En mi artículo de la semana pasada reflexionaba sobre el vicio, o mejor, sobre el factor astrológico que indica que una persona esté propensa a convertirse en ‘viciada’. Explicando mejor: ¿por qué alguien se hace dependiente de algún tipo de droga o compulsión? La posición de Neptuno sobre el mapa natal, los aspectos que forma con otros planetas y algunos aspectos planetarios (ya mencionados en el artículo) indican una inclinación a caer en la condición de ‘adicto’, o sea, ‘dependiente’.
Es cierto, sin embargo, que no siempre las personas que tienen todos esos aspectos astrológicos en su mapa natal se convertirán en viciados. ¿Por qué pasa esto? A mi entender, porque algunas personas canalizan la energía negativa – neptuniana en este caso – de forma positiva y otros no. Algunos están en el camino de la evolución todavía bajo el dominio del destino colectivo; otros ya están preparándose para ejercer el libre albedrío en el destino individual, pero aún se encuentran inconscientes de este destino; otros más ya se encuentran en el rumbo para desarrollar su destino consciente y de este modo alcanzar la meta individual de evolución.
El estudio de la Cábala y la interpretación de la simbología contenida en el Árbol de la Vida nos ofrecen una fantástica herramienta de auto-conocimiento, de la cual ya hablé en varios artículos anteriores. (Podéis leer sobre el tema Cábala en mi Web personal). Esa herramienta puede ayudarnos a encontrar nuestro camino de evolución, que, ciertamente, los libertará de las ataduras del vicio, de manera a no caer en los opuestos.
El Árbol de la Vida contiene varios caminos de evolución y cada uno de nosotros posee el suyo propio. Sin embargo, lo cierto es que debemos mantenernos, siempre que sea posible, en el camino de en medio, o sea, no debemos caer en los extremos, a fin de mantener el equilibrio del Árbol. El ‘mundo de los deseos’ nos mantiene encadenados y nos impide evolucionar en lo espiritual. Ciertamente, no todas las personas se dan cuenta de ese encarcelamiento de su alma y viven muy bien así. ¡Y no siempre son personas ruines, que hacen daño al prójimo! Muchas veces estas personas están simplemente al comienzo de su andadura espiritual.
En cambio, otras personas se dan cuenta de que han de evolucionar espiritualmente y un buen día despiertan (¡a veces ese impulso dura años!) con una urgencia interior que los incita a iniciar estudios esotéricos, filosóficos o espirituales.
La búsqueda del camino acertado puede ser larga, difícil, pero al final el Guía Espiritual personal (conocedor de la sinceridad de sus propósitos) encauza a esta persona hacia el camino acertado. Y, entonces, las puertas del entendimiento se abren, los caminos se hacen más fáciles y todo parece encajarse, tener un sentido.
La Cábala nos enseña que este sería, entonces, el Camino de en Medio, o sea, el Camino que despierta en nosotros la Conciencia Crística.
(Severidad – Mansedumbre – Compasión)
En el precedente dibujo vemos tres pilares que contienen algunas esferas. Las esferas significan ‘campos de energía’ que se manifiestan en mayor o menor grado de intensidad en nuestro temperamento individual. En la sección Cábala de mi Website podréis comprender mejor ese dibujo en relación al Árbol de la Vida.
- El Pilar de la Izquierda es el de la SEVERIDAD o FUERZA, y representa la Actividad presente en las esferas de Hod (Mercurio), Geburah (Marte) y Binah (Saturno).
- El Pilar de la Derecha es el de la MISERICORDIA o BELLEZA y representa la Pasividad, presente en las esferas de Netzah (Venus), Hesed (Júpiter) y Hockmah (Urano).
- El Pilar central es el del EQUILIBRIO o SABIDURÍA, (llamado también Mansedumbre) y es el del equilibrio, presente en las esferas de Hesod (Luna), Tipheret (Sol), Neptuno (Dahat – invisible) y Keter (Plutón).
En este pilar central encontramos una esfera punteada, la esfera de Neptuno: el Conocimiento. Algunos cabalistas atribuyen a esta esfera la energía de Plutón. Mi maestro de Cábala me enseñó que en ciertos períodos esos dos planetas ‘se intercambian los puestos’ o sea, intercambian su atribución para dar mayor o menor intensidad a nuestro ‘Conocimiento’. Es bien cierto que Plutón (ese planeta-enano rebajado por la astronomía) tiene un enorme poder en el inconsciente colectivo, aún no completamente desvendado; no obstante, la energía de Plutón es menos mística que la de Neptuno y más metafísica también. Por eso, en mi opinión, Plutón se relaciona mejor con la Energía de Keter, la Corona, ya que, hasta ahora, es el último planeta visible y catalogado de nuestro sistema solar. Pero este es otro razonamiento. Volvamos a Neptuno.
Neptuno está situado en el Camino de en Medio para indicarnos que es el Conocimiento (con C mayúscula) que eleva nuestro espíritu directamente al Padre. El camino de la derecha es el camino de los artistas, de los creadores; el de la izquierda es el camino de los héroes, y el camino de en medio es el de los iluminados, ya sean santos, avatares, lamas, o simplemente líderes espirituales. Este es el camino del Equilibrio, el camino que nos libra de los vicios, el que impide que nos hagamos esclavos o dependientes de nuestros sentidos. Por eso Neptuno está considerado el planeta del ‘vicio y de la virtud’ y con él no hay término medio: quien está bajo la influencia de este planeta necesita evolucionar espiritualmente, caso contrario caerá en las más peligrosas asechanzas.
Invito a todos los lectores a leer los artículos sobre la Cábala en mi Web personal (en el enlace que seguidamente se indica). Escribid vuestras opiniones por e-mail, compartid vuestras experiencias personales conmigo.
¡Deseo a todos una semana de Equilibrio y Armonía!
São Paulo, 3 de noviembre de 2010