Aunque parezca increíble, somos nosotros los creadores de la mayoría de las barreras que enfrentamos en la vida. Para muchos ésta idea parece absurda, visto que ven los obstáculos siempre como algo exterior a ellos.
Mientas tanto, aquellos que viven permanentemente consientes de sus procesos internos, saben exactamente de que se trata. Muchos, se boicotean, dejando escapar las chances de crecimiento que surgen en su camino, por simple incapacidad de creer en su propio poder.
Viven en una lucha constante entre el deseo de tener sus talentos reconocidos y el pavor del fracaso o el rechazo. Ante la duda, prefieren la fuga al enfrentamiento.
Pero, infelizmente, no hay otra forma de superar esta barrera, sino enfrentándola. Encarar las situaciones que nos imponen miedo e inseguridad, por más difícil y doloroso que sea, es el único camino para alcanzar una autoconfianza sólida.
Son muchos los recursos disponibles para ayudarnos en este camino, las terapias psicológicas, los florales, la hipnosis y hasta la regresión, que es un método bastante eficaz cuando los bloqueos inconcientes van más allá de ésta encarnación.
Lo fundamental en éste proceso es no aceptar el sufrimiento como algo natural, y creer que existen salidas que pueden llevarnos a una nueva manera de vivir, donde las lecciones impuestas por la existencia sean vistas como etapas que podemos superar y no como obstáculos insuperables.
Tú eres infeliz porque elegiste una actitud equivocada con relación a la vida.
Puedes ser feliz si escoges una actitud correcta.
Buda enfatiza mucho la actitud correcta. Él hace de esto una base, un fundamento: la actitud correcta. Qué es la actitud correcta? Cuál es el criterio? Para mi éste es el criterio: la actitud que te hace feliz es la actitud correcta y no existe ningún criterio objetivo. La actitud que te hace infeliz y miserable es la actitud equivocada. El criterio es subjetivo, tu felicidad es el criterio.