Estaba jugando con mi nietecito que acababa de despertar y que, aún con los ojitos casi cerrados por tanto sueño, me regaló una sonrisa que tocó hondamente mi corazón… En aquel momento, sentí un amor tan grande por aquel pequeño, un amor tan diferente… tan amplio, que pronto me acordé de todos los niños en el planeta y tuve deseos de que todos ellos pudiesen ser amados… pudiesen sentirse amados… Expandí ese amor a los niños y a todos los seres…
Y me vino a la cabeza aquella teoría del centésimo mono… (una teoría creada por el fisiólogo inglés Rupert Sheldrake, denominada teoría de los campos morfogenéticos. Dice esa teoría que todo átomo, molécula, célula u organismo que existe genera un campo organizador invisible y todavía no detectable por instrumento alguno, que afecta a todas las unidades de ese tipo. Así, siempre que un miembro de una especie aprende un comportamiento, y ese comportamiento es repetido un número suficiente de veces, tal campo es modificado y la modificación afecta a la especie en su totalidad, aunque no haya formas convencionales de contacto entre sus miembros).
Pensé que si cada uno de nosotros pudiese hacer que una sola persona se sintiese amada… eso afectaría a toda la especie a partir de un determinado número de personas que se sintiesen amadas… Y que algo que parece tan imposible, si miramos nuestro mundo hoy, donde el Amor pasa tan distante de la realidad de muchos, puede que no sea tan imposible de alcanzar.
Me figuro que El Gran Misterio… en su perfección absoluta, no iba a poner la solución lejos de nosotros… y tengo la seguridad de que el Amor es la solución… pero eso puede parecer imposible cuando pensamos en la enorme falta de Amor y en cómo cada uno de nosotros podría colmar esa laguna, si extendemos la mirada lejos, al cuadro entero…
Pero, si miramos muy cerquita… hacia quienes están a nuestro lado, y entendemos que… si amásemos a esas personas con un Amor Mayor hasta que ellas se sintiesen verdaderamente amadas, eso marcaría la diferencia en el Todo…
Quien se siente verdaderamente amado, también ama verdaderamente…
Imaginé que si un número grande de personas se dedicase a ese Amor hacia quien tiene a su lado… más personas sentirían Amor y expandirían Amor… hasta que… un día, cuando aquel número determinado de personas se sintiese amado, eso afectaría a toda la especie, y este planeta nuestro podría, sí, ser un planeta Amor…
Cuando colocamos la solución distante de nosotros, todo se hace más difícil, pero… desde el fondo del corazón creo que, si cada uno hiciese su parte, en un abrir y cerrar de ojos el mundo se vería diferente. Sé que amar a un nietecito es muy fácil, así como sé que el Universo nos coloca en la misma familia con personas con quienes tenemos cuestiones a resolver, algunas no muy fáciles… otras incluso bastante difíciles… pero, si cada uno de nosotros se dedica a dejar fluir Amor hacia las personas cercanas, sabiendo que lo más cierto es que eso va a afectar a todos, esa consciencia ya haría más fácil nuestra misión…
Y tenemos el Ho’oponopono y otras herramientas que nos facilitan esa jornada.
Entonces, así fue como viajé en el Amor mientras miraba a mi pequeño nieto jugar a mi lado…
Y parece que el Universo quería confirmar aquella idea, porque a continuación lo tomé en brazos y encontré a mi madre… tan pronto como él la vio se arrojó en brazos de ella y le dio un beso tan espontáneo en la cara… y ella me dijo que aquel había sido el beso más bonito que había recibido en toda su vida. Parece que el pequeño estaba ciertamente mostrándome que cuando nos sentimos amados… se hace fácil y natural Amar y expandir ese Amor.
Siempre que encontramos a una persona… aunque sea por primera vez… antes de otra cosa, entre nosotros y aquella persona se produce un enjuiciamiento, incluso sin percibirlo juzgamos si nos gusta o no… si aquella persona cumple los requisitos para ser amada o no…
Si colocamos el Amor entre nosotros, antes del enjuiciamiento… es cierto que todo podría ser diferente…
Podemos probar… y nos daremos cuenta de que no hay fuerza mayor que el Amor.
Entonces… en este año de 2011, deseo que cada persona en el planeta pueda sentirse amada… y que cada uno que tiene consciencia de la importancia de ese Amor, pueda dedicarse a limpiar todo lo que impide a ese Amor fluir libremente hacia quien está a su lado… hacia quien se encuentra por primera vez… hasta que el Amor sea tan fácil como la sonrisa de un crío…
Publicado dia 1/4/2011 3:27:15 PM em STUM WORLD
