La semana pasada, no logré encontrar un tiempecito tranquilo para poder escribir un artículo y compartir con vosotros mis reflexiones. ¡Confieso que entré en un proceso de espiritualización que muchas veces me deja ‘fuera del aire’ y tengo dificultades para lidiar con la rutina de la vida diaria! Los atendimientos en el consultorio me gratifican mucho, especialmente cuando percibo que la persona sale de la consulta aliviada y con una dirección más clara para orientar sus acciones teniendo en vista enfrentar los acontecimientos de su vida. ¡Me alegra mucho poder proporcionar un buen GPS astrológico!
Pero no siempre ocurre esto. Hace algunos días, me enfrenté a una situación difícil en una consulta. Percibí que por más que yo me esforzase en explicar a mi consultante que su problema estaba causado principalmente por su propia actitud (pensamientos y actos) frente a la dificultad, él insistía afirmando que el problema ‘venía de fuera’, que él lo hacía todo bien, que había buscado varios tipos de ayuda ¡y nada había resultado! Afirmaba que el destino estaba escrito, que no había libre albedrío y que eran ‘los otros’ (o ‘el otro’ como más tarde comprendí) quienes estaban causando su malestar actual. Mantenía una actitud obtusa, ciega y sorda frente a las orientaciones que yo procuraba comunicarle con el análisis de su Mapa Astral. De nada servía que yo lo explicase con otras palabras, nada modificaba su convicción. En un determinado momento de la consulta, le pregunté: “¿Por qué has venido a verme? ¿Qué supones que la astrología puede hacer por ti?”. La respuesta fue: “¡Ya he buscado mucha autoayuda de todo tipo, pero no sirvió de nada! ¡Solo quería compartir esto contigo porque me gusta lo que escribes y me pareció que podrías comprenderme!” Me di cuenta de que la persona no quería escuchar lo que yo tenía para decirle, ¡sino que únicamente quería hablar!
Analizando el Mapa de esa persona que tenía ante mí, verifiqué que estaba atravesando una cuadratura entre Plutón y Urano, una progresión de la Luna en conjunción con su Plutón Natal ¡y otros aspectos astrológicos muy adversos! Realmente era un momento muy difícil para ella, causado por algunos acontecimientos que habían resquebrajado su amor propio, su confianza en sí misma y su autoestima. Tenía que “dar la vuelta por encima” y superar la sensación de traición y de abandono: ¡nada fácil! Percibí que yo nada más podía hacer que ofrecerle un pañuelito de papel para secar las lágrimas y con el corazón oprimido procuré suavizar su depresión con palabras de consuelo y cariño. ¡Sin embargo, en el fondo, me daba cuenta de que ese estado no iba a pasar muy pronto, incluso porque los aspectos astrológicos me informaban de que esa dificultad permanecería aún durante algunos meses!
Estuve algunos días apenada, con el corazón apesadumbrado y con una sensación de tristeza, por no haber logrado ayudar a esa persona como me gustaría. Esto me hizo reflexionar mucho. Humildemente, pedí iluminación a mis guías.
Durante mis meditaciones sobre las Cartas de Cristo, cuya lectura continúo diariamente (¡y aconsejo vivamente!), noté que, más que cualquier terapia que podamos ofrecer a otro ser humano que sufre y se enfrenta a una dificultad, debemos aprender a escuchar y compartir su sufrimiento de forma que el fardo se haga más ligero. Al fin y al cabo, si tenemos una maleta pesada que transportar, ésta se hará más ligera si alguien nos ayuda a llevarla, ¿no es cierto? ¡Solidaridad, fraternidad y amistad son cualidades muy preciosas y valen más que los bienes materiales!
¡De esta reflexión puedo concluir que la compasión es el mejor don que podemos tener! ¡Sentir compasión por otro ser humano que se encuentra en dificultades, compartir su dolor ofreciendo un hombro, un abrazo, un oído (¡y los dos!) y algunas palabras de consuelo me llena de felicidad! Ante el sufrimiento ajeno, no debemos juzgar ni criticar, sino abrir nuestros brazos y nuestro corazón para acoger y confortar. Hallaremos la verdadera felicidad.
Si deseáis escribir y compartir vuestras reflexiones y observaciones, enviadme un correo electrónico. Y una consulta presencial que incluye la interpretación del Mapa Natal + Previsión Anual (todavía con precio promocional) podrá aclarar vuestras dudas y orientar vuestras decisiones futuras. ¡Tú eres dueño(a) de tu destino! ¡Te deseo una semana llena de Luz y Amor divino!
Publicado dia 6/12/2012 11:34:23 AM em STUM WORLD
