En la última semana del año, cuando nos preparamos para los rituales de Año Nuevo, nuestro pensamiento se vuelve hacia todas aquellas cosas que hemos prometido y no hemos logrado cumplir, ¿no es cierto? A veces nos queda aquella sensación de no haber dado cuenta de todo y eso nos frustra un poco, lo cual es bastante normal. Con todo, no debemos sentirnos culpables por no haber logrado cumplir las promesas hechas, sino que hemos de seguir adelante, renovando nuestros propósitos con la seguridad de que conseguiremos avanzar y alcanzar nuestras metas. No obstante, para que nuestras promesas sean cumplidas, es preciso ponernos en marcha, estudiar, informarnos, en fin, ¡arregazar las mangas!
¿Qué tal hacer un curso de auto-conocimiento?
Comienza ahora un nuevo año, 2011, año 4 de la Cábala (haciendo la suma de los números), la Sefirah nº 4 es la relativa a Chesed – Júpiter en el Árbol de la Vida. El número cuatro es un número estupendo, ¡mucho mejor que el 3 del año pasado! Pensad bien: qué es más estable: una banqueta de 3 patas o una silla de 4? Ciertamente esta última nos ofrece más estabilidad ¿o no? Entonces así es como se interpreta el número 4 desde el punto de vista de la Cábala. La energía de Chesed es una energía expansiva que nos proporciona muchas oportunidades. Su nombre quiere decir Misericordia, Generosidad, Compasión. Esta Sefira (o esfera) se encuentra al lado derecho del Árbol, en la Columna de la Belleza, e inicia el segundo triángulo, también llamado Triángulo Ético. En astrología Júpiter es el planeta que rige el conocimiento filosófico y nos impulsa a conocer otras culturas, otros países, otros mundos. Júpiter rige la Ley y la Justicia de los hombres, pero también la de Dios. Desplegando esta potencialidad desarrollamos nuestro comportamiento moral y ético, aprendemos a proceder con compasión y generosidad y principalmente aprendemos el significado de reciprocidad. Chesed representa también la Majestad, la Magnificencia y el Amor.
El Arcángel Tzadkiel, el Justo en Dios, rige esta Sefira y su conocimiento nos ayuda a ser mejores y a encarar la vida con más optimismo y confianza en Dios. Las Órdenes Angélicas que están bajo su mando son los CHASMALIM – los Seres Resplandecientes. ¡Qué lindo nombre para estos seres que nos guiarán en 2011!
En el nº 4 buscamos la estabilidad y aprendemos que para desarrollar la potencialidad de aquello que deseamos crear hemos de emplear también la capacidad de amar, de perdonar, de ser generosos, de compartir. De nada sirve el amor si es egoísta: se convierte en estéril. No fructifica. En esta Sefira, que inicia el Triángulo Ético, desarrollamos principalmente la compasión, la capacidad de donar. De este modo conseguimos alcanzar la estabilidad material y espiritual. El Verbo manifestado no cesa de expandirse y procura beneficiar a todos con su conocimiento. Así, cuando estamos bajo la influencia de esa energía, nos tornamos generosos, altruistas y desarrollamos un sentimiento de protección para con los demás seres humanos, sentimiento que nos impulsa a practicar la caridad y a ayudar a los demás. Al enfocar esta energía, pensemos también en compartir aquello que poseemos. Este deberá ser nuestro propósito mayor para aprovechar espiritualmente las energías de 2011. Júpiter es el regente del signo de Sagitario, pero también lo es del signo de Piscis, en co-regencia con Neptuno, ¡ambos son signos conocidos por ser alegres y generosos!
Para poder profundizar en el estudio de la Cábala y su correspondencia astrológica, estoy impartiendo un curso básico desde el 10 de enero de 2011. En ese curso, que tendrá una duración de 12 clases, siempre los lunes a las 20:00h, será abordado primeramente el conocimiento de la Cábala, del Árbol de la Vida, de la estructura del Adán Kadmon, arquetipo de la humanidad. Con el estudio de las sefiroth y de sus correspondientes astrológicos, lograremos montar un arquetipo para nuestro propio Árbol de la Vida, en el cual interpretaremos la evolución de nuestros planetas personales a fin de localizar los ‘nudos’ (karmas) energéticos que impiden nuestra evolución espiritual. Esos ‘nudos’ serán entonces disueltos por medio de meditaciones dirigidas con las imágenes de los Arcanos Mayores del Tarot.
No pretendo agotar el tema Astrología y Cábala en 12 clases, pero ciertamente sentaré una base sólida para que cada uno de los participantes pueda avanzar en la vía del auto-conocimiento y así progresar en el camino de la realización interior. Este auto-conocimiento que nos pone en contacto con nuestra senda personal, nos proporciona una Paz Interior indescriptible e infiltra en nosotros una felicidad que se propaga por el mundo que nos rodea. ¡A mi modo de ver, este es el verdadero Camino de Vuelta al Paraíso!
¡Un abrazo cariñoso y un 2011 lleno de realizaciones materiales y espirituales!
São Paulo, 27 de diciembre de 2010
Publicado dia 1/26/2011 3:58:33 PM em STUM WORLD
