Es increíble cuán expertos somos en auto-sabotaje, sin siquiera darnos cuenta de que estamos auto-saboteándonos…
Cuántas veces hemos llegado a sufrir, a lo largo de nuestras vidas, y para intentar evitar la misma aflicción, evitamos pasar de nuevo por la misma situación… y con el tiempo, hemos creado tantas barreras para protegernos… que, muchas veces, ya no sabemos siquiera de qué nos estamos protegiendo… y lo que antes nos amparaba, pasa a encarcelarnos… y a limitar cualquier posibilidad de ser felices en aquella área específica.
Haciendo uso de la imaginación, se puede entrever que en una vida muy distante has sido plenamente feliz y que, por algún motivo, has perdido esa felicidad… ya sea en el Amor… en los Dones… o en cualquier otra área. Por lo regular, guardamos registros, tanto de haber sido felices, como de haber perdido esa felicidad, a veces de forma muy dolorosa…
Es tanto el dolor, que haces una suerte de pacto contigo mismo… nunca más voy a entregarme plenamente al Don o al Amor, para no volver a sufrir… y te pasas el resto de aquella existencia evitando cualquier situación en la cual puedas envolverte con alguien… o siquiera demostrar que tienes un Don…
Y vas repitiendo el mismo patrón de evitar las cosas que puedan llevarte a amar nuevamente… o a manifestar tus Dones… o lo que quiera que fuese…
Somos muy creativos en auto-sabotaje y… nos da tanto miedo sufrir nuevamente, que no queremos ni siquiera acercarnos a lo que pueda causarnos el dolor…
Y por miedo a pasar el mismo dolor… para evitarlo, acabamos creando mecanismos para esconder hasta aquello mismo de que nos estamos protegiendo…
Solo que… atraemos aquello que deseamos evitar, porque de alguna forma nos enfocamos en aquello…
Y así hoy… tras muchas vidas… tú solo atraes relaciones que no cuajan y, aparentemente, piensas que deseas relacionarte con alguien, que estás preparada para el Amor… pero solo atraes la imposibilidad de vivir el Amor. Y te quejas de tus parejas y de la vida…
O solo encuentras trabajos que son únicamente de subsistencia y en ellos no experimentas ningún tipo de placer; muchas veces tienes que hacer un esfuerzo enorme y aquel tiempo que empleas en esas actividades es un sacrificio.
Te crees incluso abierta hacia determinada cosa – o hacia otra – y tienes muchos deseos de encontrar tu Don y un Amor… si es el caso.
Pero las memorias trabajan en silencio, atrayendo justamente lo contrario de lo que deseas… porque ellas traen consigo el registro del sufrimiento que equivocadamente aparece ligado a esa situación en que tú has sido plena y te has entregado por entero…
Y… continuando en la fantasía… creamos cada vez más memorias equivocadas que nos hacen inconscientemente creer que, para vivir el Amor, los Dones, o lo que sea que nos haga felices, invariablemente tendremos que pasar por el sufrimiento que alguna vez ya hemos soportado… y puede que ese sufrimiento haya sido tanto, que no vale la pena pasar por él nuevamente… y, así, las memorias equivocadas trabajan exactamente en contra de lo que tú más “piensas” que quieres.
Y puede ser que en esa vida que estamos imaginando… incluso hayas encontrado el Amor y el Don, y además el sufrimiento originado por la pérdida de uno de los dos… y podrás crear memorias equivocadas ligando el sufrimiento a las dos cosas… Lo mismo que nuestra imaginación, que puede crear millones de hipótesis… nuestras memorias pueden crear millones de mecanismos para supuestamente defendernos del dolor…
Y, racionalmente, encontramos mil explicaciones que parecen la causa… pero, según he venido observando, con el empleo del Ho’oponopono, por mí y por las personas que componen mis grupos… no sabemos ciertamente la causa y, durante la limpieza de las memorias, han venido saliendo a la superficie cosas que ni siquiera se imaginaban… y es importante no sujetarse a lo que viene, porque son solo memorias equivocadas que han de ser liberadas…
He elegido aquí el Amor y el Don porque son temas que aparecen mucho en los grupos, y tengo la oportunidad de observar cómo muchas veces ambos aparecen conectados… pero podría ser cualquier otro tema…
El Ho’oponopono es una bendición porque limpia la causa… y al confiar en que, mientras vamos repitiendo las frases, la Divinidad está transmutando todo en pura Luz… no nos envolvemos tanto en explicaciones y en soluciones racionales que, la verdad, no limpian nada… y algunas veces incluso estorban, porque nos llevan a crear más y más memorias equivocadas…
¡Por eso Amo el Ho’oponopono y le Estoy muy Agradecida!!!