Analizando desde fuera no falta nada, pero ¿por qué me siento así?
La evolución de nuestra alma hace que una insatisfacción continua se adueñe siempre de nuestro ser, haciéndonos buscar nuestra plena realización.
Esa insatisfacción muchas veces nos conecta con aspectos mentales y verbales negativos. Cuántas veces nos pillamos protestando y verbalizando de forma negativa, sobre algo que ni siquiera ha ocurrido aún, como si fuese una prevención mental.
Sin embargo todo eso es muy peligroso, pues tu mente subconsciente es un suelo siempre dispuesto para la siembra y, según lo que plantes, mañana cosecharás.
Todo cuanto deseas para tu vida debes afirmarlo y visualizarlo en la mente subconsciente y ésta atraerá tal situación para tu vida.
Todo esto que acabamos de escribir, en teoría, es muy fácil de entender, lo verdaderamente difícil es eliminar lo negativo en nuestro día a día, entrar en equilibrio y tener la seguridad de que siempre nos ocurrirá lo mejor.
Para que todo esto se concretice en nuestra vida podemos hacer uso de técnicas que pueden auxiliarnos en esta andadura rumbo al perfecto equilibrio energético, pudiendo al fin un día decir: “mi vida está en pleno equilibrio y nada me falta”.
La técnica de la radiestesia, mediante el equilibrio de las frecuencias energéticas, hace que los pensamientos y emociones negativas sean eliminados de tu vida, perdiendo la energía y dejando de actuar.
Al eliminar lo negativo de tu vida y afirmar continuamente lo positivo, se producirá la aniquilación completa de los vicios de comportamiento y, por tanto, una nueva forma de vivir será creada.
Es muy importante nunca delegar en otro el poder sobre tu vida, ya que es tuya y solo tú defines qué es lo que quieres de ella. Sin embargo, si no te posicionas de modo firme, permitirás que haya siempre alguien que te produzca emociones desagradables; y cuando digo esto, me refiero nuevamente al equilibrio energético.
Si yo estoy en mi equilibrio energético pleno, sé que nadie podrá afectarme en forma alguna; ¡yo estoy al mando con base en lo que siento y tengo referente interno para ello! Puedo juzgar con firmeza lo que quiero – o no – para mi vida y nunca me dejaré llevar por otros.
Para crear lo que deseas para tu vida es importante asumir de una vez tu poder personal. La ley básica de la mente dice que los pensamientos tienen energía y crean tu realidad, todo cuanto atraes para tu vida viene a través de tus pensamientos… ¡qué responsabilidad! Párate un instante ahora e intenta recordar cuánto tiempo has gastado ya de tu vida departiendo con los pensamientos negativos y haciéndoles los honores, eso cuando no los invitas a vivir contigo y convertirse en tu sombra.
Pero todo esto tiene solución; no por teoría, sino en la concreta modificación de frecuencia energética y eliminación de bloqueos a través de la mesa radiónica. Hace algunos meses me han llamado para atender a una familia que había leído un artículo interesante sobre radiestesia y había decidido verificar la situación energética de la casa y de todos los que vivían en ella.
En la conversación inicial siempre procuro comprender qué es lo que ha llevado a esa persona a buscar la radiestesia, si hay algún problema ya instalado, sea emocional, de salud o financiero. Ellos me dijeron que todo iba bien y que solo era por curiosidad.
Gracias al tiempo que llevo en esa área, siempre me preocupo cuando dicen que no hay nada en concreto que deseen modificar, pues por lo regular esos son los peores casos.
Empecé la consulta verificando la casa y encontré algunos problemas serios de energía. En la cama del matrimonio había una formación de vena de agua muy ancha, lo cual causaba un foco intenso de energía telúrica. La madre entonces me comentó que había sido diagnosticada de cáncer de mama e iniciaba el tratamiento la semana siguiente.
Eliminé el foco de energía telúrica mediante la colocación de placas radiónicas en el lugar y expliqué la importancia de la corrección después del tratamiento que iba a hacer, pues de nada serviría un tratamiento si ella continuase durmiendo sobre un foco de energía telúrica, ya que era preciso eliminar la causa.
En el cuarto de la hija había un cuadrante de líneas Hartmann en la cabecera de su cama. La niña era muy blanca de color y muy delgada; la madre me dijo que tenía anemia y que también estaba sometida a un complejo tratamiento por síndrome de pánico. A mi modo de ver, una intensidad de líneas Hartmann precisamente sobre la cabeza le había incluso producido pocos efectos frente a la intensidad de la misma, puesto que sin duda esta es una de las energías más peligrosas a que podemos estar expuestos.
En este caso de líneas Hartmann, no hay qué hacerle, es necesario cambiar de sitio la cama.
Verifiqué el resto de la casa y corregí los problemas que encontré, pese a que eran de intensidad menor.
Concerté entonces una cita en mi consultorio para cada una de las personas que vivían en la casa y a través de la mesa radiónica hice el equilibrio individual y eliminé los bloqueos que impedían a cada uno llevar a cabo lo que deseaba.
Acompañé de cerca el caso de la madre, que hoy está curada, y el de la hija, que hoy está libre del pánico, se liberó de la timidez que la acompañaba desde su infancia y está estudiando periodismo y trabajando en un equipo de televisión, su sueño desde siempre.
Con base en esas experiencias, podemos tener la absoluta seguridad de que tu vida puede convertirse en aquello que deseas; para ello no hay más que hacer un análisis detallado, corregir las frecuencias energéticas y eliminar para siempre los bloqueos de tu vida.