Uno de los mayores desafíos en nuestra jornada existencial es saber distinguir, a cada momento, entre lo que es falso y lo que es de hecho real. Esta confusión se establece en el plano subjetivo y acaba generando muchos conflictos emocionales.
Lo esencial para salir de esta trampa es diferenciar lo que corresponde a nuestra propia verdad interior y aquella que nos fue impuesta por las religiones y la sociedad.
Hay, muchas veces, una discrepancia monumental entre lo que determina nuestro corazón y las creencias que dominan nuestra mente. Esta es la causa de la mayoría de los desequilibrios y disturbios psicológicos vivenciados por el ser humano.
Muchos se pierden definitivamente en éste camino y terminan dominados por sus pulsiones inconscientes, que los llevan a las drogas y a todo tipo de ilusión donde creen encontrar la respuesta a su vacío.
Mientras que no obtengamos consciencia al respecto de éste proceso, la eliminación del sufrimiento se vuelve imposible. Respetar nuestros deseos y necesidades, aunque para hacer esto tengamos que enfrentar ser juzgados por el mundo, es la llave para que comencemos a vivir de un modo auténtico, sin ninguna máscara que nos distancie de nuestro ser real.
Reprimir los impulsos saludables y naturales con los cuales llegamos a la existencia tiene consecuencias desastrosas, pues nos aleja cada vez más de la posibilidad de una vida donde reinen de modo pleno, la armonía y la paz.
LA BUSQUEDA DEL HOMBRE
“…El hombre está constantemente buscando el paraíso perdido. En algún lugar profundo en los nichos de los seres humanos, la nostalgia persiste. Conocemos alguna cosa que es apenas una memoria lejana. La memoria ni siquiera está consciente. Le perdemos todos los rastros, inclusive donde está. Pero la fragancia continua surgiendo.
…El primer paso tiene que ser el autoconocimiento. La verdad liberta. Substitutos de la verdad aprisionan. El ego es la mayor prisión que el hombre ya inventó. ...En vez de buscar lo verdadero, creamos alguna cosa no verdadera, que es fácil. Lo artificial es siempre fácil, puedes manufacturarlo.
El ego es un fenómeno manufacturado… ¿Cómo es fabricado el ego? ‘Yo soy un hindú’, ahora estás a camino de crear un ego. ‘Yo soy bonito, yo soy inteligente, yo soy eso, yo soy aquello’… estás trayendo más y más ladrillos para hacer la prisión llamada ego.
Y eso es lo que seguimos haciendo durante toda la vida. Ganar más dinero, tener una gran cuenta bancaria, y tu ego se sentirá más firme, más apoyado, más seguro. Vuélvete famoso: cuanto más personas sepan a tu respecto, más pensarás que tu eres.
A partir de ahí, la constante es buscar atención. Si nadie te presta atención, estarás reducido a nada… Las personas prestan atención inmediatamente cuando eres violento. Si vives una vida pacífica, ningún diario irá a hacer un reportaje a tu respecto en toda tu vida. Pero si matas a alguien o cometes suicidio, estarás inmediatamente en los diarios. (…)
Recuerda, el verdadero self no tiene nada que ver con las personas prestándote atención. Observa la diferencia: el falso self necesita que los otros te presten atención y el verdadero self solo precisa de tu atención, solo tu atención es lo que le basta.
…Todo el mundo vive en angustia y agonía. Solamente la persona que pasa a conocer su verdadero self va más allá de eso y entra en el mundo del éxtasis. Y esos son los dos estados: agonía y éxtasis.
…Recuerda siempre: tus compromisos, tus ideologías, tus llamados grandes valores, tus teologías, filosofías y religiones te dan contextos, muchas veces contextos valiosos para la existencia individual. Pero éstos no son lo que eres.
No eres ni siquiera tu cuerpo. No eres tu mente. No eres blanco ni negro, no eres hindú ni alemán. No puedes ser definido de ninguna manera.
Todas las definiciones son insuficientes. Eres indefinible, eres algo que supera todas las definiciones. Eres el cielo vasto en el cual los planetas aparecen, y la tierra aparece, y el sol, la luna y las estrellas y todos ellos desaparecen y el cielo permanece cómo siempre permaneció. El cielo no conoce cambios. Tú eres aquel cielo inmutable. Las nubes viene y van, y tú permaneces siempre allí. (…)
Si quieres buscar el verdadero self, no te apegues a ningún compromiso, a ningún programa o a ninguna idea. Permanece desapegado, flexible, fluido.
…Permanece en estado de derretimiento, no te comprometas con ninguna forma o nombre. Y, entonces, alguna cosa tremenda comienza a suceder en ti: por la primera vez comenzarás a sentir quien eres.
Ese sentir no viene de afuera, surge de la profundidad más interna de tu ser. Te inunda. Es luz, completa luz, es éxtasis, completo éxtasis. Es divino. Es otro nombre de DIOS.
…No estoy diciendo que te quedes sin pensar. Permanece inteligente y capaz de pensar, pero nunca te quedes identificado con ningún pensamiento. Usa el pensamiento como una herramienta, como un instrumento, recuerda que tu eres el maestro.
No estar apegado a ninguna posición que tengas en cualquier momento particular es el comienzo del autoconocimiento. La persona es, ella experimenta la vida en una extensión en que puede trascender posiciones particulares y consigue asumir otros puntos de vista.
Eso es lo que quiero decir por permanecer fluido, fluyendo. La persona debe permanecer disponible para el presente. Muere para el pasado a cada momento, de modo que nada a tu respecto permanezca fijo. No cargues un carácter junto a ti. Todo carácter es armadura, aprisionamiento.
…Jesús seguía repitiendo “El Reino de los Cielos está dentro de ti”. Llámalo de reino de Dios o de supremo self, o de nirvana, o llámalo como quieras, esa es nuestra búsqueda, la de todo el mundo, no apenas de los seres humanos, sino de todos los seres. Inclusive los árboles están creciendo en dirección a eso, inclusive los pájaros están buscando eso, inclusive los ríos están corriendo en dirección a eso. Toda la existencia es una aventura.
Y esa es la belleza de esa existencia. Si ella no fuese una aventura, la vida sería un absoluto aburrimiento. Vida es celebración, porque ella es una aventura.
Publicado dia 1/23/2012 12:20:50 PM em STUM WORLD
