Mientras me concentraba para escribir este artículo, buscando la conexión con el campo astral para servir de canal a mis lectores, cayó ante mis ojos un artículo: el CERN descubre la 'partícula de Dios'. Los científicos que trabajan en el CERN (Organización Europea de Investigación Nuclear, que tiene un acelerador de partículas atómicas bajo la ciudad de Berna, en Suiza) han logrado comprobar la tesis del astrónomo Peter Higgs, la cual supuestamente demuestra que realmente existe una partícula en el universo que es aglomerante, o sea, que funciona como un 'pegamento' para atraer entre sí y religar los cuarks, electrones y neutrinos que no tienen masa propia y que deberían, en teoría, permanecer circulando incesantemente en el universo a la velocidad de la luz. Ella sería, por tanto, el componente necesario para proporcionarles masa, o sea, existencia.
El hecho de declarar los científicos que lograron establecer la existencia de esta partícula, no significa que ella, llamada 'bosón de Higgs', sea visible, sino que su existencia puede quedar al fin matemáticamente demostrada. Del mismo modo que cuando se descubre un planeta no significa que sea visible, sino que tiene muchas probabilidades matemáticas de 'estar allí', donde los cálculos matemáticos indican que puede estar. Del mismo modo, esa bendita partícula es ahora reconocida por los científicos. Nuevamente, vemos aquí el efecto de los aspectos entre Plutón y Urano y finalmente el ingreso de Saturno para formar un enorme triángulo o T en nuestro cielo. Pero ¿qué significa eso? Como siempre, la ciencia simplemente comprueba aquello que las ciencias herméticas ya afirmaban. Pero esa, la llamada Partícula de Dios, proporciona una respuesta a nuestras indagaciones: ¿Cómo se formó el Universo? ¿Existe Dios? ¿Cómo se manifiesta? ¿Cómo fue creado el Universo?
El Primer Principio Hermético (o Leyes Herméticas o Leyes de la Sabiduría, ya publicadas en el STUM y en mi Website personal) afirman que 'Dios es Mente, el Universo es Mental' y que todo lo creado existe en la Mente de Dios. Nosotros, por tanto, formamos parte de la Gran Mente, y no somos nada más que un aglomerado de partículas manifestado de una u otra manera, dependiendo de nuestra composición atómica.
Observaremos que, si el Universo es Mental y nosotros existimos en la Mente del Todo, como tales, somos seres mentales y creamos con nuestra mente, a imagen y semejanza del Todo, según explica el Segundo Principio Hermético. La mente no es más que un complejo aglomerado de impulsos energéticos, capaces de enviar mensajes, no solo a nuestro propio cuerpo, sino también fuera de él. Todos hemos experimentado aquella sensación de 'ser observados' aunque a nadie pudiésemos ver con nuestros ojos físicos. Es bien posible que esa sensación sea la consecuencia de una mirada mental (de impulsos energéticos) enviada por otra persona que en aquel momento desconocemos. ¡El tal Mal de Ojo funciona así!
Pero si podemos enviar o atraer el mal podemos asimismo enviar y atraer el bien, ¿no es cierto? Entonces, ¿por qué no usamos mejor esa nuestra capacidad mental y no conseguimos atraer siempre aquello que deseamos? En primer lugar, yo creo en la sintonía universal, o sea, creo en el hecho de poder estar deseando algo que no nos está destinado en aquel exacto momento. Solicitaciones y necesidades externas - de nuestro Ego/Luna/condicionamiento - nos impelen a desear cosas que no son necesarias para nuestro crecimiento espiritual en aquel exacto momento. Estamos fuera de sintonía. ¡Sería lo mismo que querer comprar pan en una carnicería! Estamos en la tienda equivocada, ¿no es cierto? Entonces, quedaremos frustrados. Tenemos entonces que ir a la tienda adecuada y lograremos alcanzar lo que deseamos.
Así es como funciona en la práctica. Sin embargo, para alinear nuestro pensamiento, nuestra mente y nuestros deseos con el campo astral, debemos conocer en qué momento de nuestra vida nos encontramos, o sea, debemos conocer los ciclos planetarios que son interpretados por el astrólogo cuando hacemos una Previsión Astrológica Anual. Esa interpretación nos informa el momento adecuado para conseguir tal o cual objetivo y eso nos ayudará a alcanzarlo.
Confieso que, a menudo, en mis interpretaciones procuro 'dorar la píldora' más amarga para que se haga más paladeable para mi consultante. Me resulta difícil ver a la persona que está pasando por un período de gran probación y afirmar categóricamente: '¡Ese aspecto maléfico va a durar todavía un año más y vas a tener que aguantar!' Y además porque algunos aspectos positivos pueden servir de alivio a un aspecto negativo, por peor que éste sea. Mirad bien, no estoy diciendo que yo miento por pena de la persona, sino que procuro hacer que la medicina sea menos amarga si de ella queremos aprovechar el beneficio. Por lo regular, aprendemos con el dolor y el sufrimiento, desgraciadamente. Pero si estamos bien atentos, sintonizados y preparados para recibir los recados del cielo, acabaremos victoriosos al final de un tránsito planetario y nos sentiremos más integrados, más felices.
Esa partícula bendita y reconocida ahora por la ciencia ¿no sería, entonces, eso que llamamos más vulgarmente Amor? ¿No sería aquel 'pegamento' capaz de atraer hacia nosotros todo aquello que deseamos? Y si la 'partícula de Dios' no es nada más que Amor manifestado, entonces, debemos en primer lugar controlar nuestros pensamientos ¡ya que con ellos creamos nuestra realidad! ¡Digamos palabras de amor, tengamos pensamientos de amor, incluso con los enemigos y lograremos recibir amor! recuerdo que Einstein, al ser preguntado sobre si creía en la existencia de Dios, respondió: ¡Yo no creo, yo sé! Ignoro si esto es cierto, pero, considerando que Einstein era un nativo de Piscis, es bien posible que sintiese y percibiese a Dios como aquel Todo infinito del cual él formaba parte. Dios es el Todo que se manifiesta a través del principio de acción/reacción o también de atracción/repulsión, como nos enseñan las Cartas de Cristo.¡Apreciadas lectoras, la semana pasada hablamos mucho acerca de los grandes cambios que se están produciendo en el mundo entero, capaces de provocar una transformación de conciencia en la humanidad! El final de una Era ya está próximo y la nueva Era, la Era de Acuario, abrirá todavía más nuestra conciencia para que podamos cambiar de octava de vibración juntamente con el planeta Tierra. Los científicos siempre llegan con algo de retraso en relación a los ocultistas. ¡Sería tan bueno si ellos, los poderosos y los gobernantes confiasen nuevamente en los astrólogos y empezasen a leer los recados del cielo para reconocer que solo en la Unión con el Todo podremos superar este momento! Ellos prepararían mejor sus acciones entrando en sintonía con las energías transformadoras que están claramente indicadas en los grandes aspectos planetarios. ¡El gran reloj cósmico es preciso e inexorable, y a través de los movimientos de los planetas, de los sistemas estelares, de las galaxias, nos muestra claramente ese principio aglomerante de que está formado el Universo!
He recibido muchos correos de lectoras con relatos de las experiencias personales de transformación y liberación que están pasando. ¡Sin embargo, en nada adelanta continuar nuestro camino en el auto-conocimiento y quedarnos solamente en la teoría, sin poner en práctica sus enseñanzas! Si cada uno de nosotros hace su parte, vibrando solamente pensamientos de amor, incluso para nuestros enemigos, cosecharemos amor y nuestra conciencia dejará de ser individual para expandirse y hacerse colectiva, ¡y más aún, para hacerse Conciencia Cósmica!
A partir de hoy, si es que todavía no lo has hecho, controla tus pensamientos, tus palabras y actos para que nada de negativo se pueda crear a tu alrededor. ¡Tu vida fluirá mejor y alejarás el miedo de tu corazón! No permitas que tu Ego/Luna determine tu destino. Solo tu Yo Interior está conectado con el Todo, integrado con la Conciencia Cósmica y conoce tu misión de vida. Sé una Luz en la Oscuridad, sé un ejemplo de amor.
¡Coincidentemente (y no existen las coincidencias) el querido Sergio en su Boletín que acabé de recibir mientras terminaba este artículo, sintonizó exactamente este mismo tema! ¿No es increíble que el STUM nos una así en la gran Mente de Dios?
Sigo recomendando a mis lectores que adquieran las Cartas de Cristo directamente en este Website. La lectura y meditación de las Cartas está representando para mí la apertura de un nuevo portal de Luz Espiritual. Neptuno en Piscis ya está formando aspecto con mi Mercurio ¡y pronto lo hará con mi Sol!
Aprovecho para agradecer los correos de las lectoras y lectores (¡éstos en menor número!) que comparten conmigo sus experiencias. ¡Mi corazón se llena de gratitud!
¡Tened una semana llena de Luz y Armonía, en la Luz de Cristo!
São Paulo, 4 de julio de 2012