Cuando recientemente el Dalai Lama estuvo visitándonos, divinamente pregonó la práctica de la meditación como cura para diversos estados de malestar de la existencia, bien como una vía para la trascendencia. Nos enseñó que el estado meditativo mediante la práctica intensa tiende a promover estado metal y de alma diferenciados. Como resultados obtenidos, la visión del mundo, de la realidad, de si mismo y de status espiritual alcanza una calidad positiva bastante singular. Y por fin, comienzo de todo, felicidad y tranquilidad innatas se establecen en el ahora absoluto de los practicantes.
Observando estos preceptos, tuve la grata sorpresa de encantarme con las observaciones de un neuro-científico (lamentablemente no me acuerdo el nombre) que oyó al Dalai Lama. Él concluyó que el estado cerebral meditativo obtenido por el intenso entrenamiento enseña y doctrina el cerebro, en el mejor sentido, a funcionar en determinados patrones de ondas mentales. Estado éste, también investigado en occidente y utilizado, por ejemplo, para determinar disminución de presión arterial y en programas de feedback apuntando a la promoción de la salud en las más diversas áreas.
Otra investigación interesante es que éste mismo estado de ondas y conexiones cerebrales pueden ser alcanzadas cuando rezamos y aún cuando estamos en contacto con algo que nos lleva a sentimientos de religiosidad.
El hecho explayado por el neuro-científico es que nuestro cerebro, nuestras mentes, son obedientes a nuestro mandatos y entrenamientos. Si nosotros entrenamos este estado cerebral meditativo -para oriente- o de relajación para occidente-, nuestra actividad neuronal se direccionará hacia el patrón de respuesta y sensaciones repetidamente desarrolladas para determinado objetivo propuesto.
Consciencia, foco, determinación y ritmo son reglas básicas para constituirnos en todo lo que tenemos intención. El estado meditativo es apenas un ejemplo de cómo eso puede ocurrir con maestría. Podemos efectivamente cambiar patrones en todas las áreas de nuestras vidas. Basta ejercitar la fórmula mágica de repetición, foco y consciencia en lo que se hace, inclusive, para salir del piloto automático y dejar definitivamente de ser robots de nosotros mismos, resultados pasivos de una historia de vida que nos molda y que nos moldó muchas veces nuestra rebeldía.
Tuve un paciente de 25 años que por su historia de vida, toda vez que tenía que levantarse para trabajar, acababa perdiendo la hora y durmiendo. Resistía volverse un adulto. Para él, la transición le resultaba penosa. A pesar de que su yo adulto quisiese trabajar, su niño interior resistía en acoplarse a su totalidad dándole creatividad e impulso de vida. El problema es que la repetición del sueño por la mañana envolvió su cerebro en un patrón repetitivo de letargia.
Debes estar preguntándote lo que hicimos para cambiar ese patrón cerebral. Instalamos en él un nuevo patrón reflexivo, que pienso que sea algo muy semejante, sino igual, al estado meditativo cultivado en oriente. Su cerebro comenzó a funcionar en el circuito EMDR de cura emocional.
De acuerdo con la teoría citada, entiendo que el cerebro de quien constantemente hace EMDR se entrena en éste estado ágil de reflexión y de solución de conflictos. Si no resuelve por si a lo largo del día, hace conexiones para que la sesión terapéutica sea altamente eficaz y rápida. Con la práctica, las conexiones cerebrales cambian el foco para el desarrollo y perfeccionamiento de si y auto superación.
El estado metal de la meditación, relajamiento, religiosidad es lo mismo, pero la creencia y foco que ponemos en él es lo que hace la diferencia en los objetivos conquistados. Si atribuimos un valor religioso a éste estado, está todo bien, si atribuimos la intención de bajar la presión, funcionará también y si focalizamos en la cura emocional, el cerebro también estará apto ininterrumpidamente para este estado de desarrollo.
¿Y tú? ¿Ya paraste para percibir si estás en la repetición de situaciones indeseables? Si es así, ¿harás algo al respecto? Ahora ya tienes el conocimiento de que todo puede cambiar y tú tienes la opción, puedes elegir.
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
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Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos