Después de una lucha que comenzó en noviembre de 2001, al fin fue sancionada una Ley que instituye el 30 de agosto como Día Nacional de la Esclerosis Múltiple. Considero que es muy importante divulgar y mover a reflexión sobre esa dolencia que pocas personas conocen, pero cuya estimativa solo en Brasil es de más de 30.000 portadores actualmente, y más de dos millones en el mundo.
No tengo la menor pretensión de hablar de la parte física, la reacción del organismo en cada portador o sea, de la parte médica, sino reflexionar sobre su aspecto simbólico ante una dolencia considerada auto-inmune, y en que la Psicosomática colabora con su literatura para quien tenga necesidad de mayor información. Como siempre pensamos que las dolencias serias, las tragedias, los accidentes, solamente les pasan a los vecinos, nunca a nosotros, debemos siempre llevar alguna información de lo poco que se sabe por los propios profesionales de la clase médica.
Cuando se habla de Esclerosis, pronto se piensa en dolencias de viejos, de la tercera edad, pero no es nada de eso. Los síntomas son más evidentes entre los 20 y los 40 años, pero podemos ver a niños de 8, 10 años, que ya son portadores, con predominancia en las mujeres, pero como es una dolencia difícil de diagnosticar, pudiendo llevar incluso años llegar al diagnóstico final, siempre es válida más y más información, pues nunca sabemos quién podrá desarrollarla.
Pero a fin de cuentas ¿qué es Esclerosis Múltiple? Es una enfermedad del Sistema Nervioso Central que afecta al cerebro y a la médula espinal, interfiriendo en la capacidad del cerebro para controlar funciones importantísimas, como caminar, ver, hablar, etc. Es importante resaltar que no es una dolencia mental, ni es contagiosa, ni hereditaria y tampoco fatal. Actualmente, aunque todavía no se conozca su causa, no tenga cura y no haya forma de determinar quién podrá desarrollar la E.M., hay medicamentos que pueden modificar la evolución de la dolencia.
Los síntomas varían mucho de persona a persona, así como la parte del sistema nervioso que puede resultar afectada, por eso lo más importante al reconocer algunos de los síntomas es acudir a un neurólogo de confianza para la realización de exámenes clínicos y de laboratorio.
Los síntomas más comunes son:
- problemas de visión doble, pérdida de visión o de la visión en uno de los ojos;
- problemas en el habla, como habla arrastrada o lenta;
- temblor en las manos;
- debilidad o cansancio anormal;
- parálisis parcial o total de una parte del cuerpo;
- pérdida de coordinación en los movimientos;
- adormecimiento o sensación de hormigueo;
- pérdida de control de la vejiga y del intestino;
- arrastrar los pies al caminar.
Estos son solamente algunos de los síntomas, pero nunca pienses que tienes la enfermedad sin acudir a un profesional capacitado para el diagnóstico, pues otras dolencias del sistema nervioso presentan algunos de los síntomas de la E.M. Lo más desagradable de todo esto, no son solamente estos síntomas, sino el hecho de que la E.M. interrumpe el flujo de mensajes de los nervios. La mayoría de las fibras nerviosas están envueltas en mielina, una sustancia grasa que facilita la transmisión de los mensajes, y en la E.M. la mielina es destruida, y por este motivo la transmisión de los mensajes queda retardada o bloqueada, pudiendo causar muchos daños. O sea, hay una degeneración de la capa de mielina que recubre los nervios, que a largo plazo lleva a la pérdida de la capacidad de conducción nerviosa, es como si la comunicación fuese interrumpida. Pero es posible reducir sus efectos con un tratamiento adecuado. Así como no es posible saber qué área del cerebro podrá sufrir una lesión, tampoco se puede saber qué parte del cuerpo podrá verse afectada.
La Psicosomática nos lleva a reflexionar sobre qué aprendizaje, con cada síntoma/dolencia, el inconsciente quiere indicarnos. Siendo así, es preciso que la propia persona comprenda que el inconsciente - parte importante de nuestra mente - se expresa a través de sueños y también a través de nuestro cuerpo. Es preciso entender esos mensajes de manera simbólica. Para ello olvida la razón y procura comprender con los ojos de la emoción, pues este es el lenguaje del inconsciente y lo que éste desea mostrar al portador, en el caso de la E.M.
Es importante comprender que hay una inmensa capacidad en cada uno de transformar cada síntoma en una oportunidad de crecimiento, siempre que el mensaje sea comprendido. Para ello es preciso interpretar cada síntoma. Por ejemplo, si te duele un oído, debes preguntarte: ¿qué es lo que no quiero oír? O entonces, ¿qué es lo que oí y no me gustó? Ese es el lenguaje simbólico del inconsciente. Sí, es preciso coraje para mirar bien dentro de uno mismo y aprender qué es lo que nuestro cuerpo trata de transmitir nos y enseñarnos. Todo cuanto no queremos ver en nosotros mismos, lo ignoramos y lo dejamos de lado, en la sombra, como define Jung. La sombra consiste en todo aquello que no percibimos, no aceptamos y no nos gustaría ver. Síntomas que no son más que manifestaciones de la sombra muy accesibles debido al hecho de haber emergido de las profundidades del alma a la superficie del cuerpo, convirtiéndose en indicadores del camino que se debe seguir, si se está dispuesto para la búsqueda de sí mismo y por tanto, de la curación.
Para comprenderlo mejor, vamos a interpretar algunos síntomas, empezando por comprender el término esclerosis, que traducido del latín, significa endurecimiento. Esta expresión define el patrón psíquico básico del afectado, que se caracteriza por una extraordinaria dureza contra sí mismo y contra el mundo, expresándola como falta de consideración en relación a las propias necesidades, desatendiéndolas. Por lo regular, son personas rígidas consigo mismas y perfeccionistas, cuya tendencia es a hacerlo todo con perfección, exigiéndose mucho a sí mismas. Como el inconsciente es muy sabio, busca una forma alternativa para que la persona ejercite el cambio de algunos patrones de su comportamiento, que muchas veces ni siquiera había percibido. Frente a este cuadro, algunos llegan a aceptar el diagnóstico como un alivio, ya que los libera de la presión sobre sí mismos, dándoles un pretexto para relajar, cuando menos un poquito, su propio perfeccionismo. Ahora ya no necesitan poderlo todo ni hacerlo todo, no porque no quieran, sino porque no lo consiguen. En este momento es cuando surge la oportunidad del aprendizaje, procurando comprender qué es lo que su inconsciente, a través de su cuerpo, quiere transmitir con esos síntomas.Muchos se quejan de dolores en los pies, lo cual denota cuán doloroso para ellos es soportar el camino que vienen recorriendo. En algunas fases, algunos demuestran cierta "apatía", que va más allá de su significado literal, ya que quiere decir "no sufrir" (del griego a = no y pathos = sufrimiento), como un rehusarse a participar en la vida y sus exigencias. Hay una pérdida de energía que surge en casi todos los casos, y poco a poco se van dando cuenta de que todo les cuesta mucho esfuerzo.
En algunos portadores las piernas ya no se sostienen, como si el cuerpo señalase que la base de la vida ha perdido su capacidad de soporte. La parálisis corporal externa puede demostrar una reproducción de la interna. Algunas investigaciones sobre el sistema inmunológico ven en la E M. una dolencia de auto-agresión. La rigidez y las concepciones fijas contrastan con la tendencia a hacer justicia a todo. Con ello, desatienden sus propias necesidades, lo cual los vuelve internamente airados. Sintiéndose muchas veces incapaces de exteriorizar agresiones, ellos las dirigen hacia dentro, contra sí mismos. Por eso está considerada una dolencia auto-inmune, o sea, en que la propia persona busca, inconscientemente punirse o destruirse.
Como este tema aún requiere más explicaciones, continuaré en el próximo artículo.
Es importante recordar que hay muchos servicios disponibles que pueden ayudar a los portadores de la E.M. y a sus familias, los cuales pueden encontrarse en la ABEM - ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE ESCLEROSE MÚLTIPLA - Teléfono: (55 11) 5587-6050. O en el sitio: link Lo más importante es la misión de la ABEM: divulgar y esclarecer la Esclerosis Múltiple y sus terapias, y proporcionar asistencia y orientación al portador y a sus familiares.
Fuente: ABEM
Bibliografía indicada: "A Doença como Linguagem da Alma" (La Enfermedad como Lenguaje del Alma)
Rudiger Dahke
Ed. Cultrix
Rosemeire Zago é psicóloga clínica CRP 06/36.933-0, com abordagem junguiana e especialização em Psicossomática. Estudiosa de Alice Miller e Jung, aprofundou-se no ensaio: `A Psicologia do Arquétipo da Criança Interior´ - 1940.
A base de seu trabalho no atendimento individual de adultos é o resgate da autoestima e amor-próprio, com experiência no processo de reencontrar e cuidar da criança que foi vítima de abuso físico, psicológico e/ou sexual, e ainda hoje contamina a vida do adulto com suas dores. Visite seu Site e minha Fan page no Facebook. Email: [email protected] Visite o Site do Autor