La mayoría de nosotros no sabe interpretar un mensaje, un problema que nos alcanza, o incluso una dificultad aparente. No observamos, porque fuimos entrenados a obedecer siempre...
Para nosotros, cuando algún hecho importante acontece, es desgracia, coincidencia o incluso reflejo de la ayuda de algún ser sobre-humano.
Las religiones lo quieren así: Que seamos miopes para la vida y seguir sólo lo que interesa a ellas. Al final, la expresiva mayoría contribuye fuerte y financieramente para la Obra del Señor...
No nos damos cuenta de que el LIBRE-ARBÍTRIO es una regla poderosísima y que NADIE puede o debe interferir en nuestro camino y, consecuentemente, en el aprendizaje de otro ser humano.
Cual es el precio de seguir a los otros? Son varios...
Simplemente no entendemos por que enfermamos! No sabemos que las desgracias son el resultado de nuestras posturas inadecuadas, de esta y de otras vidas pasadas! No entendemos las señales que la vida nos presenta y, así, no evolucionamos! No nos capacitamos para evitar problemas! Nos hemos convertido en rehenes de cosas materiales! Lo exterior prevalece en detrimento de lo interior! Fiestas y discotecas son más importantes que el encuentro consigo mismo!
El dinero pasa a ser todo! No prestamos atención a nuestra intuición!
Es obvio que, de la forma como vivimos, es muy difícil encontrar el camino adecuado para cada uno de nosotros. Principalmente si no estamos satisfechos con nuestras cosechas.
Evité, deliberadamente, colocar la palabra conquistas. Preferí optar por cosechas. Con el tiempo, y siguiéndose a Ud. mismo, descubrirá que las palabras son gemelas.
Los problemas que tenemos, cuando no entendemos que hacemos en este planeta, son siempre culpa de alguien. Precisamos buscar un culpable.
El diablo está siempre en la vanguardia del mal. Y eso es un absurdo.
No podemos atribuir a una figura que no existe la responsabilidad por lo que cosechamos, cuando sea muy diferente de aquello que queríamos.
Invariablemente, los contratiempos son meras cosas de la vida y nunca retornos. Al final, fuimos adiestrados a pensar y concluir que hay necesidad de plan B, o de esperar por el súper-ser que todo resuelve.
No, no hay necesidad de plan B. Es sólo operar en el plan A, con respeto a las reglas del Universo. Y la mayor de ellas dice que no debemos hacer al otro lo que no queremos que nos hagan a nosotros.
Por tanto, antes de querer cambiar, es preciso OBSERVARSE. Aprender a entenderse. Descubrir el ser maravilloso que existe dentro de cada uno de nosotros.
Entender que, si quisiéramos controlar la vida de los otros... el retorno de esa actitud será carísimo.
Entender si somos creadores o seguidores? Aquí comienza la buena y correcta interpretación de una vida.
Entender si nuestra vida es efectivamente cosecha y retorno de como somos y como pensamos...
Entender que hay un Dios, si... pero que vive dentro de nosotros. Durmiendo, en la mayoría de las veces. Porque creemos que existe solamente el otro... yo no quedé huérfano cuando descubrí que ese ser es ficción.
Entender que ayudar a los otros es una acción muy complicada. Sólo ayude a quien le pida. Estar siempre disponible para los otros es una actitud demagógica y altamente religiosa.
Entender que es preciso cuidar de si antes de cuidar del otro. Eso no es egoísmo. Se llama Amor-Propio.
Por tanto, es mucho más importante, para tener una vida saludable, saber observarse a si mismo.
Confieso, con todo, que no es una práctica fácil OBSERVARSE.
Somos, al final, como dije anteriormente, fruto de muchos valores que no queremos utilizar más, pero, que, por disciplina o por miedo de romper, continuamos aplicando en nuestras vidas.
Lo nuevo, a veces, nos asusta, principalmente si hemos sido educados en función del miedo, del terror, del hombre de la bolsa o el coco... y de tantos otros métodos de adiestramiento.
La vida está enfrente nuestro para ser vivida, enfrentada, desafiada y jamás para ser llevada con exceso de disciplina y rigor, principalmente, si eso nos fue impuesto por terceros.
Es con lo nuevo que evolucionamos. Y, OBSERVARSE significa ENCONTRARSE. El mayor secreto de una vida saludable viene de la fe que tenemos en nosotros mismos.
Saul Brandalise Jr. é colaborador do Site, autor do livro: O Despertar da Consciência da editora Theus, onde mostra através das narrativas de suas experiências como extrair lições de vida e entusiasmo de cada obstáculo que se encontra ao longo de uma vida. Email: [email protected] Visite o Site do Autor