Vivimos un momento especial en la historia de la humanidad. Las transformaciones que han sido anunciadas hace algún tiempo, se basan fundamentalmente en un cambio en el patrón de conciencia de los seres humanos.
Muchas personas alrededor del planeta reciben orientaciones y mensajes que se asemejan en muchos puntos, pues preconizan una libertad cada vez mayor del hombre en relación a dogmas, creencias y todos los tipos de amarras que les impiden vivir plenamente su naturaleza divina.
Hace mucho tiempo los maestros espirituales hablan sobre la importancia de volverse para adentro, entrar en contacto con nuestra interioridad, descubrir una nueva dimensión del ser totalmente desconocida e ignorada por la mayoría de nosotros.
Pero, durante mucho tiempo, sus palabras alcanzaron un número reducido de personas, aquellas que habían despertado a la búsqueda, a la necesidad de ir más allá de la realidad aparente en sus vidas. Ahora, sin embargo, este mensaje necesita alcanzar una cantidad cada vez mayor de seres, pues el tiempo exige de la humanidad una nueva dirección que no puede postergarse más.
Al revés del miedo, es esencial que nos conectemos con otra energía, la de la confianza, la de la entrega a los designios de la existencia que, si tenemos ojos y sensibilidad para ver, es protectora, nutritiva y amorosa, como tan bien lo explicó Cristo en sus Cartas divulgadas recientemente.
Todo en el universo es la expresión de esta fuerza creadora, que se transforma y renace todo el tiempo. Por eso, no hay porque no creer que este es un momento valioso, en que todo lo que nos amarra al sufrimiento, a la limitación y al dolor, podrá finalmente comenzar a ser transmutado en alegría, abundancia y paz.
"El hombre nace para alcanzar la vida, pero todo depende de ti… puede seguir respirando, puede seguir comiendo, puede seguir envejeciendo, puede seguir moviéndose en dirección al túmulo, pero eso no es vida.
… Desarrollarse significa moverse a cada momento más profundamente en el principio de la vida… ¿Cómo desarrollarse? Simplemente observa a un árbol. Mientras que el árbol crece, sus raíces crecen para abajo, se vuelven más profundas. Existe un equilibrio; cuanto más alto va el árbol, más profundo van las raíces. En la vida, desarrollarse significa crecer profundamente para dentro de sí mismo que es donde están tú sus raíces.
Para mí el primer principio de la vida es meditación. Todo lo demás viene en segundo lugar… Meditación significa entrar en tu inmortalidad, entrar en tu eternidad, entrar en tu divinidad.
… Meditación es apenas un método quirúrgico no convencional que corta todo aquello que no es tuyo y sólo preserva aquello que es tu auténtico ser. Quema todo lo que sobra y te deja desnudo, sólo debajo del sol, en el viento.
Es como si fueses el primer hombre que hubiese descendido en la Tierra, que nada sabe y que tiene que descubrirlo todo, que tiene que ser un buscador, que tiene que ir peregrinando.
El segundo principio es la peregrinación. La vida debe ser una búsqueda, no un deseo, y si una búsqueda: no una ambición para volverse eso, para volverse aquello, un presidente de un país, un primer ministro, pero si una búsqueda para encontrar ¿Quién soy yo?
… Te vuelves tan sensible que hasta la hojita más chica de pasto va a tener un importancia inmensa para ti. Tu sensibilidad te vuelve tan claro que esa pequeña hoja es tan importante para la existencia cuanto la estrella mayor.
… Y esa sensibilidad creará nuevas amistades para ti, amistades con árboles, con pájaros, con animales, con montañas, con ríos, con océanos, con las estrellas. La vida se vuelve más rica mientras el amor crece, mientras la amistad crece…
Cuando te vuelves más sensible, la vida se vuelve mayor. No es un pequeño charco, se vuelve oceánica… Todo esa existencia se vuelve tu familia y a no ser que toda esa existencia sea tu familia, tu no has conocido lo que es la vida. Porque ningún hombre es una isla, nosotros estamos todos conectados.
Somos un vasto continente unido de 1000 maneras. Y si nuestro corazón no está lleno de amor por el todo, en la misma proporción nuestra vida es disminuida.
… Haz todas las cosas creativas, haz lo mejor a partir de lo peor, eso es lo que yo llamo de arte. Y si un hombre vivió toda la vida haciendo a cada instante una belleza, un amor, un disfrute, naturalmente su muerte será el supremo pico en el empeño de toda su vida.
… Comienza con la meditación y muchas cosas crecerán en ti; silencio, serenidad, éxtasis, sensibilidad. Y lo que sea que venga con la meditación, intenta traerlo para tu vida. Comparte eso, porque todo lo que es compartido crece más rápido. Y cuando alcances el momento de la muerte, sabrás que no existe muerte"…
Publicado dia 10/7/2012 8:42:17 PM em STUM WORLD
