Estaba soñolienta cuando advertí la presencia dulce de una abuela... Permanecí allí quieta disfrutando de aquella energía tan acogedora y tranquila, pero parecía como si ella quisiese decirme algo.
Y ella me dijo que no era el momento de hacer planes.
Esto dijo, pero… en ese tipo de comunicaciones parece que recibimos las informaciones todas de forma clara y que se entienden sin pasar por las palabras de modo lineal… como si las informaciones llegasen en un bloque y después uno pone en palabras lo que ha entendido… Con esa frase ella me transmitió que los planes que yo haga ahora pueden estorbar a algo nuevo que está llegando… pero como es algo de veras nuevo, de lo cual todavía no tengo registro, cualquier plan ahora puede interferir, porque los planes están basados en cosas que ya conocemos, en memorias y experiencias del pasado y… si nos apegamos a ellas, dificultamos la entrada de lo nuevo… que no se encaja en nada de lo ya conocido…
Así, ella me transmitió ese mensaje y su dulzura de siempre… y también la tarea de borrar todos los planes que yo ya tenía hechos para los próximos días.
Ahora sé que mi momento es no hacer planes porque ningún plan que yo pueda hacer va a servir… pensé conmigo, mientras intentaba dejar escurrir por agua abajo todo aquello que mi fértil imaginación había creado para los próximos días… Y es que precisamente en los próximos días tenía pensado hacer un viaje a un lugar, a donde siempre he deseado ir desde que supe de su existencia… y como ya había pesquisado mucho sobre él… claro que juntamente con las pesquisas ya iba haciendo muchos planes… Y pensé que no iba ser fácil deshacerme de todo lo que había creado a fin de dejar libre ese espacio de tiempo en que iba a viajar… Pero como dice una mujer muy sabia “habla quien puede… obedece quien es ajuiciado”… decidí optar por obedecer… y dejé ir todo cuanto había planificado… y, por increíble que parezca, el vacío de planes se reveló como un estado muy bueno de ser… Me he sentido mucho más cómoda y encajada en el presente…
Me puse a pensar, cómo en nuestras vidas, cada ciclo… cada tiempo, tiene un tipo de energía y, si se obedece a las señales y a los mensajes que se nos transmiten de muchas formas, se hace más fácil dejar fluir en sintonía con las energías del ciclo en curso.
Hay un tiempo que es el de hacer planes, hay un tiempo que es el de no planificar nada y recibir lo nuevo, hay un tiempo de espera, cuando cualquier movimiento puede estorbar lo que viene de camino, hay un tiempo de acción… y así va… y la clave es permanecer abiertos para percibir el ciclo en curso y fluir en sintonía con ese ciclo.
Sé que, a veces, no es tan fácil soltar nuestros planes y deseos, porque consideramos que hemos de controlar las cosas para que salgan bien… y no siempre confiamos en que las cosas pueden salir incluso mejor sin nuestro control…
Confiar en que hay otros planes mejores que los nuestros puede aliviar tanto nuestra mente y darnos una sensación tan buena de levedad para el presente, que vale la pena intentarlo… si este también es tu momento, relájate y deja que el Gran Misterio manifieste los planes que tiene para ti… Confía en que, en esos planes, mucho más allá de todo cuanto conoces, puede estar incluido un nuevo y maravilloso camino…
Publicado dia 6/2/2012 9:41:25 AM em STUM WORLD
