Los mayas crearon el calendario con una fecha límite en 2012, llamando nuestra atención hacia los cambios que se están produciendo. Estamos recorriendo en este exacto momento un período denominado por los mayas “tiempo del no tiempo”, o sea, estamos teniendo la maravillosa oportunidad de evaluar nuestras conductas en lo relativo a nosotros mismos y al planeta.
Debemos al fin tomar conciencia de los ciclos naturales, sintonizarnos con la Luna, que refleja de vuelta la conciencia de la Tierra, para que podamos lidiar mejor con nuestras emociones de forma eficaz, accediendo a nuestro conocimiento ancestral para expresar toda nuestra creatividad.
Los mayas dejaron una herramienta para indicarnos cómo crear una intención y trabajar con esa intención en el tiempo presente. El Calendario Maya es el dispositivo ideal para hacer intuitivos a los hombres, ya que nos revela una ley natural, que hasta hoy no ha sido practicada conscientemente por los humanos: la ley del tiempo, que define el tiempo a partir de su propia dimensión, como principal instrumento para alcanzar la paz. “Tal como el aire es la atmósfera para nuestro cuerpo, el tiempo es la atmósfera para nuestra mente”; entonces, si el tiempo que vivimos consiste en un tiempo irregular, en eso se convierte nuestra mente, en una irregularidad.
Los calendarios son instrumentos preciosos que participan en la evolución humana, ya que programamos nuestra mente en concordancia con ellos.
Con el empleo del calendario impuesto según las determinaciones del Papa Gregorio XIII fuimos alejados de los ciclos naturales y de los aspectos espirituales del tiempo, creando enfermedad mental y dependencia total y ciega del materialismo, poniendo la mente humana fuera de sintonía con la naturaleza. Esas consecuencias las estamos viviendo ahora, y están causadas por la filosofía del calendario de 12 meses, según el cual “tiempo es dinero” y distribuye el decimotercer mes (lunación) en once de los doce meses, ocultando entre ellos una luna (los 28 días de febrero). El Calendario Maya tiene 13 lunas correspondientes a la medida de la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
El año solar comienza el 25 de julio de un año y va hasta el siguiente 25 de julio en el calendario gregoriano. Cada luna tiene 28 días, lo cual corresponde al ciclo menstrual femenino; 13 lunas corresponden asimismo al ritmo biológico anual de la especie humana en una órbita alrededor del Sol. Utilizando el calendario de 13 lunas volverás a ponerte en armonía con la Biosfera.
Siguiendo el Calendario Maya regularmente, poco a poco irás entrando en sincronía, lo cual traerá como consecuencia volver a estar más frecuentemente en el sitio correcto, en el momento oportuno, encontrando a la persona adecuada y haciendo lo debido.
Los mayas sabían que el tiempo no es lineal, sino que está formado por una serie de ciclos que se repiten indefinidamente, siendo que cuando un ciclo termina vuelve a empezar, o sea, la misma energía retorna nuevamente pudiendo ser reutilizada.
El tiempo, como cuarta dimensión, forma la conexión entre el dominio físico de la tercera dimensión y el dominio espiritual de la quinta dimensión. Solamente el tiempo engloba los aspectos físicos y los espirituales simultáneamente. Por tanto, vamos a romper con el tiempo artificial impuesto por el sistema y entrar en el tiempo natural regido por el sistema solar y por el universo.
¡Evan Maya E Ma Ho!
Todo loor a la armonía de las mentes y de la naturaleza.