¡Ciertamente el solsticio de invierno – que tuvo comienzo el día 21 de junio a las 14:16 (hora de Brasil) – deja en el aire una sensación de nostalgia por el pasado! El Sol ha llegado al máximo de declinación norte, a 23º26 de Cáncer, y dio así comienzo al invierno en nuestro hemisferio.
El signo de Cáncer es un signo de Agua, es el cuarto signo de la rueda zodiacal, y está regido por nuestro satélite, la Luna. ¡Quienes conocen a un nativo de Cáncer saben cuán emotivo, morriñoso y nostálgico es! Dueño de una memoria poderosa, se acuerda en sus mínimos detalles de los acontecimientos del pasado, de los momentos felices o menos felices de su infancia y suele guardar fotos de toda la familia; ¡por lo regular el nativo de Cáncer rumia demasiado las cosas del pasado! Lo mismo que el agua en una pileta atascada, los sentimientos y emociones del nativo de Cáncer giran y giran y no se deciden a bajar por el desagüe. ¡Hasta el símbolo de Cáncer recuerda un remolino! Entonces, apreciados lectores, esta es la razón por la cual en este período todos sentimos mucha añoranza, incluso nos ponemos melancólicos, y nos apetece estar más en casa, en la cercanía de nuestros familiares. Repetidas veces elegimos este mes para visitar parientes o para ir de vacaciones al pueblo donde nacimos.
¿Conocéis el famoso libro: En busca del tiempo perdido (À la recherche du temps perdu)? Bien, Marcel Proust (uno de los mayores autores franceses) que escribió ese libro a comienzos del siglo 20, ¡era de Cáncer!!! Nació un 10 de julio de 1922 en París. Pero si el tiempo está perdido, ¿para qué correr tras de él? ¡El pasado es pasado! A menudo, juntamente con los recuerdos, también vuelven los sentimientos negativos: enojo, resquemor, resentimiento, ¡todo retorna para molernos las entrañas! ¡Cuán nocivo es eso! Toda emoción negativa generada por nuestra mente funciona como un verdadero veneno para nuestro cuerpo, pues compromete nuestro metabolismo y el equilibrio de su funcionamiento.
La psicóloga norteamericana Louise L. Hay afirma que todas las dolencias son creadas por nosotros, por nuestros pensamientos. ¡Ella afirma que somos responsables al 100% de todo lo malo que ocurre en nuestro organismo! “Todas las dolencias tienen origen en un estado de no-perdón. Por tanto, siempre que estamos enfermos, necesitamos descubrir a quién necesitamos perdonar. Pesar, tristeza, enojo y resentimiento (e incluso venganza) son sentimientos que provienen de un espacio donde no hubo perdón. Perdonar disuelve el resentimiento y promueve la curación.
Y ¿sabéis que el nativo de Cáncer tiene dificultad para perdonar? Bueno, en honor a la verdad, no solamente él… Muchos de nosotros tenemos esa dificultad. Pero esa es nuestra ‘parte Cáncer’, o sea, la parte ‘lunar’ que promueve ese resentimiento. ¿Qué utilidad puede tener rumiar el pasado? Ninguna. Resentimientos antiguos, guardados durante mucho tiempo, son causa de cáncer, afirma Louise... y de dolor de estómago, añado yo, ya que la Luna rige el estómago y el sistema digestivo.
Pero ¿cómo librarnos de esos resentimientos? ¡Desatascando la pileta! ¡Abriendo el desagüe! ¡Dejando ir! ¡Perdonando y olvidando!
Si buscamos realmente nuestro desarrollo espiritual, debemos recordar que somos responsables por crear nuestra realidad. Nuestros sentimientos, emociones, miedos y limitaciones forjan nuestra vida, al igual que todos nuestros pensamientos positivos. Por esa razón, si no logramos perdonar y no llegamos a alejar de nuestro corazón los sentimientos negativos, aun buscando la evolución no llegaremos a parte alguna, pues nuestro proceder estará en desacuerdo con las leyes cósmicas, y permaneceremos estancados en la evolución.
La Ley Cósmica nos enseña una lección importante: ¡la esencia del perdón reside en la comprensión de que no hay nada que perdonar! Nadie te ha disgustado y nadie puede disgustarte, pues todo cuanto hay de negativo en tu vida es de hecho una semilla negativa que tú mismo has plantado, ya sea en esta o en otra encarnación. La única forma de eliminar estas semillas – antes de que echen raíces – está en dejarlas ir, manteniendo la confianza puesta en la Luz. Acuérdate de la Luz.
Tal como he afirmado en otros artículos, la Luna es condicionada, es imagen en el espejo, es Ego. El Yo superior, el Sol espiritual, no se disgusta, no tiene recuerdos negativos, no tiene resentimientos, puesto que se conecta con la Luz.
¡Eso no quiere decir que tengas que sentarte y esperar a que te pisen, te utilicen y después te tiren a la basura! Por el contrario, cuando traes la Luz a tus actos, te vuelves mucho más actuante, más conectado. Por tanto, deja que el pasado se vaya y olvida los resentimientos. Si te quedas agarrado a las cosas que te ocurrieron en el pasado (aunque sean tus propios errores) acabas guardando resentimiento y seguirás siendo infeliz y pesimista. Quienes aman la vida, sin embargo, miran hacia delante y tienen confianza en la Luz, porque saben que es preciso vivir el momento.
Aprovechemos bien la energía de este mes de Cáncer, especialmente este comienzo del solsticio, para renovar nuestras energías interiores y hacer una promesa sincera: Aunque recuerde los resentimientos del pasado, ¡seré capaz de perdonar, perdonar, perdonar!
¡Deja que se vayan para siempre aquellos sentimientos negativos que bloquean la Luz!
Para ayudarte en esta tarea, puedes aprender la técnica de EFT* - Técnica de Liberación Emocional. Este proceso fantástico basado en la acupuntura china – y de muy sencilla aplicación – puede ayudarte a alejar para siempre de tu mente todos los sentimientos que impiden a la Luz fluir libremente en tu vida, haciendo que ésta sea armoniosa y equilibrada. Lee más sobre la EFT* en mi Sitio Web personal. También puedes aprovechar para ‘darle la vuelta’, es decir, para sustituir el sentimiento negativo por otro positivo, de amor al prójimo, ¡aunque este ‘prójimo’ sea aquella misma persona que te disgustó!
Por cierto, es muy fácil perdonar a nuestro amigo: lo difícil de veras es perdonar a nuestro enemigo, ¿no es cierto? Entonces, venga, empezamos ahora, aprovechando esa energía del solsticio de Cáncer. Y, tras el perdón, ¿por qué no reatar aquella amistad, aquella relación rota por disgustos y resentimientos? Piensa en todas las bendiciones que colocarás en tu camino al dejar resplandecer la Luz.
Aprovecho también para recordar que ya se puede hacer la inscripción para el curso Tarot, Astrología y Cábala que impartiré en agosto. Tienes hasta el día 30 de julio para inscribirte: ¡plazas limitadas! Recuerdo que este curso se destina a personas que ya tengan ciertos conocimientos previos en astrología y tarot, que serán integrados al conocimiento de la Cábala.
¡Deseo a todos una semana llena de Luz!
São Paulo, 23 de junio de 2011