Hace diez años estuve en Copenhague y pasé mi cumpleaños allá… tuve un sueño muy especial y significativo y desperté con una voz que me decía que yo iba a aprender todo aquello con una mujer fuerte… tres días después de retornar al Brasil, recibo un correo de una persona, y por ese encuentro me entero de la mujer de la montaña… Ahí se inició un nuevo tiempo en mi vida… que ha tomado un inesperado rumbo a partir de mi encuentro con la Mujer de la Montaña.
Por la perfecta sincronía del Universo, mi último trabajo en las montañas aclaró aquel sueño y mucho de lo que he aprendido durante estos diez años… aprendiendo y después trabajando, pero siempre aprendiendo… en aquel espacio tan sagrado…
La fecha fue tan perfecta y trajo tantas claves… que se confirmaron en el trabajo, que solo pude agradecer… Cuando el salón estaba listo y me preparaba para salir, llega la mujer de la montaña contándome que, en el libro que ella estaba leyendo, estaba escrita exactamente una de las cosas que yo había percibido relacionada con aquel sueño que me llevó hasta allí… Era tanta la sincronía que realmente quedaba claro que estaba en el final de un ciclo. Parece que las piezas llegaban para cerrar aquella historia… y abrir las puertas a un nuevo inicio…
Cuando me di cuenta… diez años más tarde, iba a pasar nuevamente mi cumpleaños en Copenhague…
Allí tuve muchos sueños profundos y fuertes… y un día… mirando por la ventana de mi cuarto, mi mente viajó, y varias situaciones antiguas se presentaron… y fueron pasando… cosas que hace tiempo no recordaba, pero que fueron significativas en mi vida… Como un río que pasa sereno, las imágenes también fueron transcurriendo serenas, aunque en aquella época no hubiese ocurrido así. Sentí que estaba pasando a limpio esos diez años, ya en sueños o en recuerdos, que traían de forma suave lo que viví…
Así como en la naturaleza las estaciones van y vienen, en nuestra vida también… ciclos menores dentro de ciclos mayores de tiempo… nos dan la oportunidad de infinitos renacimientos, muerte y vida se alternan para que posibilidades verdaderas nos traigan la alegría y la esperanza de siempre poder empezar de nuevo…
Justamente cuando sentimos que se han agotado las posibilidades en nuestra realidad, cuando pensamos que nada nuevo puede hacernos sentir vivos como antes… el Universo puede sorprendernos… Saber percibir el ciclo que estamos pasando nos enseña a aceptar las pequeñas muertes… los tiempos de la caverna, las inmersiones en lo profundo, que siempre anteceden a un nuevo nacimiento… un nacimiento para lo nuevo.
Percibir los ciclos y dejar que ellos fluyan con más levedad es muy liberador…
Ya sea un tiempo de muerte o de renacimiento… para que lo nuevo pueda manifestarse, es preciso que lo viejo muera.
Cuando regresé, sentí la tristeza del final y la alegría del comienzo alternándose durante unos días… hasta que me noté diferente.
Percibí que ahora tenía una visión nueva y más amplia de las cosas… y me sentí mucho más libre.
Algunas cosas que me limitaban, ahora parecen tan obvias que no sé cómo no me daba cuenta antes…
No sé exactamente para qué he muerto ni… tampoco para qué estoy naciendo, pero sé que estoy mucho más libre y determinada a Ser Feliz.
Parece que he dejado atrás muchas memorias que me prendían… y siquiera me daba cuenta de ellas…
No sé lo que vendrá… pero siento que he renacido para un nuevo tiempo y me encuentro dispuesta y renovada… para seguir a mi corazón y para ser fiel a mi Alma… ¡Muy sencillamente!
Publicado dia 7/23/2011 8:46:36 AM em STUM WORLD
