Los individuos que padecen jaquecas tienen un orgullo muy fuerte y no permiten que personas autoritarias manden en su vida o controlen sus pasos. Se resisten a todo y a todos aquellos que, según su parecer, tratan de invadir su espacio vital. Son personas que no se relajan a los placeres, pues temen ser dominados de alguna forma. Normalmente tienen miedo del sexo o de sus consecuencias, debido a limitaciones morales, familiares, etc.
Si te sientes identificado con esta situación, suéltate y deja a tu corazón "hablar". No emplees la razón constantemente, pues debemos equilibrar los dos hemisferios cerebrales (razón y emoción), para evitar esos conflictos internos y sus somatizaciones. Suaviza tus pensamientos.
Cuando surja un dolor de cabeza, detente y reflexiona sobre lo que está ocurriendo a tu alrededor.
¿Será que alguien o alguna situación te han contrariado? ¿O quizá te ha desconsiderado alguien un tanto importante, de quien esperabas mayor consideración?
Sea lo que fuere, piensa acerca de tu propia conducta y observa cuán inflexible estás siendo contigo mismo y con los demás; acepta dócilmente lo ocurrido y proponte modificar tu camino a través de tus ideales y verás cómo el dolor irá desapareciendo. Puedes creerlo, cualquier dolor de cabeza es signo de un orgullo muy fuerte, según he explicado, y para acabar con él es preciso modificar tus pensamientos exactamente en el momento del dolor. Todo es una cuestión de ejercicio y de flexibilidad. Intenta, al menos una vez, acabar con el dolor sin recurrir al auxilio de medicamentos. Olvida el miedo, tan sólo reconoce qué o quién te ha contrariado y desármate, buscando una buena manera de cambiar tu vida para mejor.
La paciencia y el coraje hacia ti mismo acabarán con un simple dolor de cabeza o con la jaqueca.
Contempla alegrías en ambientes que no te gusta frecuentar y no te resistas a la contrariedad que te ha hecho entrar en tales ambientes. Prueba a soltarte y divertirte más, en vez de negar y criticar las opiniones divergentes de las tuyas. Recuerda que tu carencia y tu deseo de recibir amor y cariño aumentan cuanto más grandes sean tu inflexibilidad y tu orgullo.