Las crisis neptunianas pueden no ser tan fáciles de percibir, pues, a diferencia de las crisis uranianas, nos sumergen en una gran confusión interior y nos hacen perder el rumbo, ¡literalmente! Durante un tránsito de Neptuno surge dentro de nosotros un impulso interior que nos incita a perdernos, disolviendo nuestra personalidad y fundiéndonos con el Todo. La Astrología nos enseña que 'perdemos el Ego' cuando ese planeta toca un planeta personal. Pero ¿qué es el Ego? Si como Ego entendemos el sentimiento de identidad que nos diferencia del otro, entonces, bajo los efectos de Neptuno, ciertamente perdemos la noción de identidad y nos fundimos con el otro. Perdemos las fronteras, las limitaciones.
Al nacer no tenemos la noción del ego porque aún no nos hemos separado de la madre, pero será ella, juntamente con el ambiente familiar, social, económico y cultural, quien va a definir nuestra identidad, por medio de informaciones que se almacenarán en nuestro cerebro. Así delimitamos poco a poco lo que es el Yo y lo que es el no Yo. Pese a todo, la astrología identifica el Yo como el patrón de identidad que se relaciona con el Sol. Pero el Ego es identificado con la Luna en astrología cabalística, con las características del signo y de la Casa zodiacal donde ésta se encuentra al tiempo del nacimiento. ¡De hecho, la Luna no es nuestra identificación interior, sino el reflejo de ella, o sea, aquello que representa nuestra imagen en el espejo! El Sol es energía, y luz, y la Luna solo es reflejo. Ya he escrito varios artículos sobre la Luna, por ello no me extenderé nuevamente. Pueden buscar los artículos en el STUM o en mi web personal, link y recomiendo especialmente el titulado “Vivimos al ritmo de la Luna” para que obtengáis una visión clara sobre esa representación arquetípica.
Pero volvamos a Neptuno. Este planeta no puede ser visto por los astrónomos porque está envuelto en nubes de gas. En mi opinión, que no siempre está en concordancia con la de otros cabalistas, Neptuno tiene analogía con la Sefiroth de Dahat, o sea, la Esfera que aparece solo esbozada sobre el Árbol de la Vida, exactamente porque ella es desconocida y representa algo misterioso, el Abismo. Neptuno tiene un efecto corrosivo sobre la personalidad, por tanto, si pensamos en nosotros como algo separado y distanciado del otro que existe fuera de nosotros, sentiremos una gran dificultad para superar un efecto neptuniano sobre nuestro mapa y nos sentiremos perdidos. Los budistas afirman que “Todo está en uno y uno está en Todo”. ¿No es lo mismo que decir Somos Todos Uno? Este portal donde escribo desde hace doce años, nació en el año 2000 cuando Neptuno se encontraba en Acuario. ¿Sincronía? ¡La misión de expandir el conocimiento proporcionando información sobre el auto-conocimiento y ensanchando la experiencia espiritual es algo muy de “Neptuno en Acuario”! Y, entonces, desde abril de 2011, cuando Neptuno inició su tránsito en Piscis, hemos cambiado de sintonía. Los planetas empiezan a influenciar un signo cuando están a menos de 10 grados del signo donde van a ingresar, por tanto, desde algunos años antes ya sentimos su efecto en el signo siguiente. Neptuno o Poseidón es dueño de los mares y de los océanos, que constituyen prácticamente el setenta por ciento del planeta Tierra y de nuestro cuerpo. Lo macro es igual a lo micro. Bajo la acción de Neptuno nos disolvemos en un océano y cambiamos la perspectiva desde donde observamos el mundo material a nuestro alrededor. ¡Así como el agua que se infiltra poco a poco en la tierra y socava sus bases hasta hacerla desmoronarse, es posible que algo insidioso se infiltre en nuestro inconsciente socavando las bases sobre las cuales hemos construido nuestros conceptos y hemos basado nuestros actos, que considerábamos sólidos, cuando Neptuno forma aspectos con nuestro Sol! De repente, ciertos conceptos ya no forman sentido.
Los físicos antiguamente pensaban en un Universo formado de partes aisladas y separadas unas de otras. Poco a poco, y con métodos más modernos, el modelo newtoniano se ha ido desmoronando y nos hemos dado cuenta de que a pesar de que el universo está formado de partículas subatómicas que parecen independientes, en realidad éstas no están aisladas unas de otras, sino que son interdependientes, comportándose en patrones ondulatorios similares e interconectados. Un físico inglés, Richard Prosser, afirmó que tales ondas se cancelan mutuamente, excepto en una región muy pequeña en la cual se encuentra la partícula subatómica: “En cierto sentido – afirma – todo está en todas partes, pero únicamente aparece o se manifiesta en un punto particular.” Esto quiere decir que, si el microcosmos es igual al macrocosmos, nosotros también somos una sola cosa, que se manifiesta individualmente en un determinado punto. ¡O sea, somos individuos manifestados, en un determinado momento y lugar, pero que en origen pertenecemos al Todo!
¡Ese es un concepto neptuniano! De hecho, solo si comprendemos la noción de pertenecer al Todo, aun siendo individuos, o sea, independientes unos de otros, podremos empezar a vivir en paz con nuestros hermanos, sin distinción de sexo, color de piel, raza, nacionalidad, religión, condición social o intelectual. Neptuno en tránsito puede aportar un tipo de experiencia espiritualizada por la cual vamos a trascender temporalmente nuestra realidad normal, para percibir que dentro de nosotros hay una parte que es idéntica al otro. Por ello los nativos de Piscis y todas las personas que tienen a Neptuno en evidencia en su mapa natal vivencian de forma espontánea ese sentimiento de unión con el Todo que les hace parecer “sin los pies en el suelo”, altruistas, generosos, soñadores e inspirados.
No obstante, todos tenemos dentro el deseo latente de expandirnos y crecer espiritualmente y a menudo basta un tránsito planetario para que esto se despierte de repente y modifique nuestra realidad. Bajo el tránsito de Neptuno, el impulso místico o espiritual puede ser despertado por una desdicha, un disgusto, una frustración. Para poder superar esa condición, a menudo causada por una crisis que los bienes materiales no logran sanar, nos asimos a la fe, frecuentamos templos, consultamos gurúes o líderes religiosos y espirituales para que nos sirvan de guía. Pese a todo, de nada nos servirá comprar un coche nuevo, ir a un Centro Comercial, o hacer un espléndido viaje para alejar la decepción interior. El vacío permanecerá hasta que encontremos nuestro Yo superior y volvamos a cumplir nuestra misión inicial: aquella que habíamos elegido antes de nacer y que denominamos karma.Neptuno transita durante doce años aproximadamente en un mismo signo y forma aspectos que duran hasta cinco años. ¡Por tanto, no esperes encontrar respuestas rápidas para tus dudas si estás perdido en el mundo de Neptuno! Éste, por lo regular, ocasiona mucho caos en nuestra vida, y dependerá del signo, y de la casa en que se encuentra, el área afectada por su paso. Los planetas con los cuales hará alianza o se enfrentará darán el tono de la acción. Pero tranquilo, nada está perdido en el mundo de Neptuno: si no has caído en las drogas, no te has enviciado en tabaco o alcohol o en algo peor, entonces aún hay esperanza.
¡Acuérdate de que la salvación no está fuera, sino dentro de ti! Adelante, mantén la fe, practica la meditación todos los días, al menos quince minutos. ¡Aíslate del mundo exterior, aléjate del alboroto y de la solicitaciones visuales que llenan tu cabeza y estimulan tus neuronas impidiendo que escuches Su voz! Él nos habla por medio de la intuición y no de la razón. Si encuentras dificultades para permanecer en silencio o en quietud durante mucho tiempo para meditar, medita caminando, en un parque o en la orilla de la playa, toma un barco y navega, a remo o a vela, escucha música clásica en un sitio tranquilo y obtendrás respuestas para tus indagaciones. Percibirás que Él te sugerirá las acciones adecuadas para solucionar tus problemas pero, más que nada, te hará ver que está dentro de ti como está dentro de tu semejante.
El peligro que hay en la disolución del Ego, si es que podemos considerarlo un peligro, es que tú serás más compasivo, o sea, sentirás el dolor de otro como si fuese tuyo. Este puede ser un uso constructivo del efecto neptuniano: podemos dedicarnos a alguna causa para ayudar a los menos favorecidos, o podemos empezar una actividad musical, o artística.
Entonces, apreciado lector. ¿Cómo llevas el efecto neptuniano en tu vida? Verifica dónde se encuentra el signo de Piscis en tu carta natal y percibe cuáles aspectos forma Neptuno con otros planetas o con los luminares (Sol y Luna), ¡y entonces, canaliza esa energía de modo a sacarle el mejor provecho!
No obstante, recuerda no extraer conclusiones apresuradas, pues solo un análisis astrológico personalizado e interpretado por un astrólogo profesional podrá orientarte adecuadamente.
Ningún artículo o libro son suficientes para darte respuestas definitivas.
Podéis compartir conmigo vuestras reflexiones y si os es posible, pedid un análisis personalizado de vuestros tránsitos planetarios. Mirad en mi sitio web en la sección Precios de las Consultas cómo pedir una consulta presencial o a distancia.