Yo tenía miedo de lo oscuro hasta que descubrí que el miedo formaba parte de mi ignorancia.
Yo tenía miedo de hablar en público hasta que descubrí que eso sucedía porque me preocupaba mucho con lo que los otros iban a considerar del contenido.
Yo tenía miedo a la altura. No conseguía permanecer firme en un lugar alto hasta descubrir que yo me consideraba pequeño frente a mis problemas. Altura es superación.
Yo tenía miedo de películas de terror hasta descubrir que ellas se confundían con la realidad de mis palabras. Me gustaba mucho atemorizar personas. Paré de hacer eso y el miedo desapareció.
Yo tenía miedo, más que inseguridad, de enfrentar situaciones que desconocía. Más tarde descubrí que eso me fue colocado en mi mente por algunas personas y credos teológicos.
Yo tenía miedo de tener miedo. Descubrí finalmente que el miedo no es nada más que la manifestación de mi profunda inseguridad. Aquella que todos tenemos pero que insistimos en negar su existencia.
Así conseguí combatir el mal que el miedo crea en nuestra vida cuando comencé a mirar para dentro de mí y hacer un análisis de las causas y efectos que el miedo terminó creando en nuestra existencia. El Miedo aborta muchas cosas que pueden hacernos felices inclusive antes de intentarlo.
El miedo es la ternita de nuestra alma. El lodo de nuestra base. La gotera de nuestro techo y el olor de nuestra piel.
Para poder identificar las causas y orígenes de nuestros miedos, es necesario analizar de manera atenta y sin dogmas cuatros cosas:
1. Las verdades de nuestras familias. – Tú, yo, cada uno de nosotros eligió la familia en la que vive, por lo tanto, sus dificultades hacen parte del aprendizaje. Saber superar todo eso es un acto de grandeza. La forma como somos educados, con más, menos ó exención de miedo depende de nuestros educadores.
2. Las verdades de nuestros amigos/profesores.- Ellas acaban formando parte de nuestros valores cuando las apreciamos. Por lo tanto, tenemos que admitir que somos un poco (muy) parecidos con el medio en el que vivimos.
3. Las verdades de la empresa en la que trabajamos. – Por confort, necesidad ó MIEDO de desafiar normas y conductas ultrapasadas, nos adaptamos a muchas cosas que necesitamos combatir, alterar y cambiar.
4. Las verdades de nuestra religión. Ellas pueden estar equivocadas para nosotros y tenemos que tener el coraje de experimentar lo nuevo. La religión es la teología en ella inserida, con sus miedos y dogmas, quieren el control de nuestra mente. La vida, para ser agradable, tiene que ser aceptada y entendida. Mucho más de que esto, disfrutada como un aprendizaje.
En otras palabras y hablando francamente, necesitamos DESTRUIR para CONSTRUIR. Tenemos que desafiar la rutina de nuestras vidas para poder crear una nueva acción y hacer que esta actitud nos traiga más conocimiento…
Así, como ya aseguré en dos textos anteriores sobre el mismo tema, el Miedo nunca viene por casualidad. De alguna forma, fue instalado por alguien en nuestros valores…Y, una vez hecho esto, el miedo, comienza a hacer parte de nuestra vida. Es él quien destruye la iniciativa, nos hace parar y hace que nuestras elecciones disminuyan.
Nada es tan nefasto para nuestras futuras cosechas que el sentimiento de miedo. Pero, permanezcamos atentos, el miedo nunca es instalado por nosotros, pero siempre corresponde a nuestro Libre-Arbitrio dejarlo viviendo entre nuestros valores internos ó descartarlo definitivamente de nuestra vida. En otras palabras: el miedo es consecuencia de la falta de preparación de nuestros educadores, pero no son ellos los que consiguen eliminarlo de nuestra vida. Como las enfermedades tienen origen en nuestras emociones, es verdadero afirmar que el miedo es el comienzo de todas ellas.
Cuando conseguimos parar el reloj de nuestras actitudes sin analizar causa y efecto, y buscamos entender el mal del miedo en nuestra vida comenzamos efectivamente a alterar el proceso de felicidad en nuestras vidas.
Tener miedo de tomar actitudes significa estancar el aprendizaje de una encarnación. Peor que todo eso es tener miedo de eliminar el miedo de nuestras actitudes…
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor