Pasamos por períodos o incluso años y años en que nada aparenta tener solución. La impresión que se tiene es que de hecho hemos llegado al fondo del pozo, y por increíble que pueda parecer seguimos cavando…
A veces tenemos que tomar decisiones complicadas, pero nuestra voluntad no corresponde a lo que deberíamos hacer.
Y en dichos momentos miramos a nuestro entorno y parece que todo y todos tienen sus vidas organizadas y son felices. El término de comparación es siempre ciego y cruel cuando estamos fuera de nuestro pleno equilibrio. En momentos de desestructura emocional, actuamos movidos por una energía negativa que no nos pertenece. Esa energía es una repetición de algún acontecimiento similar que ya sucedió en nuestras vidas y, en el deseo intenso de no terminar con una historia igual, actuamos de forma precipitada y nos equivocamos. Cualquier toma de decisión sólo puede hacerse con nuestra energía equilibrada. La primera etapa de estabilización de nuestra energía corresponde a la eliminación de los bloqueos que nos hacen repetir historias.
En la trayectoria hacia tu realización personal, es necesario eliminar por completo de tu vida las pláticas con pensamientos y emociones negativas. El sentido de autodestrucción y los patrones repetitivos de conducta han de evitarse, y esto sólo depende de ti.
El caos, en tu vida, puede significar mucho más de lo que puedes imaginar; él significa, sí, una enorme fuerza propulsora hacia el cambio; él permite la reconstrucción de nuevos patrones energéticos, pues él es la comprobación de que la forma en cómo estás encarando tu vida no te va bien.
El proceso de generación de energía positiva es infinito, cuanto más lo alimentas con pensamientos, emociones y cristalizaciones futuras positivas, más notas que tu vida se llena de cosas buenas. El comienzo es difícil, pues exige la ruptura con antiguas costumbres que te hacen quedarte en tu zona de confort.
El primer paso es desear de veras una vida diferente para ti, independiente de la vida de quien quiera que sea. Lo que parece, de hecho, las más de las veces ¡no lo es!!!!
Tenemos un segundo paso muy importante, que corresponde a una conexión interior verificando las cosas que más te molestan, analizando puntualmente tu vida emocional, tu vida familiar, tu vida financiera y tus anhelos y deseos. En el centro de todo este análisis, notarás que hay una repetición de patrón de conducta que no te permite avanzar, es como si te quedases patinando en el mismo sitio.
Hace algunos meses atendí con la Mesa Radiónica a una chica que se decía sin realización personal, se sentía infeliz, sin oportunidades y muy sobrecargada. Trabajaba de modo desenfrenado, sin ningún resultado, y las oportunidades, cuando venían, las aprovechaban otras personas. Se sentía sin vida personal, como si cada día vivido fuese simplemente uno más…
Entonces empezó a contarme con más detalle cada situación que vivía y el tema central y único era siempre el de estar en segundo plano. Ella atraía situaciones y personas que la situaban en segundo plano. Mi análisis había sido muy tranquilo, pues incluso los sentimientos que expresaba en cada situación que me contaba eran los mismos. Había contado situaciones de traición repentina, de sustitución inesperada, y eso, con toda seguridad, debía tener un origen.
Le expliqué entonces que, después de restablecer su equilibrio energético empleando la Mesa Radiónica, identificaría el momento exacto en que se había establecido aquel bloqueo que le hacía estar colocada siempre en segundo plano.
Volví, de ese modo, a una fecha que correspondía a sus 5 años de edad; le pregunté qué había pasado entonces, y ella, mirándome fija e intensamente, me contó que su padre había muerto aquel día, siendo su fiesta de cumpleaños.
Por muy difícil que le fuese hacerlo, le rogué que me describiera con detalle lo que había pasado y cómo se había sentido. La importancia de esta descripción es poder conectarme con toda esa energía que ella había vivido en aquel momento tan difícil.
Me dijo que había esperado desde pequeña por aquella fiesta, ya que, por las modestas condiciones financieras de la familia, siempre le decían que tendría una gran fiesta al cumplir los 5 años, pues justamente ese era el plazo establecido para que recibiesen cierto dinero.
El día de la fiesta, todo estaba preparado y su ansiedad era extrema; pensaba, con la poca edad que tenía, en todos los detalles que para ella serían importantes y, de repente, en medio de la tarde, una enorme correría y se la llevan al piso superior. Sólo le dijeron que su padre no estaba bien y que ella debía estarse allí quietecita para no estorbar y que volverían pronto.
Ella se quedó en casa solita, sin saber qué estaba pasando, mientras llevaban a su padre al hospital, que estaba muy cerca de su casa.
Las horas pasaban y la desesperación se adueñaba de ella; primero, por no saber lo que había ocurrido y después porque la hora de su fiesta se acercaba.
Al final, le dieron la noticia. En su percepción quedó el hecho de estar en segundo plano; su vida era tan sin importancia y sin sentido que hasta en el día de su cumpleaños se había muerto su padre.
Trabajos intensamente la energía de este momento, y eliminamos tal bloqueo; desde entonces, muchas realizaciones se han venido concretizando en su vida en un camino elegido hacia la felicidad.