‘Lo que está arriba es como lo que está abajo y lo que está abajo es como lo que está arriba’. EL CAIBALION
La comprensión de este principio hermético da al hombre los medios para explicar muchas paradojas oscuras y secretos de la naturaleza.
El planeta Saturno, que rige, entre otras cosas, la piel, rige también los huesos, dientes, cabello, cartílagos, en fin, todo cuanto en nuestro cuerpo nos da la estructura de sostén y los límites.
Ese planeta gobierna el signo de Capricornio y también el de Acuario. Sabemos que los puntos débiles en el organismo del nativo de Capricornio son las rodillas y en el organismo de los de Acuario, los tobillos. Entonces, la tendencia de los nativos de estos dos signos es a enfermarse en esos dos puntos.
Examinemos las rodillas. Son el símbolo de nuestra estabilidad (¿recordáis la expresión ‘romper las rodillas’?) y de nuestra rigidez. Lo primero que hemos de preguntarnos, si tenemos dolores en las rodillas es si no seguimos normas demasiado rígidas de comportamiento, si no juzgamos con excesivos prejuicios, si no nos falta la humildad. La genuflexión que hacemos en la iglesia, o ante personas importantes, es símbolo de humildad. Por tanto, ante un dolor en las rodillas, deberíamos hacernos ciertas preguntas, tales como: ¿soy muy orgulloso? ¿No me doblego ante nada? ¿Soy inflexible en mis juicios?
Por otra parte, el nativo de Acuario habrá de preocuparse por los tobillos. En este punto, la debilidad está en ‘los pies de arcilla’ de quien todo lo sabe. El nativo de acuario es realmente un ‘sabelotodo’, y por eso debe hacer un análisis y pensar también en la humildad. Es una humildad intelectual, frente a cosas o personas que están por encima de él. Incluso aquel que lo sabe todo no sabe nada, ¿verdad?
Al tomar conciencia del síntoma y hacer la analogía astrológica, vamos camino de la curación.