¿Sabes cuando te sientes en extremo irritada con la actitud de alguien. cuando una cosa absolutamente pequeña tiene el poder de sacarte de quicio? Pues bien, cuando esto ocurre, ahí puede haber algo más. algo que si fuese liberado podría traerte una sanación preciosa.
El otro día, una cosilla así me molestó mucho, hasta el punto de marcharme a mi cuarto y estarme allí quieta sin comprender, al principio, cómo aquello había podido afectarme tanto.
Fue así. mi madre me pidió que telefonease a una persona y ella tenía el número anotado en un papel. yo hice el movimiento de tomar el papel para ir a mi cuarto a hacer la llamada, pero. ella recogió la mano y dijo:
- Anótalo, porque si no, lo vas a perder.
Salí muy incomodada. demasiado, para una cosa tan pequeña que jamás me hubiera molestado, según creía.
Ya en mi cuarto, fui a buscar en mí el motivo de haber tomado de aquella forma algo con que mi madre no había tenido intención alguna de herirme.
El caso es que mi madre me pidió que anotase el teléfono porque yo podría perder el papel y ella se quedaría sin él - cosa que realmente podía suceder, porque soy muy despistada - sin embargo. yo recibí aquello como mensaje de que yo no doy cuenta. no soy capaz.
Me acordé de que muchas veces mi madre realmente no confiaba en que yo diese cuenta y me enviaba ese mensaje de muchas maneras. algunas incluso podrían darme motivo para irritarme. porque se referían a cosas que yo hago muy bien. Pero como he trabajado mucho eso, pensaba que ese tipo de cosas ya no me afectasen tanto.
A decir verdad, considero que ya he limpiado muchas de esas memorias. pero cuando estamos listos para ir más hondo. lo que aún falta se presenta sin aviso previo.
Claro que mi madre refleja una parte mía que aún piensa así. que aún no cree que yo sea capaz de dar cuenta.
Esa percepción, una vez más tuvo el poder de mudar la irritación en gratitud, porque, sin ella para mostrarme lo que no consigo ver en mí misma, yo no tendría la oportunidad de liberar todo eso, aún más profundamente y para siempre. espero.
Ya aliviada y haciendo el Ho'oponopono para limpiar en mí la causa de esa memoria equivocada. viene mi madre y me da el número de teléfono escrito en un papelito doblado.
Continúo haciendo el Ho'oponopono y me acomete una somnolencia muy grande y empiezo a sentir mucho frío. un frío extraño. Me acuesto y echo el edredón, pero aún así, siento estremecimientos y parece que ese frío me va llevando a otro estado de conciencia.
Como no hace frío, yo pienso que me está subiendo la fiebre. En eso una mujer, que ya se me había aparecido antes en jornadas hacia dentro, me llama para que la siga a un lugar muy profundo dentro de mí. y la última imagen que percibo despierta es esa mujer con una falda larga. caminando por lo que parece un bosque que sube la montaña. Me veo siguiendo a esa mujer, ahora entre despierta y dormida. escuchando el rumor de las hojas que se mueven cuando la falda de ella toca el suelo. dormí y soñé.
Me veo pasando por ondas y ondas de una vibración que me hacen sentir muy bien y parece que voy bajando cada vez más profundo. es maravilloso pasar por aquellas ondas de energía muy rápidamente.
Me veo ya en casa, una casa diferente. retornando de ese lugar y telefoneando a una amiga para decirle la palabra que he traído de allá. de ese lugar. En esto, llega mi cuñada con un niño rubio de unos 7 años y ella dice la palabra que yo traje de allá. Me parece mucho sincronismo.
El niño rubio se acerca a mí y tenemos una gran sintonía. es un chiquillo muy especial vinculado a las estrellas, pero él casi no es capaz de andar derecho y es muy frágil aparentemente. siento un amor hacia él. y él hacia mí. Cuando mi cuñada lo llama para marcharse veo la dificultad que él tiene para moverse en la Tierra.
Entonces. él toma del suelo una espada de juguete, amarilla y anaranjada. y algo sorprendente sucede. Él empieza a correr y adquiere una fuerza increíble y se marcha corriendo y saltando con la espada en alto.
Entonces recuerdo que tengo el coche sucio y que he de llevarlo a lavar. cuando llego al coche veo que está encendido y que el motor está girando a alta velocidad y las ruedas también. entro en el coche, tomo la llave y apago el motor. siento un enorme alivio al hacerlo, y pienso que estaba gastando mucha energía y gasolina sin moverse del sitio. Entonces, lo enciendo nuevamente con la llave y lo llevo a lavar.
Al despertar aún sentía una vibración maravillosa de aquellas ondas de energía y de aquella criatura. no recordé la palabra que traje de allá. pero sentí que el espacio dentro de mí aumentó y una energía muy buena parecía vibrar dentro y alrededor de mi corazón.
Sentí que fue una cura profunda relacionada con esa dificultad mía para dar cuenta de las cosas aquí en la Tierra. cuando el niño sujetó la espada era como si él asumiese su poder personal y, al hacerlo, la fuerza llegaba. y él daba cuenta. Y también sentí que al apagar el coche que estaba gastando energía y gasolina, sin andar, yo trabajé algo donde estaba perdiendo energía.
Sin tratar de racionalizarlo mucho, me he quedado con la sensación, que era muy buena. y después decidí tomar el papelito que mi madre me dio con el teléfono. Me sorprendió que el papel estuviese doblado en cuatro. al medio y después al medio, y tenía un mensaje escrito a pluma. entonces lo que yo veía era solo una cuarta parte de un mensaje. pero que tenía mucho sentido. confirmando lo que yo acababa de interpretar sobre el sueño. Era esto:
Lo que tú has interpretado, ha fortalecido tu vocación ensión, Paciencia.
Después, abrí el mensaje y vi que la palabra cortada era comprensión.
Si ya tenía sentido, después tenía mucho más. e incluso el hecho de que esa palabra aún no estuviese entera. significaba que aún vendría una mayor comprensión de esa situación.
Pero esa es una nueva historia, que contaré la semana que viene, porque aún se está escribiendo.