Hay momentos en la vida en que nos encontramos frente a obstáculos que nos parecen infranqueables. Sí, lo puse en plural porque por lo regular un obstáculo no viene solo, sino acompañado de pequeños percances colaterales, ¡lo mismo que los terremotos! Los pequeños efectos secundarios son consecuencia del primero.
¿Qué hacer cuando ‘está en oposición’?
En los momentos en que Saturno está en conjunción, en cuadratura, o en oposición a un planeta personal de tu mapa, ciertamente vas a tener por delante un período duro, difícil y entreverado de barreras a superar. ¡Pero Saturno no es el ‘gran villano del cuento’, a pesar de ser llamado maléfico por la astrología tradicional! La astrología cabalística nos enseña que Saturno es un gran maestro, pues suele poner a prueba nuestra resistencia, nuestro nivel de aprendizaje espiritual. Por eso coloca impedimentos delante de nosotros. Le llaman el Señor del Karma.
Recibí esta semana un mensaje valioso de mi maestro de Cábala:
Un alumno se acerca al Maestro y se queja de su gran pobreza. El maestro le dice que rece a Dios a fin de superar el obstáculo. El alumno responde: Pero Maestro, ¡yo no sé rezar!
¡Ah, entonces, ahora sí tienes un problema! ¡Sin conexión con la Luz, no vas a superar tu obstáculo!
Creo que solo con tenacidad, persistencia y sobre todo, con fe y humildad, será posible que pasemos a la siguiente fase de aprendizaje, especialmente si encaramos los obstáculos como oportunidades.
En la crisis: crea.
En la crisis: aprende.
Suelo llamar a Saturno ‘Maestro de la Reválida’ porque, al igual que ese famoso examen al cual son sometidos los estudiantes para poner a prueba sus conocimientos y pasar a la fase sucesiva de su aprendizaje, este planeta nos somete a exámenes periódicos para que podamos pasar al siguiente grado de nuestro aprendizaje espiritual. Y, creedme, ¡no evolucionamos sin algo de sufrimiento! He dicho ‘algo’, pero la cantidad y la calidad del sufrimiento tampoco las determinamos nosotros. En realidad, todo depende de nuestro grado de evolución espiritual y de nuestra capacidad de aprender con las experiencias vividas. Recuérdese la famosa Ley del Karma, la Ley de Causa y Efecto. (Las 7 Leyes Herméticas).
Recientemente he visto una película italiana con este título Saturno en Oposición (Saturno Contro) que retrata la vida de un círculo de amigos íntimos.
La película narra de qué forma, dentro de este grupo, aparentemente de vida tranquila pese a sus problemáticas particulares, ayudan a uno de ellos a superar una terrible prueba de calidad saturnina: la pérdida de un ser querido. Ese grupo deja de lado sus pequeños problemas particulares (algunos no así tan pequeños) para unirse y ayudar al amigo a superar aquella pérdida. La pérdida de un ser querido es, a mi modo de ver, la peor prueba, la peor dificultad a que podemos enfrentarnos, pues nos pone frente a un hecho que no tiene retorno. Nada podemos hacer ante la muerte. Tenemos solamente que aprender el camino de la superación del dolor, dejando que éste fluya, aceptando el período de tristeza y recogimiento resultante de lo ocurrido. Y procurar crecer, crecer a través del aprendizaje.
Ni el astrólogo, ni tampoco todos los videntes y magos de este mundo pueden evitar esas pérdidas. Esos obstáculos forman parte de nuestro camino de evolución y la mayoría de ellos pueden ser superados, pero ante la muerte somos impotentes. Lo que sí puede hacer la astrología es advertirte de que se te presentará una ‘Reválida’ y que has de enfrentarla con tus propias armas, con tus propias cualidades personales. ¡Tras la superación, habrás aprobado la Reválida!
Pero ¿por qué hablo sobre este asunto esta semana? Recientemente he tenido que superar la frustración de no poder evitar la muerte del compañero de una clienta querida. Y ese tema ha venido también a colación en una charla informal entre colegas en una lista de la CNA (Central Nacional de Astrología). ¿Cómo decir a alguien que va a perder a un ser querido? ¿Podría el astrólogo evitar ese acontecimiento previniendo al cliente? Pese a haber hecho la previsión anual conmigo, y aunque yo la hubiese prevenido, esa clienta no tendría cómo evitar la muerte del compañero, porque estaba iniciando una prueba saturnina.
Dice el dicho popular Nacimiento, Casamiento y Mortaja, del Cielo baja, ¡y la voz del pueblo es la voz de Dios! Traduciendo, hay sucesos en la vida de una persona que no serán evitados por nuestros actos, sino que representarán factores de aprendizaje. El resultado de la experiencia dependerá de nuestras decisiones. Por tanto, lo que podemos hacer ante una situación crítica es simplemente ‘aprender’, sirviéndonos del obstáculo como oportunidad para crecimiento espiritual. Ya he escrito varios artículos sobre el tema ‘Ciclos de Saturno’. Saturno recorre una vuelta completa en torno al Sol en 28 años aproximadamente. Forma aspectos tensos de 7 en 7 años. Los famosos 7 años de crisis de que todos hemos oído hablar. Esos años de crisis representan simplemente pequeñas Reválidas, pequeñas pruebas a que somos sometidos periódicamente.
Algunas pruebas serán mayores, otras menores y, a lo largo de nuestra vida el aprendizaje será nuestra mayor arma. Con el aprendizaje y la experiencia, observando el resultado de nuestras decisiones en períodos de crisis, tendremos cada vez menos dificultades que enfrentar.
En este período y hasta el final de agosto, aproximadamente, Saturno y Urano vuelven a estar en oposición en el cielo y por si fuese poco ambos están en cuadratura con Plutón. ¿Estamos volviendo a enfrentar algún problema que ya considerábamos resuelto? Probablemente, ya que este fenómeno celeste ocurrió en los meses de junio, julio y agosto del año pasado. Actualmente el aspecto funciona como ‘examen de reposición’ que viene a ofrecer una nueva oportunidad a aquellos que no han aprendido bien la primera vez. Quizá este aspecto nos ofrezca una nueva oportunidad de crecer todavía más o de consolidar nuestro aprendizaje. Estoy segura de que si hacemos examen de conciencia acabaremos descubriendo de qué forma podemos evolucionar todavía más con esta nueva ocasión.
Apreciados lectores y lectoras que me acompañan y me escriben semanalmente comentando mis artículos: os amo y os doy las gracias por vuestros correos, que me ofrecen oportunidades para profundizar más en mis estudios y conocimientos. Ese intercambio de experiencias es enriquecedor. Reconozco en estos relatos partes ínfimas de un gran puzle que al final revelará el gran Proyecto que Dios ha imaginado para nuestra evolución espiritual. ¡Conectándome a vosotros, me siento profundamente unida al Todo!
¡Os deseo una semana llena de Luz!
São Paulo, 1 de Julio de 2011
Publicado dia 7/6/2011 12:07:06 PM em STUM WORLD
