Los miedos muchas veces nos paralizan y nos impiden vivir… pasamos la vida en una actitud defensiva sin siquiera saber a ciencia cierta de qué estamos defendiéndonos.
Cuántas veces nos deparamos con situaciones que, así de la nada, nos dan un frío en la espina e intentamos escapar de ellas a toda costa… No sabemos qué cosa hay allí que nos da un miedo inexplicable…
Me he visto así frente a un miedo enorme por una situación que, aparentemente, no tenía nada de amenazadora, pero mi primera reacción fue la de escapar; mi mente incluso intentó encontrar explicaciones racionales que justificasen aquel miedo… pero nada lógico halló como motivo…
Claro que hice el Ho’oponopono para lo que estaba causando aquel miedo.
- Lo siento mucho, por favor perdóname por lo que en mí está causando ese miedo, dije mentalmente, asumiendo así el 100% de la responsabilidad… y seguidamente rogué a la Divinidad… que limpiase lo que había causado aquel miedo… transmutándolo en pura Luz.
E incluso después de muchos “¡Lo siento mucho! ¡Te Amo!”, aún no me sentía bien frente a la situación… Hasta pensé si no sería una señal venida de mi corazón indicándome que no era por allí el camino…
Hice una entrega profunda y continué con el Ho’oponopono… Hasta que al otro día noté un alivio y una fuerza enorme proveniente de aquella experiencia que antes me daba tanto miedo… y una vibración de entusiasmo me hizo ver que aquel era de veras mi camino.
Cierta vez una persona, con quien había tenido un aprendizaje precioso, me dijo que con frecuencia tenemos miedo de aquello que más deseamos… y muchas veces he podido constatar que es así, incluso en el encuentro de mis Dones, como ya he contado aquí, sentía verdadera aversión por el computador… verdadero miedo… y más tarde este ha sido el instrumento por el cual mejor he podido expresar mis dotes para el dibujo.
Yo tenía un talento natural para dibujar, pero con ninguna otra herramienta ese talento ha fluido tan bien y con tanta alegría y levedad…
Dibujando en el computador el tiempo se detiene y yo me siento en otro espacio, de simple felicidad.
Por eso es preciso atención para percibir quién nos está guiando… son nuestro miedos o es nuestro corazón… y menos mal que tenemos el Ho’oponopono y otras herramientas preciosas que limpian la causa de los miedos… incluso de los más intensos.
Siento que los miedos más profundos solo salen a flote cuando estamos lo suficientemente fuertes como para liberarlos de una vez y seguir nuestro camino rumbo a la luz.
En muchas ocasiones evitamos cosas y situaciones que nos harían felices, porque alguna memoria liga todavía esos acontecimientos al sufrimiento… y nos da mucho miedo repetir esa aflicción… evitamos el presente por memorias dolorosas del pasado.
Pero el dolor vivido ya pasó… si aún permanece en nuestra memoria es solamente por haberlo vivido y eso no quiere decir que una situación semejante nos vaya a traer el mismo dolor.
No porque una relación fue malhadada, todas las demás relaciones lo serán…
No porque una comida nos hizo daño un día, vamos a dejar de comer…
Pero tenemos un banco de memorias que quiere hacernos creer eso y actúa silenciosamente guiando nuestros pasos día tras día… haciéndonos reaccionar contra la vida en vez de vivirla.
Por eso me gusta el Ho’oponopono que, al limpiar esas memorias, nos libera para la vida.
Publicado dia 7/29/2010 11:25:19 AM em STUM WORLD
