Lo que se siente.
Y no se explica.
Por ninguna vía…
Lo que vale la pena.
Lo que hace surgir la Luz.
Y la música también…
La cosa más linda de todas…
Que hace al loto florecer,
Solamente en el corazón…
Amor perenne,
Que no tiene principio ni final,
Y que hace brotar estrellas en la mirada…
El beso del Eterno,
Sin palabras,
Solamente Luz rosada…
Canción de las esferas siderales,
Que viaja por el éter, y se escucha
Solamente en el corazón…
Lo que se siente
Como un fuego dulce y encantador,
Que quema sin abrasar…
La zarza ardiente,
Que hace que todo suceda,
En el templo del Ser…
Amor…
Esencia de todo,
Solamente en el corazón…
Que enternece,
Que agradece,
Por todo…
Solamente en el corazón…
P.D.:
A veces, yo escribo sabedor de las cosas.
Otras veces, escribo y ni siquiera sé los motivos reales de ello.
Y cuando desciende una luz rosada aquí… yo ya no sé nada de nada…
Porque el Amor solamente habla al espíritu, de forma secretas y admirables.
Y esto solamente es en el corazón…
(Y quien ama, de alguna forma, lo comprende*)
(Dedicado a Sry Aurobindo, Osho Rajneesh, Ramana Maharishi y Ramatís).
Gratitud.
Paz y Luz.
- Wagner Borges - más espiritualista que nunca…
- Nota:
Mientras yo escribía estos renglones, rodaba aquí el sonido del hermoso CD Live At the Troubadour (importado – U.S.A.), el más reciente trabajo del vocalista norteamericano James Taylor - acompañado al piano y coros por la vocalista norteamericana Carole King. Se trata de una excelente grabación en vivo, con una selección de lo mejor de la carrera de ambos artistas, y con aquellas baladas suaves que hablan directamente al corazón.
Un destaque para las melodías Blossom, Fire and Rain, y Carolina In My Mind (cortes 1, 3 y 10).