De vuelta en Brasil al regreso de mi viaje a Australia, a donde fui a visitar a mi hijo que vive allí, ando reflexionando sobre una cuestión: ¿por qué siempre nos parece que el césped del vecino es más verde que el nuestro? O bien, ¿qué hace a una persona dejar su tierra natal para ir a buscar una vida mejor en otro país? ¿Será que realmente vale la pena? ¿Será que en ese otro país encontraremos ‘el césped más verde’ que tanto deseamos?
A ver, me parece legítimo el deseo de conocer otros países, otras culturas, vivenciar nuevas experiencias. Todo muy válido, cuando deseamos enriquecer nuestro conocimiento mediante el contacto con otras personas, otras civilizaciones. Esas experiencias nos enriquecen. ¡Y asimismo he de considerar además a los emigrantes que cambian de país por no tener la más mínima condición de sobrevivencia en su nación de origen!
Yo misma soy una emigrante, pese a no haber venido al Brasil por mi libre y espontánea voluntad, ya que mi padre emigró aquí en la década de los 60 con su esposa e hijos menores (incluida yo). Adopté a Brasil como mi segunda patria, para no decir primera, pues traicionaría mis orígenes. Me siento brasileña, pese a haber pasado mi infancia y adolescencia en Italia, mi juventud en Francia y definitivamente mi madurez en Brasil. En el avión, mientras regresaba a São Paulo, reflexionaba (¡tuve mucho tiempo para ello!) sobre esta necesidad que a menudo sentimos de ir a buscar la felicidad al otro lado de la frontera, lejos de nuestras raíces. “El césped del vecino nos parece más verde que el nuestro… ¡hasta que nos damos cuenta de que es de plástico!” (¡Yo tenía un poster de Snoopy con estas palabras!)
Confieso que he sentido varias veces deseos de volver a vivir en Italia, pero he comprendido que este deseo era fruto principalmente de algunas frustraciones interiores, de dificultades del momento, creadas por factores externos que yo podría superar. En ocasiones de crisis, cuando la vida nos parece difícil, cuando tenemos dificultades por delante, sentimos deseos de ‘marcharnos’, como si nuestros problemas se acabasen simplemente porque nos hemos mudado de lugar, de ciudad, de vivienda o de país. Ciertamente que, antes o después, pese a estar en ‘otro lugar’ nos vamos a enfrentar con los mismos problemas y las mismas dificultades, si no hacemos modificaciones en nuestra forma de pensar y de proceder.
Si reflexionamos a fondo, percibiremos que en realidad ¡nuestro césped no está tan mal! En algún momento podrá parecernos no tan verde, pero si lo cuidamos bien, ¿no podría ponerse más lozano que el del vecino? Y, a fin de cuentas, ¿por qué tenemos que comparar nuestro césped con el césped del vecino? Nuestra sociedad consumista influye tanto sobre nosotros hasta el punto de que siempre estamos comparándonos con el vecino…
Concluyo, por lo tanto, que, en realidad, seremos felices de veras cuando logremos sentir la felicidad dentro de nosotros, como fruto de una sensación de bienestar interior proveniente de la unión con el Todo. Dios es el Todo. Por tanto, no hay mejor ni peor lugar en el universo. Hay distintas realidades y lo que modifica esa realidad es nuestra mirada. Recordemos lo que dice la primera Ley Hermética: Dios es Mente, el Universo es Mental… Podemos entonces comprender que nuestra mente, hecha a imagen y semejanza del TODO, puede lo mismo crear cosas positivas y cosas negativas. La creación de una imagen generada por nuestra mente es captada por el cerebro físico como “REAL”. (Léase más acerca de las Leyes Herméticas en la sección de Cábala de mi Sitio Web).
Ciertamente, si comparo la calidad de vida en las ciudades que he visitado, Sídney y Melbourne, con la ciudad en que resido, São Paulo, ¡la diferencia es clamorosa! Allí los transportes públicos funcionan, las aceras no están llenas de baches, no hay basura en las calles, el gobierno respeta al ciudadano ofreciéndole servicios de calidad y, principalmente, no hay tanta violencia en la calle. La verdad sea dicha: las ciudades son bastante más pequeñas, y esto lo hace todo más fácil. Sin embargo, y principalmente, ¡no hay tanta desigualdad social! El trabajo está bien remunerado y todos tienen una vivienda decente, recibiendo de los gobernantes una contrapartida por los impuestos que pagan, en buenos servicios de salud, transporte, educación, etc. O sea, obtienen una envidiable calidad de vida. Dan ganas de irse a vivir allá, ciertamente. Comprendí la elección de mi hijo, y mi corazón de madre está en paz.
Con todo ¿será que en ese país tan perfecto no hay personas que piensan que ‘el césped del vecino es más verde’? Esta sensación forma parte del ser humano principalmente si éste se siente frustrado en sus ambiciones y deseos. Todos los seres humanos, sin distinción, deseamos lo mismo: un hogar, una familia, un trabajo. Comodidad, cariño y amor son los elementos universales de la felicidad. Y podemos encontrarlos en cualquier lugar, pero principalmente debemos buscarlos dentro de nosotros mismos.
Para superar nuestras frustraciones y eliminar la ansiedad originada por la inseguridad que esta sociedad caótica nos proporciona, debemos encarar el mundo de la forma más positiva y practicar exhaustivamente el amor y el perdón.
Podemos también alejar los pensamientos negativos empleando varias técnicas, varias terapias alternativas. Yo practico principalmente la meditación y la Técnica de Liberación Emocional – EFT*. La meditación me calma la mente, me conecta con el Todo y me transmite Paz. La EFT* me ayuda a eliminar rápidamente todos los obstáculos que me impiden vivir plenamente y con serenidad, enfrentando contratiempos y dificultades. ¡Dolores, enfermedades, estrés y ansiedad, todo puede superarse con la EFT*, que es la técnica del Amor! ¡La Felicidad está dentro de mí porque estoy en Unión con el Todo y Él me ama!
Estaré impartiendo otros dos talleres de EFT* los días 21 y 28 del mes de mayo en São Paulo, y en junio en São José dos Campos (SP). Los interesados pueden hacer su inscripción a través de mi web personal (sección Lista de Precios) o escribirme para obtener más información.
Deseo a todos una estupenda semana con armonía y paz interior, en la unión con el Todo.
Publicado dia 5/6/2011 12:21:29 PM em STUM WORLD
