Esta semana vuelvo a escribir sobre un tema que a menudo he venido destacando en mis artículos: es posible eliminar el dolor, el malestar, la ansiedad, etc., con la EFT* - Técnica de Liberación Emocional. Y para resaltar esa afirmación voy a relatar mi reciente experiencia, en la que he podido constatar una vez más la eficacia de esa técnica. Durante mi reciente viaje, de vuelta de Australia, tras largas horas de vuelo expuesta al aire acondicionado del avión, llegué a Buenos Aires con dolor de cabeza y la nariz congestionada. Tan larga exposición al aire frío había acentuado una propensión innata a acumular secreción en los senos faciales (algo relacionado principalmente con mi signo de Piscis).
Tan pronto como hube bajado, fui al baño para una primera ronda de EFT*. Algo más aliviada, pero aún extremadamente cansada, me enfrenté a la cola del desembarque. Sin embargo, dentro de mí había un sentimiento de enojo creciente, pues yo tendría que recoger mis maletas y pasar a otro aeropuerto, ya que la compañía aérea había cancelado mi vuelo de conexión, el que me llevaría a São Paulo. El enfado aumentó todavía más la congestión nasal causada por el aire acondicionado e hizo volver el dolor de cabeza. En un primer momento pensé incluso en entrar en una farmacia y comprar un medicamento. ¡Cansada debido a la situación en que me encontraba y aturdida por el sueño, pensaba que mi cabeza no iba a colaborar conmigo si hiciese otra ronda de EFT*! Precisamente yo, que enseño a los demás esa técnica maravillosa, estaba vacilando, desacreditando su eficacia.
¡He de reconocer que el cansancio embotaba mi pensamiento!
Con todo, procuré tranquilizarme y tras haber tomado una gran botella de agua y de haber recogido mis maletas, decidí aplicar nuevamente la técnica. En el autobús que me llevaba al otro aeropuerto y sin que me importase el conductor, me concentré en la aplicación de los tapping points: ¡era preciso alejar aquel sentimiento de enojo que iba en aumento y me sacaba de quicio!
Es verdad que mi determinación fue muy importante en aquel momento. ¡Yo quería evitar a toda costa el tomar medicamentos! Siempre evito, en la medida de lo posible, cualquier clase de medicamentos, de drogas que pueden causar efectos colaterales y prefiero apoyarme en las terapias alternativas. Entonces ¿por qué no habría de funcionar la EFT* en aquel momento? De hecho, ya en la segunda ronda, poco a poco el dolor fue pasando y, aunque me caía de sueño y seguía estando extremadamente cansada (esto no lo podía evitar, tras 20 horas de vuelo), noté una distensión inmediata en mi cabeza; mi nariz se descongestionó y poco a poco me sentí mejor. Al embarcar en el avión que me trasladaría a São Paulo aún estaba furiosa por el cambio de avión, pero me sentía mucho mejor, más tranquila ¡e incluso llegué a hacerle carantoñas a un gracioso bebé que iba en brazos de su madre! La EFT* había funcionado. ¡El dolor de cabeza había desaparecido por completo!
Al relatar este acontecimiento en este artículo solo quiero destacar la gran eficacia de esa técnica y la necesidad de cierta persistencia y determinación para llegar a tener éxito con ella. Por eso cuando un cliente acude a mí diciendo que ‘la EFT* no funciona en mí’, le contesto: cree, insiste, modifica las frases, sé específico y conseguirás buenos resultados. En muchos casos el alivio es casi inmediato, especialmente en los dolores físicos. Otras veces, cuando el asunto enfocado es más indefinido, como en los casos de depresión, ansiedad o alergia, o incluso cuando el sentimiento negativo está enraizado, como en casos de depresión o de TOC, entonces la técnica requiere adaptaciones, modificaciones de frases, a medida en que se avanza en la terapia. Por ese motivo, y pese a que Internet proporciona mucha información sobre este tema, solamente un práctico (un terapeuta profesional) puede realmente ayudarte a aprender la técnica y a aplicarla correctamente. Solo un profesional podrá orientar su aplicación correcta.
¡Créelo, tú puedes, cualquiera puede librarse del dolor, de la angustia, de la ansiedad y de todos aquellos males que nos impiden vivir una vida feliz! Sí, tu mente tiene la capacidad de eliminar la emoción negativa que ocasionó la interrupción energética, causa principal de tus males. Con la EFT* podrás librarte de tus dolores, de tus males, de las ansiedades, miedos y fobias que limitan tu existencia, haciendo que tu vida sea incompleta o incluso infeliz. Algunos dolores o enfermedades ofrecerán resistencia, siempre existe aquel saboteador interno, ¿no es cierto? Pero con determinación y persistencia todo es posible. ¿Sabes cuál es la clave para el éxito de la terapia de EFT*? ¡El Amor! ¡El Amor con A mayúscula, el Amor por ti mismo! El sentimiento de amor es un santo remedio que regenera las células y nos ayuda a vivir de manera más saludable. Juntamente con las buenas costumbres (que no hay que olvidar), podemos empezar nuestro día simplemente con los ‘tapping points’ que estimularán nuestros principales órganos y, sin necesidad de medicamentos ni suplementos vitamínicos, revitalizaremos todo nuestro cuerpo. Y cuando sobrevenga aquel enojo contra el jefe, el disgusto con el compañero, la frustración que causa un dolor de cabeza, la tensión en los hombros, el malestar, entonces la técnica ya estará en la punta de los dedos, lista para aplicarla en cualquier lugar, en cualquier circunstancia.
El día 28/5, estaré impartiendo un Taller de EFT en SP. ¡Participa!
¡Os aguardo y deseo a todos una semana llena de Luz!
São Paulo, 11 de mayo de 2011
Publicado dia 5/13/2011 12:38:02 PM em STUM WORLD
