contagioso. Es como fuego en el bosque: va extendiéndose.” (Textos extraídos del libro “Meditaciones Para la Noche” - de Osho – Editora Verus.)