¿Cómo reaccionarías si de pronto te enterases de que tus movimientos en la Tierra estaban a punto de llegar al fin? Si te enterases, por ejemplo, de que no habría una segunda oportunidad para resolver cuestiones fundamentales en tu vida.
Qué cuestiones serían relevantes sumadas a la pregunta que ciertamente no habría de callar: - ¿Has sido feliz? O bien, ¿qué has hecho de tu existencia para serlo, literalmente?
El tiempo de esta Tierra pasa y no es nada etéreo como tantos imaginan. Todas las cosas cuando detenidas envejecen o caducan, incluso nosotros, como seres humanos. Por eso mismo nos vemos casi frecuentemente obligados a ejercitarnos, y esto, según pienso, va más allá de los ejercicios físicos propiamente dichos, ampliándose a la conquista de nuevos pensamientos, nuevas ideas e ideales, así como de las innovadoras posibilidades de ser que tenemos.
Si comprendemos, sin apego alguno, que todo lo que aquí se vive es pura experimentación, se hace infinitamente más fácil actuar y soltarnos de modo responsablemente libre.
La calidad y la consciencia sobre prácticamente todo lo que hacemos también son ingrediente sustancial. Lógicamente, en el supuesto lote llamado "experiencia de vida", caben aciertos y errores, al fin y al cabo, estamos continuamente aprendiendo.
Aun estando imbuidos de creencias o fe en lo que quiera que fuese del plano espiritual, nuestra vida consciente y concreta sucede en este aquí, y nuestra certidumbre mayor es que esta oportunidad única tendrá final. Un día, probablemente, ya no daremos cuenta de acompañar la dinámica física del tiempo, pero entonces, con la experiencia de la transformación constante, superaremos los límites impuestos por la naturaleza del cuerpo, continuando nuestras jornadas de transformación a otros niveles.
Si sabemos salir de los devaneos existenciales que a menudo nos hipnotizan y paralizan, podemos utilizar una variedad de conocimientos adquiridos por la humanidad en el sentido de efectivamente validar la calidad de nuestro existir.
Paraísos pos-muerte, purgatorios, vidas paralelas, vidas pasadas, experiencias fuera del cuerpo, religiones. Tú, que te buscas en áreas trascendentes únicamente ¿comprendes los procesos? ¿Te has preguntado para qué te ha valido eso, cuál es el efectivo beneficio y el cambio concreto que se ha venido verificando en tu jornada terrena? ¿Te sientes más fuerte? ¿Más definido? ¿Más feliz? Esto sirve para cualquier patrón hipnótico y, por tanto anestesiado, de existencia que se esté viviendo.
¡Ya no hay más tiempo! Es hora de despertar de nuestra muerte en vida, a fin de tener la seguridad de que, cuando lleguemos al final, podremos examinar la vida vivida y sentirnos plenamente satisfechos con la jornada, diciendo: - ¡Adiós Vida, yo te he vivido y he estado literalmente vivo!
¿Qué has hecho por ti mismo para ser feliz? ¿Eres feliz?
¿Ya te ha ocurrido tener la sensación de estar solamente pasando el tiempo. o peor, perdiendo tu precioso tiempo en compañía de alguien que no te dice nada? ¿Una situación en la cual fácilmente podrías darte la vuelta y marcharte, permitiéndote cambiar toda una situación de vida?
Ocurre que el ser humano tiene horror a los cambios. Imagina atreverse a recorrer caminos donde puede ocurrir lo imponderable, el miedo puede hacerse todavía más fuerte, sería el peor de los mundos. Por eso mismo, es comprensible que la mayoría prefiere lo malo pero conocido, por el simple hecho de que tienen miedo al no sé que ofrece la propia vida desde que nacemos. Nacemos sabiendo surfear, y bien, pero con el paso del tiempo olvidamos esta habilidad nuestra. Ni siquiera sé si los surfistas se enteran de eso en sus ondas. Espero sinceramente que sí. quizá incluso por eso tengan personalidades aparentemente más libres, anti-convencionales.
Los artistas de alma en general son así también, pero alcanzar ese estatus en el cual podemos romper con las estructuras en busca de ser felices, no es nada fácil.
Recuerdo un paciente a quien traía su esposa y que se volvió literalmente del revés en la terapia a fin de perdonarla en una posible reconciliación. Al final, él estaba tan cambiado que lo que disparó toda esta auto-investigación y transformación ya no era el punto central que lo movía a separarse.
Llegó un momento en que percibió que su matrimonio se basaba en una estructura de vida que ya no era compatible con lo que él era en aquel momento. Sus ideales primitivos y aprendidos habían perdido significado. Nótese que esta es la jornada de él, no una regla para quien hace terapia. Quien decide profundizar en sí mismo, también se sumerge en un universo desconocido de transformación, cuya finalidad es el bienestar y la capacidad de elección responsable/consciente y no la falta de opción de estar viviendo situaciones, normalmente desfavorables para la persona. Y esto la mayoría de las veces origina tristeza, agresividad y toda clase de sufrimientos emocionales en esa persona y en quienes están a su alrededor.
Volviendo a este paciente, en su proceso de transformación, cuando estaba decidido a romper con su matrimonio, surgió la cuestión del único hijo, de 7 años, de la pareja. Este paciente entró en conflicto por desestructurar su hogar y, en sus pensamientos, padecía por imaginar cuánto habría de sufrir su hijo con un hogar deshecho, ya que su padre se iría a vivir a otro lugar, permaneciendo él bajo la guarda de la madre. En la continuación del proceso terapéutico decidió que se separaría de cualquier modo. En su percepción, comprendió que su hijo tendría una vida más fortalecida sabiendo que su padre, cuando no estuvo contento con una situación que hizo lo posible por mantener hasta que la comprendió insostenible, había tenido el coraje de ir en busca de su propia felicidad, optando por no vivir triste y apagado en nombre de una situación, muerta, que ya no tenía sentido. Pensó que el hijo recibiría la imagen de que hemos de intentarlo todo, y podemos elegir, podemos cambiar nuestra vida, sin dejar de ser responsables y libres para osar.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
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Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos